Principalmente conocido por ser el guitarrista de Sonic Youth, Thurston Moore ha retomado su trabajo solista con “By The Fire” en 2020 y “Screen Time”, relanzado este año luego de una difusión limitada en 2021. Ambos discos están marcados por los intereses políticos del compositor, que en el caso de “Screen Time” se vinculan a las protestas contra la violencia policial en Estados Unidos, las que ocurrían mientras Moore componía este álbum, en el que sólo recurrió a su guitarra eléctrica.
Hay al menos dos formas de adentrarse en este disco: dejándose maravillar por los variados timbres que pueden generarse con un solo instrumento, o sumergiéndose en la experiencia cinemática que nos propone Moore, a partir de los evocativos títulos que sitúan a las 10 pistas instrumentales dentro de una “película noir imaginaria”. “Screen Time” inicia con “The Station”, basada en una nota repetida a modo de drone o pedal, sobre la cual se van agregando capas, desplegando sonidos inusuales y fragmentos que se combinan siempre de maneras distintas, aprovechando todo el ancho del estéreo, generando una sensación envolvente, casi psicodélica. “The Town” contrasta al ofrecer un material más melódico, resaltando el uso de pedales de efectos que permiten generar sonidos parecidos a un cascabel. En ambas piezas, Moore evoca una atmósfera urbana desolada y algo violenta, pero con pequeños matices de esperanza, los que se encuadran en su visión de las protestas que sucedían mientras compuso el disco.

En “The Home” la armonía nos ofrece una emoción mucho más positiva que en las piezas anteriores, pero Moore se encarga de ensuciarla con bends y una ligera desafinación entre las guitarras, generando incomodidad. Hasta ahora, es quizás la pieza más monótona del disco al no ofrecer mayor desarrollo en sus cinco minutos de duración. En términos poéticos, estos elementos reflejan una estadía agobiante en el hogar, en medio de la pandemia. Posteriormente, “The View” le hace honor a su nombre al ser una pieza contemplativa, donde resurge la cara más melódica de Moore, con una guitarra central envuelta por otras dos que desarrollan un contrapunto con sonidos contrastantes, elaborados con el uso de armónicos y de reverbs moduladas.
“The Neighbor” se establece como un breve interludio, construido a partir de ruidos de amplificador y sonidos de cuerdas muteadas y raspadas, además de los ya infaltables armónicos reverberados. El vecino que Moore nos sugiere nunca aparece del todo y se mantiene oculto como una inquietante ausencia. Ya con la aparición de “The Walk” y su contenido melódico, luego de una pieza ambiental como la anterior, se establece un patrón en la estructura de “Screen Time”. Aquí Moore va sutilmente coloreando la melodía, al jugar con las perillas de un pedal de efectos que difumina las alturas.

El uso del rasgueo hace su aparición en “The Upstairs”, lo que permite a Moore incrementar progresivamente la tensión de esta violenta pieza, y con relación al título, la música no deja lugar a dudas: algo inquietante ocurre en el piso de arriba. Luego, “The Dream” establece una tranquilidad casi sin perturbaciones, pero con una nostalgia subyacente, proyectando una imagen algo triste de este sueño, que acaba con un final abierto. La penúltima canción, “The Parkbench”, destaca por su sonido brillante y por el timbre acústico de la guitarra, que, a partir de notas repetidas, construye una atmósfera tensa, aunque ambigua en su significado. El disco termina con “The Realization”, proponiendo un desarrollo a partir de loops sobre una armonía estática, con timbres novedosos gracias al uso de muchos efectos, entre los que destaca el flanger, armando un carácter etéreo que ayuda a comunicar una revelación, como propone su título.
Luego de este recorrido, queda claro que Thurston Moore ha adquirido con el paso de los años un dominio acabado de la guitarra, no en un sentido virtuoso, sino que de conocer las posibilidades tímbricas del instrumento y cómo generar diversos colores con este. Lo que en Sonic Youth eran efectos que condimentaban las canciones, colaborando sin duda a la identidad noise de la banda, en “Screen Time” adquieren independencia y permiten a Moore sustentar un disco de 40 minutos sin necesidad de otro instrumento, rehuyendo la monotonía.
Artista: Thurston Moore
Disco: Screen Time
Duración: 40:12
Año: 2022
Sello: Southern Lord Records