Al hablar de blockbusters y éxito de taquilla, es inevitable que el nombre de Michael Bay no se haga presente, pues es su estilo particular de dirigir espectaculares secuencias donde no se escatima en gastos y reina la ostentosidad, lo que le ha entregado un lugar en el género de acción. Y luego de haber estado a cargo de cuatro cintas centradas en robots del espacio, llega una nueva oportunidad para desplegar todos los elementos que han hecho de esta franquicia una de las más exitosas en términos comerciales.
Luego de los sucesos tras “Transformers: Age Of Extinction” los humanos se encuentran en guerra con los Transformers, pero los peligros que acechan a la Tierra son aún más grandes. Cade Yeager (Mark Wahlberg) descubrirá que la respuesta se encuentra oculta en la historia remota, y deberá unir las fuerzas de la raza humana y sus aliados, los Autobots, para detener la amenaza que podría destruir el planeta.
La premisa que ofrece cualquier episodio de esta franquicia, tiene relación con el espectáculo visual y la ostentación digital que aseguraría entretención para el espectador. Por lo tanto, se puede intuir un ritmo dinámico, acompañado de una puesta en escena atractiva y capaz de seducir al ojo frente a lo que se presenta en pantalla. En ese sentido esta cinta cumple, sin embargo, es uno de esos casos donde la forma se superpone al fondo, por supuesto considerando que nunca ha sido el objetivo de las cuatro películas anteriores entregar profundidad. Por el contrario, el concepto de blockbuster en su más puro estado es el motor que aún mantiene viva esta franquicia y que, sin ningún engaño, persigue el éxito comercial.
Los problemas comienzan a aparecer desde el principio, cuando se trata de establecer el escenario en el que se desarrollará la intrincada historia. Poco a poco se abren por lo menos cuatro tramas secundarias que mezclan leyendas medievales, la relación y lucha de humanos y Transformers, la búsqueda existencial de Optimus Prime, y la amenaza inminente que se acerca a la Tierra, entre otras. Esta mezcolanza, más que aportar al relato central, enreda la historia y no logra cerrar adecuadamente, pues no existe el tiempo suficiente para ahondar en cada una de ellas, dejando baches gigantescos que luego son solucionados de manera forzada, dando espacio a situaciones inverosímiles y que rayan en lo irrisorio.
Para poder entender esta desmesurada propuesta narrativa, se opta por diálogos expositivos que intentan direccionar el foco de atención. Estos intercambios entre personajes sólo logran quitarle credibilidad a cada uno de ellos, ya que ninguno está construido con cuidado, evidenciando que sólo sirven como pretexto para extender un relato que va perdiendo sentido conforme avanza. En ese aspecto, los Autobots protagonistas no alcanzan a desarrollar una personalidad que los haga memorables, dejando de importar su presencia y sólo dando espacio al despliegue visual cuando están en combate.
Visualmente “Transformers: El Último Caballero” logra cumplir con su objetivo principal, siendo lo suficientemente atractiva para cautivar al espectador a través de elaboradas e impresionantes secuencias de acción, donde la grandeza visual de explosiones es protagonista y las frenéticas persecuciones logran crear la tensión necesaria, generando una sensación de batalla épica donde todo está en juego. Sin embargo, todo este desplante queda opacado cuando el uso de CGI sólo hace que aquellas secuencias pierdan realismo y desconecten rápidamente al espectador del relato. Si bien, podría considerarse una de las características más fuertes de la cinta, existe un abuso de estas secuencias que sólo sirven para rellenar metraje, y que van perdiendo fuerza y agotando recursos una vez que el filme se va acercando a su clímax.
En esta última versión de “Transformers” se puede ver el resultado de una construcción que se ha basado sólo en entregar un espectáculo visual sin mayor profundidad, pues se mueve casi por inercia y no logra aportar nada nuevo, además de su innecesaria y extendida duración. Queda como resultado sólo la colección de momentos que tratan de unirse para entregar un producto comercial y que pueda enganchar a quienes han disfrutado de la franquicia, pero, fuera de eso, no es más que el esfuerzo por extender un universo cinematográfico que poco tiene para ofrecer.
Novedades sobre The Notorious B.I.G. Se dio a conocer el primer trailer del documental “Biggie: I Got A Story To Tell” acerca del músico asesinado en 1997 y quien fuera incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2020. La producción abarca entre los años 70 y 90 del rapero en Brooklyn, y su fecha de estreno es el 1 de marzo a través de Netflix.
La realización del filme demoró cuatro años, cuenta Emmett Malloy, director de la nueva entrega que abarca la carrera del artista. Y eso no esto todo, ya que, como productores, se encuentra la madre del protagonista, Voletta Wallace, y un colaborador cercano: Sean “Puff Daddy” Combs. Por último, está Wayne Barrow, manager de The Notorious B.I.G., quien tiene el rol de productor ejecutivo.
A continuación, te dejamos el trailer del documental: