Hace más de tres décadas que el icónico dúo londinense compuesto por Neil Tennant y Chris Lowe dio inicio a una carrera musical que apostaba por un estilo de pop electrónico sin equivocarse al dar en el blanco con su propuesta, una que hoy vemos probada y consolidada con un nuevo álbum de estudio –el decimocuarto en su lista–, bastante variado e impecablemente producido por Stuart Price, con quien iniciaron esta trilogía en 2013 con “Electric”, para seguir con “Super” (2016) y cerrar el ciclo con el disco que aquí nos convoca.
Si bien, a lo largo de las diez canciones que componen “Hotspot” no encontramos sorpresas de tipo innovador, sí es posible deleitarse con sonidos bien acabados y modernos, corroborando la calidad de un trabajo bien montado que despliega material para todos los gustos, pero sin perder la esencia de aquello que los ha caracterizado y definido desde el principio. El aspecto bailable de la música de Pet Shop Boys se hace presente desde el inicio con “Will-O-The-Wisp”, una canción que agita el corazón con su melodía pegajosa y que trae al presente de forma íntegra la insigne voz de Neil Tennant, sorprendiendo con lo bien cuidado que suena todo. Así, en casi cinco minutos de duración, ya tenemos una introducción encantadora que promete toda una experiencia sónica.

Sin embargo, la continuidad se fracciona momentáneamente con la aparición de la balada “You Are The One”, la que, al finalizar su medianamente desencajada o fantasmagórica aparición, deja ver nuevamente la presencia de esos elementos transversales y característicos de la banda, como la ligereza y elegancia con que complementan las melodías sintéticas, en canciones como “Happy People” o “Dreamland”, esta última con colaboración de Olly Alexnder (Years & Years), lanzada como sencillo en septiembre del año pasado.
El toque melancólico viene dado en tracks como “Hoping For A Miracle” y “Only The Dark”, distinguiéndose esta última por la suavidad de su cadencia y por alcanzar, a ratos, algunos momentos altamente similares a los ritmos de Daft Punk. El único detalle que desconcierta un poco es lo abrupto de su final, porque pareciera ser, además, una canción que podría seguir sonando eternamente. Lo mismo ocurre con “Burning The Heather”, pieza que transmite emociones considerables mediante su letra y sonoridad electrónicamente apesadumbrada.

En tanto, alejándose de aquellos temas que aseguran convertirse en futuros hits, nos encontramos con “Monkey Business” (también lanzado como sencillo, quizás erradamente), una composición que requiere de algunas varias escuchas para lograr ser querida y aceptada, y con “Wedding In Berlin”, que se convierte en un outro sin mucho contenido y bastante repetitivo, aunque, dicho sea de paso, no desentona con aquella simpleza excéntrica tan propia de las producciones del dúo británico.
Si pensamos “Hotspot” en términos de organización, bien podemos distinguir un lado A y un lado B. El primero tiene la energía de la música luminosa y colorida tan distintiva de Pet Shop Boys, y el segundo se hace presente hacia la mitad del camino, cuando nos encontramos con las baladas que agregan una sombra nostálgica a lo anterior, poniendo el foco en un efecto más íntimo y emotivo que, a su vez, también es parte de la tradición del dúo. El resultado es un conjunto de sonidos variados, que, aunque no constituyan una novedad en términos de originalidad, aportan a la vigencia y actualización de un par de músicos que han sorteado al menos tres décadas y un cambio de siglo en un oficio que les ha valido ser considerados, a estas alturas y con toda justificación, como una dupla musical de culto.
Artista: Pet Shop Boys
Disco: Hotspot
Duración: 42:03
Año: 2020
Sello: x2