Tratándose de una banda de masividad e impacto incuestionable, lo habitual es que cada nueva entrega de Red Hot Chili Peppers se rodee de algún grado variable de expectación, sin embargo, hace un buen tiempo que un disco del cuarteto no generaba el nivel de anticipación que circuló alrededor de “Unlimited Love”. Razones para explicar el ambiente existían de sobra: no sólo habían pasado seis años desde su último álbum de estudio, sino que, además, en un giro esperado por años por la fanaticada, el mítico John Frusciante (ausente discográficamente desde 2006) volvía a hacerse cargo de las guitarras del conjunto. Y como si eso no fuera suficiente, la banda optaba una vez más por poner a Rick Rubin en la producción, tal como lo habían hecho sin pausas desde “Blood Sugar Sex Magik” hasta “I’m With You”. Sin duda, una combinación de factores aparentemente perfecta, pero, por lo mismo, expuesta a un grado mayor de observación y crítica.
Desafortunadamente, y pese a los pergaminos que sumó la entrega, el recorrido al que nos invita “Unlimited Love” es una aventura irregular, con no pocos desaciertos, pero ciertamente también con muchos momentos para destacar. Muy probablemente el punto más alto de este trabajo tiene que ver con lo compacto que suena la banda. Canciones como “Aquatic Mouth Dance”, “Let ‘Em Cry”, “Poster Child” y “Watchu Thinkin’” explotan lo mejor del espíritu funk del conjunto, en un ánimo pausado, pero con toneladas de groove, dejando clarísimo que en su terreno la mayor parte del tiempo el cuarteto sabe muy bien como salir airoso, incluso cuando se arriesgan a sumar secciones de bronces, como lo hacen en “Aquatic Mouth Dance” y “Let ‘Em Cry”. Lo mismo pasa con algunas de las canciones que salen del ánimo estrictamente funk, como la fantástica “Black Summer”, donde por momentos pareciera que todos los astros se alinean para embriagarnos con lo mejor del espíritu Peppers de la era “Californication” (1999).

Punto aparte es lo bien que lucen los miembros a lo largo del álbum. Frusciante se anota momentos increíbles a la hora de generar atmósferas, como en “White Braids & Pillow Chair” o “Not The One”, donde se viste de Robert Fripp para encantarnos con sus juegos de cuerdas. Lo mismo sucede cuando se aventura con éxito para despachar vocales, como lo hace en “The Heavy Wing”. Por supuesto, Flea no se queda atrás, regalándonos adictivas líneas de bajo en cortes tan disímiles como “Here Ever After” o “It’s Only Natural”, en un ejercicio que sólo viene a confirmar que el bajista sigue siendo el integrante más confiable y predecible del cuarteto. Incluso el muchas veces criticado Kiedis tiene excelentes momentos en lo vocal, particularmente en las canciones de naturaleza más baladera, como “The Great Apes”, “Veronica” y “Tangelo”, donde ciertamente parece no perder calidad con los años.
Los puntos donde el disco deja más dudas que certezas tienen que ver con su concepto como un todo, más que con lo que nos ofrece cada track. El principal problema de “Unlimited Love” definitivamente es su duración. Sin embargo, esto no tiene que ver estrictamente con sus 73 minutos, sino con la cantidad de ideas musicales que intentan explorar en este tiempo, la que ciertamente es muy limitada y difícilmente justifica la extensión de la placa, sobre todo considerando la decisión de privilegiar la inclusión de cortes de ánimo mas bien pausado, dejando muy pocos momentos para el contraste en términos sonoros, lo que resulta en un disco que se hace difícil de digerir en su segunda mitad. Otro de los puntos observables tiene que ver con la oferta narrativa, donde canciones como “Aquatic Mouth” sólo salen adelante por lo excepcional del trabajo musical que las acompaña, sin embargo, esto no es un problema nuevo para la banda.

En la suma, y aún sin tratarse de un álbum perfecto, lo cierto es que “Unlimited Love” es un paso adelante en la carrera de Red Hot Chili Peppers, sobre todo si lo comparamos con “The Getaway” (2016), donde el grupo nunca logró una identidad sonora tan bien definida como lo hace hoy. Y es que, al final del día, el fenómeno Frusciante y todo lo que rodea a este lanzamiento se puede interpretar en términos de identidad y pertenencia. Lo que vemos en esta nueva entrega no es una banda extremando los límites de su oferta, es más, ni siquiera se trata de una agrupación pretendiendo lanzar un álbum especialmente cautivador (cosa que no hace), lo que tenemos al frente es el producto de un grupo de músicos que anhelaban estar reunidos, aunque fuera únicamente para celebrar su propia firma sonora, que es básicamente lo que hace este álbum. En esa línea, este no parece ser un disco dedicado a los que esperaban con tantas ansias su lanzamiento, sino más bien parece ser un disco del cuarteto dedicado a ellos mismos, cosa que, por lo demás, es perfectamente razonable.
Artista: Red Hot Chili Peppers
Disco: Unlimited Love
Duración: 73:04
Año: 2022
Sello: Warner