Dicen que la sabiduría popular prueba ser más cierta que cualquier ciencia exacta. Hay gente que sostiene firmemente que el que sabe, sabe; el que no, es jefe. Sin embargo, si “El Jefe” nace en los Estados Unidos, el dicho queda absolutamente nulo. Y es que, a sus casi siete décadas, Bruce Springsteen prueba con “Western Stars” que sí sabe. Si bien, el oriundo de New Jersey no ha parado de proveer material para sus seguidores, ya sea mediante lanzamientos de EPs, covers y una amplia variedad de discos en vivo y compilados, esta placa marca su regreso al estudio con temas completamente propios a más de siete años del estreno de “Wrecking Ball” (2012).
A pesar de que Bruce busca siempre innovar y sacar al mercado creaciones diferentes, este no deja de llamar la atención, pues se desmarca de manera notoria de lo que el músico venía haciendo en la última década. Totalmente distinto en términos de estilo y producción con su predecesor, “Western Stars” responde a la búsqueda de un sonido orientado a lo melódico, y vaya que lo logra. Con guitarras de metal y arreglos orquestales encabezados por instrumentos de cuerda, el disco lleva al auditor a ser protagonista de una película de vaqueros que se buscan a sí mismos mientras sufren, se enamoran, ríen, gozan y andan a caballo.

La apertura de los 13 temas con “Hitch Hikin’” da una clara señal de que este disco se enmarca en el country. Con Springsteen dando cátedra en calidad vocal de inicio a fin, la canción hace perder la noción del tiempo e invita a viajar en el tiempo; claramente influenciada por el country californiano, a ratos se hace difícil imaginar que fue escrita en 2019 y no en 1970 para competir con composiciones de John Denver, Glenn Campbell o Charley Pride. Perfecta para demostrar que su voz está como el vino, con el banjo marcando el paso y los violines elevando el espíritu por el aire, la nostálgica melodía se impone como una cortina perfecta para abrir el paso a los temas que le siguen.
A medida que el disco avanza, se van sumando instrumentos y la cantidad y pomposidad de los arreglos va subiendo. Prueba de ello es “The Wayfarer”, la que parece sacada del soundtrack de alguna película que explora la cotidianeidad de su protagonista, destacando por la belleza de la sinergia entre las cuerdas y vientos que le dan un aire indiscutiblemente hollywoodense. En esa misma tónica aparece “Tucson Train”, partiendo con un tímido rasgueo de guitarra, para luego escalar a un épico nivel de orquestalidad. A medida que avanza, los violines y trompetas se mezclan con el inconfundible sonido de guitarras de metal, guiños de guitarra eléctrica y baquetas golpeando el borde de la caja, los que aportan tonos más propios de la simplicidad del country y hacen que la combinación sea conmovedora y más alegre.

Al tropezar con los otros tres singles, resulta un tanto evidente el porqué de las elecciones. El primer sencillo lanzado en abril, “Hello Sunshine”, es simple, pero cautivante. Con la guitarra de metal imponiendo el estilo western, percusiones que emulan el sonido de tren y con Springsteen inspirándose en el gran Johnny Cash para su interpretación vocal, la mixtura antes mencionada resulta perfecta para abrir el corazón y quedarse en la memoria. Mientras tanto, el segundo de ellos, “There Goes My Miracle”, se posiciona como quizás la canción más comercial del LP, con guiños directos a la epicidad orquestal, y la estructura y tonos poperos que distinguen a los éxitos del sur de California de los años 70s. Por último, el tema homónimo del disco, sin duda resume el espíritu de esta entrega: nostálgica, remecedora, liderada por el sonido de cuerda, pero sobre todo muy ambiciosa, armónica, melódica y excelentemente ejecutada.
La placa es fiel al estilo de Bruce: rompe esquemas, vocalmente impecable, honesta, inspiradora de empatía con su lírica y ambiciosa, pero perfectamente llevada a cabo en términos musicales. Resulta ser el trabajo original más pulcro y sólido de los últimos diez años del músico por lo cohesionadas que están las diferentes composiciones; ello le brinda una narrativa especial a la cinta y refuerza la espléndida experiencia de explorarla. Es menester confirmar que, con esta entrega de estudio número diecinueve, el hijo ilustre de Columbia Records demuestra una vez más porqué es “El Jefe”.
Artista: Bruce Springsteen
Disco: Western Stars
Duración: 50:50
Año: 2019
Sello: Columbia Records