La espera ha sido muy extensa. 18 de febrero de 2011 fue la última vez que Radiohead sacó un disco, y en este tiempo Thom Yorke, Jonny Greenwood, Colin Greenwood, Ed O’Brien y Phil Selway han dedicado sus esfuerzos a sus proyectos paralelos. Pero eso cambió el año pasado, cuando indicaron que la banda entraría al estudio en septiembre de 2015, con el fin de generar nuevo material. Pese a ello, las novedades fueron exiguas. Incluso Jonny Greenwood sacó un proyecto junto al compositor israelí Shye Ben Tzur y doce músicos indios llamados The Rajashtan Express, “Junun“, incluso con un documental realizado por el cineasta Paul Thomas Anderson.
Pero Radiohead generó expectación nuevamente en navidad de 2015 cuando liberó “Spectre“, un nuevo sencillo inédito, y que fue compuesto con el fin de ser la canción principal de la película de James Bond del mismo nombre (antes de que la rechazaran y usaran una de Sam Smith). “Spectre” fue puesta para descarga gratuita y sus armonías sin duda que recordaron a los mejores trabajos de Greenwood mezclado con Atoms For Peace.
Desde enero pasado que las novedades eran pocas, pero, así como hicieron poco antes del lanzamiento de sus dos últimos discos “The King Of Limbs” (2011) e “In Rainbows” (2007), Radiohead creó nuevas compañías “de papel” -o sea, con domicilio legal, pero con alcance meramente simbólico-, en este caso llamadas Dawn Chorus LLP y Dawn Chorus LTD.
Tres semanas después, se anunciaron las primeras fechas en vivo de los de Oxford desde 2012, en el marco de festivales como Primavera Sound en España, NOS Alive en Portugal y OpenAir St. Gallen en Suiza. Luego, la comediante Stefanie Wilder-Taylor en su podcast “For Crying Out Loud” comentó que grabaron un video de Radiohead en su vecindario y que este estaba siendo dirigido por Paul Thomas Anderson, algo que hace sentido cuando vemos que Jonny Greenwood ha sido el encargado del soundtrack de sus últimas películas, “There Will Be Blood“, “The Master” e “Inherent Vice“.
Luego el “manager” de la banda, Brian Message, dijo que el nuevo álbum de Radiohead será lanzado en junio de este año, lo que fue negado posteriormente de la manera más vehemente posible, incluso indicando que Message no tenía relación alguna con los procesos que están alrededor del disco. En medio fueron anunciadas fechas de shows en solitario de Radiohead, que se indicaron como “las únicas fechas de la banda fuera de los festivales”.
Este sábado en la mañana a algunos fans de Radiohead les llegaron folletos con el logo de la banda en relieve, que contenían la inscripción “Canta una canción de seis peniques que va / QUEMA A LA BRUJA / Sabemos dónde vive”, que referencia al título de una canción inédita de la banda de mediados de los 2000, “Burn The Witch“.
Umm, I just got this in the post from Radiohead. Is the new album called Burn The Witch? pic.twitter.com/zv5QKnDeGh
Al día siguiente llegaría lo más extraño de todo, con las redes sociales de Radiohead quedando en blanco, sin publicaciones, con fotos de portada y perfil también en blanco, y hasta con el sitio oficial radiohead.com quedando en blanco de forma paulatina, proceso que demoró tres horas y pasó frente a los ojos de todos.
El último episodio, hasta ahora, es que dentro de los sitios de “archivo” de Radiohead, encontrables en archive.radiohead.com/Site1, Site2 en adelante, surgió un nuevo sitio web, con un árbol de conceptos y líneas donde el tronco está hecho de la frase “burn the witch” (“quema a la bruja”) en archive.radiohead.com/Site11, que hasta ahora es el último detalle conocido a la espera de lo nuevo de Radiohead, ante la que nos declaramos “optimistas” e “idioteques”, con demasiadas coincidencias, pensando que el 1 de mayo fue “Día de las Brujas” en Alemania, y el “Internacional Dawn Chorus Day” en el mundo.
Seguimos a la espera.
