YouTube ha entregado algunos de los videos virales más singulares de internet. La popularidad de la plataforma le ha permitido generar una enorme comunidad, que logra llevar a la fama a aquellos con contenidos lo suficientemente creativos e interesantes. Dentro de estos, el personaje de Poppy se sitúa en un intermedio entre lo bizarro y lo atractivo, convirtiendo a Moriah Rose Pereira en uno de los productos con mayor potencial del sitio. A diferencia de aquellos que se desvanecieron con el tiempo, el contenido de Poppy parecía llevar un mensaje detrás, o al menos es lo que ella y su ex colaborador, Titanic Sinclair, se han esforzado en hacer creer a su audiencia. Y es que, en los tiempos de la identidad digital, la importancia de la autenticidad del artista y su relación con el alter ego se ha complejizado en nuevos niveles. En su tercer disco, “I Disagree”, Poppy lleva está discusión a nuevos límites y narra el conflicto interno entre las dos identidades.
Si bien sus comienzos fueron cercanos al bubblegum pop, nunca existió duda de la oscuridad presente en Poppy. Su dulce voz e inexpresiva imagen siempre se vieron más como una amenaza que como una invitación. Desde su segundo disco, “Am I A Girl?” (2018), esta fachada fue desvaneciéndose, acercándose a géneros como el industrial y el nü-metal. Su nuevo disco es la dirección que ha ido cultivando por años, presentando una explosiva gama de sonidos que hacen difícil encerrarla en un solo género. El tema inicial, “Concrete”, se presenta como un revoltijo de toda la paleta sonora de su carrera, tomando cada estereotipo presente en los géneros a tratar, los riffs clásicos del nü-metal y un estribillo calcado de bandas idol japonesas. Es quizás el intento más obvio de demostrar su singularidad y, sin embargo, no logra ilustrar lo especial del disco.

El disco no comienza en su punto más alto, pero los temas siguientes son los cortes mejor logrados en su carrera. El tema homónimo es una exitosa combinación de los elementos que componen el álbum, logrando una deliciosa transición entre el metal y el industrial. “I Disagree” es una descarada carta de entrada que pone al personaje en una posición dominante, por su parte, “Bloodmoney” nos permite celebrar el gran trabajo que realizan los productores junto a la interprete, sumando el dubstep a los ya celebrados elementos. El mayor logro del sencillo radica en su singularidad, y hasta ahora los sonidos presentes parecen derivados de múltiples artistas que han influenciado el disco, pero aquí aparece el punto de vista que el equipo trae al género. Líricamente el uso de la repetición se usa para reforzar el mensaje detrás, actuando como una autoridad frente a su audiencia: “Sigue diciéndote que has jugado limpio y luego ruégale misericordia a Jesucristo”.
Una de las conversaciones que se generaron en 2019 fue respecto a la “muerte del género”, la negativa de los artistas a encasillarse en una sola escena, logrando múltiples éxitos con distintas experimentaciones. En el fondo, Poppy es una estrella pop, pero en una década donde este estilo ha variado entre el edm, hip hop, trap, y otros, el concepto de este ídolo parece no tener restricciones, y es por eso que no se puede limitar el disco a un solo género. “Fill The Crown” amenaza con ser un tema synthpop, pero rápidamente trae la mejor imitación de Marilyn Manson a juego para introducir los riffs y el juego de voces, en un corte metal para la pista de baile. “Nothing I Need” y “Sick Of The Sun” se presentan como baladas pop, generando los momentos más íntimos. Esta mixtura de géneros nos recuerda que, detrás de los oscuros sonidos, el equipo está divirtiéndose más que nunca.

Ignorar el contexto en el que un disco es creado se hace casi imposible cuando influencia de tal manera el contenido. Parte de su carrera ha sido eclipsada por su colaborador hasta fines de 2019, Titanic Sinclair, y la ex colaboradora y pareja de este, Mars Argo, quien demandó a Sinclair por usar su imagen y replicarla en Poppy. Inicialmente, esta defendió a su compañero, pero semanas antes del lanzamiento del disco relató una situación similar a la que sufrió Argo. La lectura del disco tras esto cambia radicalmente; los temas de desconfianza, traición, encierro, protesta y catarsis se vuelven personales, algo nuevo para una artista que se ha caracterizado por usar una maqueta. El corazón del disco, “Anything Like Me”, es un tema lleno de hostilidad y vulnerabilidad que puede ser interpretado como una denuncia a Sinclair, Argo, a ella misma y a la industria.
Se hace especialmente difícil descifrar a una artista como esta. ¿Estamos frente a un personaje cuidadosamente creado y desarrollado para el consumo del internet, o ha logrado la persona detrás de la máscara introducir su autenticidad hacia un mundo que consume superficialidad? La verdad es que “I Disagree” complejiza aun más este análisis y Poppy parece ser más singular que nunca. Sin embargo, entre todas esas guitarras, letras amenazantes y esa inquietante imagen, existen claros destellos de una artista en constante evolución, quien experimenta con todo lo que su mente puede imaginar, sin tomarse demasiado en serio, y que por primera vez parece libre, ya sea de otros o de su misma creación.
Artista: Poppy
Disco: I Disagree
Duración: 35:14
Año: 2019
Sello: Sumerian Records