El juego de las expectativas es cruel porque pone la carga de la espera y del tiempo en miras a un momento específico. El presente se moldea por la visión de futuro existente en un pasado, y lo más complejo es que eso es sobre una obra, o sobre el cultor de esta. Father John Misty logra un sonido atemporal en su disco de regreso, tras casi cuatro años de silencio, pero lo bello de lo estilístico hace que ciertos detalles de su trabajo anterior se extrañen, lo que ha demostrado visiones dicotómicas frente a “Chloë And The Next 20th Century”. El gran problema es cómo la mirada sobre la obra se distorsiona a lo que se esperaba que esta fuera.
“Chloë And The Next 20th Century” es un disco de belleza sobrecogedora, con arreglos orquestales que reemplazan guitarras y pose de banda rock, llevando a Josh Tillman a sonar más calmo y en control, sin perderse en el camino. El show de lanzamiento del álbum, el 7 de abril en el teatro Barbican de Londres, denotaba esta postura del artista: menos estridencia, menos gestualidad y más dejar que las canciones hablen. Pero claro, eso es extraño para un intérprete y creador que ganó espacio saliéndose de lo común, siendo estridente y gestual, lanzándose al escenario, bailando al borde del quiebre en espacios como SNL o nuestro Teatro Teletón, y cantando de cosas ridículas, intensas, elaboradas y llenas de referencias intrigantes. En su quinto disco no hay mucho de eso, y habrá gente que extrañará eso, pero en el mérito de este trabajo aquella es una faceta no explorada por el artista, permitiendo que otros elementos brillen, como su privilegiada voz o la variedad de composiciones que logran coherencia, como si este fuera un musical de Broadway.

Las relaciones con referentes de Father John Misty, como Randy Newman o Harry Nilsson, son más claras que nunca, pero no tapan la complejidad de los personajes y emociones descritas por él. Aunque, a simple vista, canciones como “Goodbye Mr. Blue” o “(Everything But) Her Love” tengan letras sencillas y románticas, existen acertijos y metáforas que advierten un mundo detrás de este blanco y negro que hasta la portada anticipa. Más directa es “Buddy’s Rendezvous” con una historia de reproches, llena de detalles que crecen en cada escucha al pintar en la cabeza el cuadro completo y complejo. En este tema en particular vive el espíritu de Norman Rockwell, el mismo al que Lana Del Rey hizo remembranza hace un par de discos, y cuán sorpresivo es que en la versión deluxe del disco es ella quien hace su propia versión, agregando aún más detalles a este cuadro detallista sobre las contradicciones de lo “estadounidense”.
Luego de la vibrante “Q4”, con sus melodías cautivantes, “Olvidado (Otro Momento)” sorprende con su ritmo de bossanova, y “Funny Girl” explota al máximo la impresión de una orquesta completa a disposición de estas canciones. La ligereza de la superficie lírica sí resulta llamativa, pero tras la oscuridad de “We Could Be Strangers”, en el track que cierra el disco (y tiene la otra mitad de su título), “The Next 20th Century”, irrumpen elementos minimalistas y electrónicos, y la aparente entrada a otro espacio musical en la obra de Father John Misty. Con una construcción paulatinamente más emotiva, más adictiva y más detallista, descripciones y observaciones agudas se suceden para darle un cierre que quita el aliento a un disco que encuentra respuestas en su final, cantando “No sé tú, pero me quedaré con las canciones de amor y la gran distancia que ellas han recorrido”.

Detrás de la aparente dulzura del romanticismo, si hay alguien que entiende cómo ahí se esconden las violencias, las mentiras, la verdad y la bondad más profunda, ese es Father John Misty, quien con “Chloë And The Next 20th Century” despacha un disco necesario de escuchar y reescuchar, dejándose llevar, pero siempre con ojos y mente abierta para descubrir lo que los sentidos no logren captar.
Artista: Father John Misty
Disco: Chloë And The Next 20th Century
Duración: 50:37
Año: 2022
Sello: Sub Pop / Bella Union