No tuvieron que pasar siete años de mala suerte –como rezan los primeros versos del álbum– para que Alexandra Savior diera un melancólico y reflexivo giro desde “Belladonna Of Sadness” (2017) hasta “The Archer”, su último lanzamiento. Amor, desamor, nostalgia y frustración adornan estas diez canciones de delicados arreglos y más que certeras letras.
“My fate is at the hands of my mistakes”, se oye en “Soft Currents”, una declaración de victoria y reflexión, como un espejo hacia su propio pasado. La felicidad se encuentra, a veces, en los lugares equivocados, y así como será recurrente en el álbum, también son tópicos repetidos las escenas de llanto y nostalgia. “The Archer” suena como una historia de amor, una introducción a lo más interno y sensible de la compositora. Así, esta clase de western romántico se revela con “Saving Grace” y “Crying All The Time”, como una banda sonora que rompe el formato balada de entrada.

En “Howl” es posible oír –y por única vez– el sello que odiosamente catalogó a Savior como un clon femenino de Alex Turner. Y es que el vocalista de Arctic Monkeys coescribió su primer LP, lo que los hizo inseparables compositvamente hasta ahora. En “The Archer” Alexandra Savior por sí sola es suficiente y supo dar un pequeño giro a su sonido, donde el control creativo está por completo en sus manos. El relato que este disco plantea es rico en su conjunto, unificando, por ejemplo, el diseño de la portada, los videoclips y, por supuesto, las canciones compuestas exclusivamente por ella.
La calidad vocal de Alexandra Savior y los cuidadosos arreglos que propone en “The Archer” hacen de este trabajo una escucha obligada en su incipiente carrera. Con dos producciones en su currículum, la portlanense no teme a abrirse emocionalmente desde un principio, encontrándose con un sonido cálido, cadente e íntimo. Pero ¿a qué le habla Savior en “The Archer”? ¿Le habla al destino o a sí misma en una versión pasada? A ratos sus letras parecieran expresar profundos sentimientos de optimismo y reflexión, y en otros una marcada nostalgia, a algo que ya no está y es difícil de recuperar. “Can’t Help Myself”, uno de los puntos altos del disco, resuena como una melodía con tintes twee, donde la lírica vuelve a centrarse en algo muy personal.

Es necesario centrarse en la calidad lírica de lo que compone “The Archer”. Savior entró y abandonó muy joven la industria musical para concentrarse en un trabajo menos mainstream y sin presiones, lo que en definitiva se tradujo en canciones como “Send Her Back”, donde vuelve a lugares más personales y afectivos hasta “But You”, otro de los puntos altos, donde se oyen vientos que acompañan versos como “Espero que puedas sentirlo, porque nadie puede remediarlo más que tú”.
En conclusión, “The Archer” es el resultado perfecto de la verdad universal: con tiempo y espacio, las cosas cambian. Las experiencias de Alexandra Savior sirvieron de ingrediente para un álbum lleno de referencias sólidas, íntimas, y una sensibilidad abierta y certera.
Artista: Alexandra Savior
Disco: The Archer
Duración: 30:25
Año: 2020
Sello: 30th Century Records