En lo que ya es una década de carrera, Car Seat Headrest ha evolucionado de demos desprolijos creados en el auto de Will Toledo, a convertirse en uno de los proyectos emblemas de la escena indie contemporánea. En su cuarto álbum bajo el sello Matador, “Making A Door Less Open”, la banda mira hacia el futuro, enfocándose en un nuevo sonido que incomodará a más de un fanático. Han pasado dos años desde el último lanzamiento de Toledo y compañía, una reedición de “Twin Fantasy” (2018), y un adelanto de lo que se vendría: dejar atrás los elementos lo-fi para ofrecer un rock característico de una banda consagrada.
“Weighlifters”, introduce los nuevos sonidos que formarán parte del disco, pero sin dejar atrás la intimidad. Una bien pensada apertura que conecta los sonidos conocidos con la experimentación se encarga de dividir el protagonismo, permitiendo que las guitarras de Ethan Ives y la percusión de Andrew Katz tengan su momento para brillar. Temáticamente, es una introspectiva mirada al paso del tiempo y sus efectos en la formación del individuo. Múltiples sencillos se lanzaron para apaciguar la espera del disco, siendo “Can’t Cool Me Down” la encargada de dar la primera impresión, un corte indie pop que detalla la batalla con la ansiedad. Con una relajada percusión, el clásico tono de Toledo logra brillar y expresar los sentimientos de angustia, a los que se suma una gama de sintetizadores que crean una lustrosa instrumentación.

Sencillos como “Martin” y “There Must Be More Than Blood” son algunos de los puntos más altos del disco. En el primero, los elementos electrónicos presentes en “Making A Door Less Open” se relajan y dan espacio a uno de los momentos más dulces, donde las melodías van avanzando junto a la voz de Toledo, en una exitosa mixtura de la intimidad característica y los sonidos electrónicos. El segundo es un clásico de la banda, el tema más largo del LP y que no presenta sutilezas en su intento de contrastar los sonidos, pero que les permite brillar por separado con un loop electrónico que acompaña toda la canción, aunque sin opacar las cuerdas ni la percusión.
No todos los cortes logran una combinación libre de fallas. “Hollywood” es ambas partes, crítica y superficial, motivada por el disgusto cliché hacia la industria del entretenimiento; un ida y vuelta entre Toledo y Katz con una disonante interpretación vocal ante un instrumental con menos potencia que sus voces. “Deadlines (Hostile)” y “Deadlines (Thoughtful)” presentan distintas versiones del original vinilo, la primera una versión más pulida en su mezcla, pero alejada de los sintetizadores, mientras que la segunda golpea con elementos electrónicos y dance de frente, siendo una fuerte discrepancia del track anterior, incluyendo un drop que la acerca al EDM.

Sin embargo, quien haya escuchado detenidamente la carrera de Toledo verá este cambio como una evolución orgánica. Para este disco, el cantante se presenta bajo una nueva persona, Trait, en referencia a su proyecto “1 Trait Danger”. Este disco es fruto de la colaboración con Katz, y el punto de vista del baterista se hace escuchar con más fuerza. Y es que Toledo se ha llevado la atención de amplia manera, por lo que Trait funciona para alejar los focos de su persona, no obstante, arriesga ver su punto de vista desplazado. A diferencia de los proyectos que le cobraron su aclamación, el disco no posee un concepto narrativo que lo guíe, aunque los temas conviven en una narración sonora que apunta hacia el futuro de la banda. Pese a los tropiezos, la autenticidad no se ha perdido. “What’s With You Lately?” es una pequeña pieza a cargo de Ives, el único momento acústico del disco, funcionando como un descanso de la electrónica y dando paso a “Life Worth Missing”, otra mixtura exitosa de los elementos característicos del proyecto, con sintetizadores que le agregan espacialidad a la melodía y potencian el trabajo del resto de la banda.
Es difícil predecir el siguiente sonido de Car Seat Headrest, sobre todo cuando la intención de “Making A Door Less Open” pareciera buscar el siguiente paso. Es claro que sus ideas los han convertido en un sonido fundamental de la escena actual y su autenticidad esta lejos de desaparecer, pero la búsqueda por no quedarse atrapados en su propia nostalgia se hace presente. Lo cierto es que, independiente de los altos y bajos, sus miembros parecen estar divirtiéndose más que nunca con esta exploración.
Artista: Car Seat Headrest
Disco: Making A Door Less Open
Duración: 47:28
Año: 2020
Sello: Matador