El pavimento quema las retinas y el reflejo de un sol inclemente se potencia por el efecto de las fachadas pulidas de los edificios capitalinos. Es una ciudad mal construida, pero real, brutalmente real, llegando a ser aterradora de lo palpable. Y es esa ciudad en la que, sonora y creativamente, se instala Electrodomésticos para armar el que se convierte en su álbum más compacto, denso, intrigante y humano, que irónicamente se llama “Ex La Humanidad”.
Pese a que sonoramente hay componentes industriales en el quinto LP de los Electro, es lo terrenal lo que destaca más porque, como nunca, las eclécticas letras de Carlos Cabezas Rocuant no sólo hablan de divinidad o emociones, sino que de colores, calles y mucha ciudad. O tal vez incluso más allá: civilizaciones. En “Desamor” hay una introducción en latín, en “La Luna Es Un Lugar” aparece una frase en inglés medio distorsionada, todos recursos para expandir los horizontes que también pasan por las canciones, de alto romanticismo y cadencia.

Electrodomésticos opera desde la certeza que otorga la experiencia y la excelencia. Hoy, tras la partida de Silvio Paredes, se equilibra entre un polo creativo como es Cabezas y la energía, precisión y buen tino del tridente que conforma Sebastián Muñoz, Edita Rojas y Valentín Trujillo Jr. La banda alcanza en “Ex La Humanidad” una consistencia imponente y, lo más importante, por fin emite canciones con estructuras que usan lo tradicional sin perder el sentido de vanguardia. Este está destinado a ser un disco que introduce Electrodomésticos a una generación nueva, y lo hace con verdades como templos, y sonidos enormes como murallas protegiendo la ciudadela.
El disco es aterrador, pero cálido, como las calles más oscuras en un verano donde el peligro puede estar a la vuelta de la esquina, como pasa en la violenta transición desde “La Ciudad Se Fue” y sus sonidos de construcción hacia el golpe con “Fui Detrás de Ti”. También conviven los estilos de producción y mezcla, con Pablo Stipicic mucho más concentrado en un tinte más contemporáneo, en tanto que Cabezas opera desde lo oscuro, y Héctor Castillo tiene tendencias de vanguardia más clásica. Pero estas visiones diferentes no chocan de forma que el camino se desvíe, sino que le da los matices necesarios para invitar a percibir la obra como un todo sin dificultades.

“Ex La Humanidad” muestra rock y muestra pop, muestra la fuerza de lo instrumental y cómo la voz y los coros pueden devenir en mantra. En las ocho canciones que componen el volumen queda claro que la electrónica que alguna vez definió la literatura e influencia de la banda ya está atrás hace tiempo, y también eso se ve en las estanterías: hoy, los Electro han sacado más discos en el tercer milenio que en los 80, e incluso desde 2013 han lanzado cinco obras, incluyendo el disco en vivo “Público” (2017), que salió hace un par de meses. Así, la banda ya no tiene ni siquiera en los números al pasado como evidencia o pie forzado, sino que con prolijidad puede renovar las fachadas y, por cierto, seguir pensando el sonido del futuro.
El pavimento quema las retinas, esas que sirven de poco para ver esta ciudad que, según dicta la canción, se fue y ya no está, porque no es un tema de observación, sino que de dejarse llevar. Electrodomésticos ya no se trata de encontrar significados y vivir nostalgias, o ni siquiera de los trazos de influencia que puedan dejar, se trata de canciones sólidas que se proyectan en muros y esquinas, formando un camino necesario de recorrer. La mejor banda del país en este momento tiene la madurez y los equilibrios bien establecidos, y en “Ex La Humanidad” esa tranquilidad intensa y acogedora logra irrumpir en medio de beats y melodías golpeadoras, en ese territorio donde la dicotomía no cabe, y lo sensorial prevalece.
Artista: Electrodomésticos
Disco: Ex La Humanidad
Duración: 37:50
Año: 2017
Sello: Independiente