ACTUALIZACIÓN 03/05/2016 11:28 hrs.: El sitio de Radiohead volvió a la vida con el título “DEAD AIR SPACE” (“Espacio de Aire Muerto”), y allí se muestran dos videos de instagram que compartió la banda. El primero fue a las 2:02 am de Chile, 06:02 am de Londres, la hora del “Dawn Chorus”:
No debería ser tan adecuado catalogar a Jack White como el líder de The Raconteurs, pero sin duda él es su cara más visible. Más allá de eso, la banda ha forjado una imparable carrera desde 2005, transformándose en uno de los proyectos más interesantes del oriundo de Detroit, con tres álbumes de estudio hasta la fecha que sonarán fuerte el próximo 13 de noviembre cuando el conjunto llegue por primera vez a Chile con un concierto en Coliseo Santiago. Desde sus inicios hasta ahora, The Raconteurs ha ido quemando diferentes etapas, desde las exploradoras canciones de su primer LP, pasando por el rock más radial en el segundo, hasta derechamente las composiciones con carácter de stadium rock de su tercera placa. El proyecto es, sin duda, el punto de encuentro entre músicos que van adquiriendo experiencias por fuera en sus distintas entregas musicales, forjando en conjunto su sabiduría y carácter al encontrarse aquí reunidos.
Lo que surgió como una idea entre Jack White y Brendan Benson, se vio materializada en el primer disco de la banda, “Broken Boy Soldiers” (2006), con el dúo acompañándose de Jack Lawrence y Patrick Keeler para desarrollar un trabajo donde fueron explorando distintas veredas del rock, pasando por la psicodelia y el garage, entre otros estilos, lo que generó toda una novedad debido a la variada instrumentación, algo poco habitual para White en sus trabajos con The White Stripes hasta “Get Behind Me Satan” (2005), obra que sirvió como puntapié inicial para que el músico ampliara la paleta de instrumentos y estructuras que maneja en sus composiciones. Además de sencillos más conocidos como “Steady, As She Goes”, “Broken Boy Soldiers” o “Level”, este álbum cuenta con algunas gemas escondidas, como “Hands”, “Store Bought Bones” o “Blue Veins”, donde se demuestra lo bien que funciona cada pieza del conjunto cuando trabajan a paso firme, cómodos y totalmente cómplices de cada movimiento que se ejecuta.
Fue así como la banda incorporó más elementos del blues y un rock mucho más radial en “Consolers Of The Lonely” (2008), un trabajo que llegó de manera sorpresiva con un anuncio apenas la semana anterior a su lanzamiento. Con los ojos de la crítica ya sobre su figura, la banda mantuvo la vara en alto en términos de calidad compositiva, destacando el mega hit “Salute Your Solution” y otros pilares fundamentales de su catálogo, como “Old Enough”, “Top Yourself” o “Carolina Drama”, donde los factores acústicos del country son incorporados a la manera en que la banda ya acostumbraba a operar. Todo eso, gracias a la unión de Benson y White, donde se encuentran dos mundos completamente diferentes, permitiendo que la banda diera sus primeros indicios hacia el rock más clásico tipo Led Zeppelin o The Who, algunas de las principales comparaciones que se hicieron al momento de que publicaran su segundo trabajo, el que vino acompañado de un silencio discográfico que se prolongó por poco más de una década.
En algún punto de ese período comenzó a gestarse el regreso triunfal con “Help Us Stranger”, álbum que los traerá por primera vez a Sudamérica y donde la banda toma riesgos para beneficiarse de un sonido mucho más maduro y estructurado, recordando mucho al rock de estadios que desarrollaron durante la década del 90 bandas como Guns N’ Roses o The Rolling Stones, utilizando muchas estrategias, como la combinación de guitarras acústicas con eléctricas, coros de doble voz y un teclado cada vez más prominente no sólo en este trabajo, sino que también en el resto del repertorio. Dichas canciones tienen una ventaja particular a la hora de enfrentarse al show en vivo, y esa es que la banda entiende muy bien cómo adaptar la música a diferentes contextos, cambiando los tempos, incorporando pasajes de improvisación o simplemente modificando la forma en que estas son interpretadas.
Ya con tres álbumes a su haber, The Raconteurs parece finalmente haber encontrado su norte en el rock que pretende hacer. Y no es que hayan tardado toda su carrera en concretar algo como esto, sino más bien es un reflejo de la madurez sonora que la banda fue adoptando cada vez mejor a medida que sus otros proyectos le tomaban el tiempo entre un álbum y otro. Muchas veces se ha debatido de si Jack White es un innovador o simplemente reinterpreta estilos, lo cierto es que tiene mucho de ambos, por lo cual no se le debe quitar méritos cuando se analiza su obra. Eso sí, cuando hablamos del cuarteto (o quinteto en vivo, si se considera a Dean Fertita dentro de la alineación), nos damos cuenta de inmediato que son cuatro fuerzas que, más que opacarse entre ellas, se combinan a la perfección para conformar un combo imparable, el que de seguro derribará Coliseo Santiago cuando la banda repase estas tres importantes obras en el mes de noviembre.