Faith No More parece nunca envejecer. Terminaron bordeando los veinte años de inactividad creativa y, aun en la reminiscencia, la brecha entre cualquiera de sus discos lanzados previamente, y el que nos convoca, es prácticamente invisible. La magia en todo esto posiblemente radique en la dirección vanguardista por la que siempre han optado estos norteamericanos, y es impresionante el punto de inflexión que cada una de sus etapas creativas ha experimentado, incluso en un mismo período, como pudimos apreciar y disfrutar en su “Album Of The Year” (1997), con patrones tan disímiles entre sí como los presentes en “Collision” y “She Loves Me Not”. Y es que es importante tener este concepto latente en mente. Son dieciocho años; un receso que cumplió su mayoría de edad, y que se desarrolló en base a un criterio que destacó por lo vertiginoso y cadencioso en la misma medida.
Cuando se realizó “The Second Coming Tour”, el ánimo de muchos sólo se enfocó en estar presente en esta reunión, que los más resignados asumían como una ocasión para sellar con broche de oro la gran trayectoria de Faith No More, pero ¿quién hubiese pensado que realmente estaban conspirando una nueva placa? Según lo que Billy Gould comentó en una entrevista hecha para el portal web de Marvel, este disco ya llevaría más de dos años en proceso de incubación. El hermetismo fue parte fundamental para que esto se llevara a cabo. Sin especulaciones en torno a su trabajo, la presión fue inexistente. Cuando ya se sentían listos, decidieron trasladarse desde la sala de ensayos hasta el estudio para realizar las mezclas, y esto no es menos relevante, ya que contaron con la ayuda del mismo productor que estuvo presente en sus cuatro primeros registros, hablamos de Matt Wallace. Además de esto, “Sol Invictus” fue producido por Billy Gould en Reclamation Records y distribuida por Ipecac Records (fundada por Patton). Más independientes imposible.
“Sol Invictus” se titula este nuevo registro, y también es el nombre de la canción que nos da la bienvenida a este tan ansiado trabajo. En dos minutos y medio, se nos entrega una clase magistral, un perfecto epítome de su impronta. Estremecedora, tétrica y muy apacible, son los adjetivos que mejor describen esta pieza. Velocidad y energía es lo que encontramos en el single promocional “Superhero”, que cuenta con el pulso desenfrenado que tan hipnóticamente manejan Billy Gould y Mike Bordin (bajista y baterista, respectivamente), sin subestimar la rítmica “Sunny Side Up”, que se transforma en un área de descanso antes de que “Separation Anxiety” irrumpa nerviosamente. Esta última es una pieza inquietante, donde las cuerdas de Billy Gould configuran una atmósfera intimidante, muy parecida a la que provoca “Path Of Glory”.
La guitarra de Jon Hudson articula “Cone Of Shame”, otorgándole un carácter híbrido tipo spaghetti western/gangster. “Rise Of The Fall” se desarrolla por una línea muy similar a la pista anterior, y es donde también se advierte, a la mitad de su reproducción, el estilo demencial característico de Mr Bungle. Con una configuración más distendida, ligera y con mucho groove, se presenta “Black Friday”, a la que le sigue el primer adelanto de este “Sol Invictus”, “Motherfucker”, poseedor de una estructura sónica envolvente y reiterativa, marcada por el teclado de Roddy Bottum y por una especie de martilleo bélico a manos de ‘Puffy’ Bordin. “Matador” evidencia la versatilidad vocal de Mike Patton, adicionado a los magnéticos slaps ejecutados por Billy Gould, y un leve sesgo industrial aplicado por Bottum. Con una guitarra acústica y la voz de Patton ya no tan desenfrenada, aparece la eufónica “From The Dead”, cerrando esta séptima –y esperemos no última– entrega de esta prodigiosa banda llamada Faith No More.
Con una reputación cargada de genialidad, no es de extrañar que, hasta el seguidor más fiel a este conjunto, termine contrastando sus expectativas con la experiencia que se ha ido acumulando con tanto proyecto paralelo que ha lanzado el hiperactivo Mike Patton. Con esto, el prejuicio más inmediato sería el calificar a este como un disco elaborado únicamente con las influencias pattonianas. No obstante, es necesario declarar que aquella concepción queda sólo como una percepción apresurada, puesto que cada miembro cumple un rol vital a la hora de componer, y esto se evidencia por completo en “Sol Invictus”. Un disco uniforme y bien matizado, que está lejos de ser un intento de revivir éxitos pasados, o de aprovechar el éxito de otros. Aquí estamos ante una placa que se nota está en sincronía con los registros que le anteceden. Evolucionar sin perder la identidad, eso es madurar con estilo, y Faith No More lo sabe.
Artista: Faith No More
Disco: Sol Invictus
Duración: 39:30
Año: 2015
Sello: Ipecac / Reclamation!
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