Godspeed You! Black Emperor es de esas bandas que ha logrado construir una identidad reconocida. Cuando suenan, se sabe que el apocalipsis viene, siendo esa distopía sónica el sello que los ha caracterizado a lo largo de su carrera y de la que es tan difícil pensar que salgan. Por lo anterior es que “Luciferian Towers” es tan buen disco: nos muestra a una agrupación que salió de lo que se espera de ellos, entregando un collage de sonidos que se mueven más dentro de lo melódico y, por qué no, optimista. Claro está, respetando ciertos márgenes que hacen recordar que se está escuchando a un conjunto bastante radical, políticamente hablando, y que proyecta eso en sus paisajes sonoros.
Muestra de lo anterior, es la descripción que la banda hizo –antes de lanzar este trabajo– de los tópicos que habían inspirado el proceso de creación de los temas que lo componen y que, finalmente, tomaron forma de demandas: el final de las invasiones externas, la abolición de las fronteras, la caída de los sistemas carcelarios, el reconocimiento de la salud, vivienda, alimento y agua como derechos humanos de primera línea y que, con todo eso, los especialistas que se han “fumado” este mundo caigan de una vez por todas. Ya con esto se puede intuir que “Luciferian Towers” es un disco políticamente explícito, pero aun así carece de la furia que se espera de GY!BE.

El sexto trabajo de los canadienses no es extenso, pero eso no le resta mérito ni potencia. Abre con un viaje a las tierras altas que se materializa con “Undoing A Luciferian Towers”. Vientos en secuencia, acompañados por la solemnidad de lo que parece ser una gaita y un rebote de batería desenvolviéndose en una cadencia casi marcial. Ruidos agudos que suben y bajan de intensidad, dando un tono sci-fi que se quiebra con un saxo irrumpiendo en el minuto quinto, mientras más reverberancias se adicionan a esta marcha que no pierde el rumbo y absorbe al oyente. En ciertos pasajes de sonidos improvisados, este tema recuerda a The Residents, y lo mismo pasa con el dramatismo que se desteje al avanzar en los casi ocho minutos que dura. Ya dicho esto, se puede concluir que “Undoing A Luciferian Towers” es la entrada que nos recuerda la identidad sonora de GY!BE. Si hubiera que musicalizar el “Jardín de las Delicias” de El Bosco, este tema sería un fuerte candidato.
El viaje continúa con las tres partes de “Bosses Hang”: la primera con un aura más esperanzadora; raro, sobre todo considerando la salida estridente del tema que la precede y el sonido que la banda acostumbra cultivar. Una trompeta que dulcifica la atmósfera, mientras los metales de la batería aportan cierta dureza y, por qué no, estructura. La segunda parte entra en un terreno un poco más hipnótico, con una secuencia que da la impresión de circular para comenzar a imprimir un poco más de velocidad. Y la tercera sigue en esta dinámica para rematar con una vuelta al comienzo, cerrando la tripleta de manera redonda.
Los cellos que abren “Fam/Famine” son claros y definidos, concediendo al tema una atmósfera grave que se funde en segundo plano con los platillos de la batería y distorsiones más bien ásperas. Sonidos siderales dan el aspecto de infinitud caótica, en la que todo tiene vida propia, pero siguiendo una línea melódica armónica, que más tarde vuelve al primer tema del disco. Sin duda, el intermedio perfecto entre las canciones más extensas de “Luciferian Towers”.

El punto final llega con “Anthem For No State”, también presentada en tripleta. La parte uno recupera la calma luego del acantilado sonoro de “Fam/Famine”. Más reposado, pero sin perder el filo por el que siempre camina el humor de GY!BE; guitarras tímidas que se pierden en el ruidismo y luces sonoras que pasan como estrellas fugaces. Esa calma se sigue respirando en la segunda patita del tema, claro, destacando cuerdas más definidas, acompañadas por una sutil línea de batería. En la tercera parte vuelven las gaitas en el fondo y una distorsión que va casi en loop, acelerando el rebote de la batería; todo se nubla y sobreviene el caos, encarnado en acordes que trasladan a una película de horror en el Lejano Oeste. Podríamos decir que, a pesar de la coherencia, hay al menos tres entidades distintas en este tema, haciéndolo atractivo como para cerrar de buena manera el disco.
Sin duda, Godspeed You! Black Emperor suscita un interés con cada lanzamiento. A pesar de que “Luciferian Towers” no es un disco excelente, sí es bueno en lo que pretende ser: un trabajo que orquesta el ambiente desbalanceado en el que el mundo está girando, uno que sigue necesitando consignas que se materialicen de cualquier manera, como, por ejemplo, en un viaje sonoro al que invitan a entrar bajo propio riesgo.
Artista: Godspeed You! Black Emperor
Disco: Luciferian Towers
Duración: 44:00
Año: 2017
Sello: Constellation