Ver el nombre de Eddie Vedder en un disco suele instalarnos en una expectativa de escucha tipo Pearl Jam, porque históricamente esos dos nombres se han escrito en una misma frase. Sin embargo, tenemos claro que hace bastantes años Vedder se aventuró en su carrera solista, alejándose miles de kilómetros de su estilo grupal para empinarse en sonoridades particulares y profundamente solitarias, como el soundtrack de “Into The Wild” (2007) o ese carácter simple e íntimo de “Ukelele Songs” (2011). En esa ruta personal, luego de 11 años, reaparece con su cuarto disco, “Earthling”, apuntando precisa y sorprendemente a ese vínculo innegable con su banda eterna, y se lanza bordeando el espíritu Pearl Jam como un impulso orgánico más que planificado.
En esta apuesta, Eddie, como el artista extraordinario que es, fue capaz de conformar un equipo potente y llamativo, partiendo por Andrew Watt, quien ha demostrado una versátil carrera como productor de artistas de estilos rap (Post Malone), pop (Miley Cirus) y rock (Ozzy Osbourne) y, en línea con esa trayectoria, en esta ocasión configura una banda que acompaña a Vedder en forma estelar, incluyendo leyendas como Ringo Starr, Elton John, Stevie Wonder, el bajista de Jane’s Addiction, Chris Chaney, además del baterista de Red Hot Chili Peppers, Chad Smith, y su ex guitarrista, Josh Klinghoffer.

En “Earthling” Vedder despliega su diversidad sin reparos, transitando por la estimulante “Invincible”, con teclados y coros que cantan al amor, al perdón y la forma en que eso nos da luz y nos hace invencibles, una sensibilidad que se extiende a “Power Of Right” y “Brother The Cloud”, canciones empapadas de tintes rockeros, tramados en esta última con un sonido dulce y melancólico, donde el vigor hace brotar el dolor de la pérdida de un amigo, mientras el futuro parece desvanecerse sin él. Rompiendo este vaivén de rock de los 80 y 90, aparece “The Haves”, destacando como una de las magnéticas baladas que en sus primeros acordes pareciera prepararnos para una rotunda declaración romántica, y que luego es barnizada por un poético llamado anticapitalista que clama por el amor incondicional y el aprecio a lo que ya tenemos. Como es habitual, Vedder reclama al mundo como es usual: sensible, dolido, pero directo.
Los matices de “Earthling” nos hacen transitar por lo acústico y emotivo, condiciéndose con el habitual perfil de Vedder como solista, para pasar a temas como “Picture” (cantada en dueto con Elton John), que es tan particularmente pop y festiva, que casi nos hace olvidar que Eddie Vedder es parte de ella. Ya en la mitad de la placa nos topamos con particularidades como “Rose Of Jericho”, con abundante percusión y funky hablando de ecologismo, “Try” con toda su desenvoltura y celeridad de la armónica interpretada por el gran Stevie Wonder, y en “Mrs. Mills” donde Ringo Starr está a cargo de la batería, marcando un cierto perfil beatlero y no logrando integrarse del todo en esta navegación de rock y grunge.

Eddie Vedder, en las 13 pistas de “Earthling”, hace despliegue de su trayectoria y de las distintas formas que tiene de hacer música con sus variados estilos, tanto acústicos, en los cuales refleja ese mundo intimista y solitario de sus discos anteriores, como el sonido rock de su historial grupal, uno que en esta producción no siempre alcanza esa potencia y dimensión de antaño. El músico permite que la vehemencia de su rock evolucione, acepta su madurez e influencias, y no sólo eso, sino que las invita a ser parte de este disco, donde podemos percibirlas y disfrutarlas en ciertos acordes, voces y texturas. “Earthling” es puro Vedder vulnerable y épico, diciendo lo que siente y aquello que lo desgarra, con su aspereza vocal revelando sus dolores y oscuridades. Es simple y protagónico a la vez; honesto y lleno de matices, en este mensaje donde habla al mundo sobre la esperanza, aprender de los errores y el amor que ilumina mientras seguimos siendo terrícolas.
Artista: Eddie Vedder
Disco: Earthling
Duración: 47:57
Año: 2022
Sello: Seattle Surf / Republic Records