Las adaptaciones cinematográficas de videojuegos han sido un terreno pantanoso, cuya aceptación de parte de las audiencias nunca ha terminado por cuajar. Como si fuera poco, en el último tiempo una nueva tendencia ha sacudido a la industria gamer: el reboot. Esto implica un reinicio por completo de una franquicia, omitiendo todas las entregas publicadas hasta la fecha y renovando los conceptos que definen a una saga. Entre esos títulos que han vivido un lavado de rostro, “Tomb Raider” es un nombre que destaca por la acertada relectura que se le ha dado al juego. Siguiendo la tendencia, “Tomb Raider: Las Aventuras de Lara Croft” es un intento de revivir la franquicia cinematográfica que terminó por ser sepultada gracias a las mediocres adaptaciones protagonizadas por Angelina Jolie.
Lara Croft (Alicia Vikander) es una joven que busca encontrar su espacio en el mundo. Trabajando como repartidora, trata de conseguir su autonomía económica, a pesar de ser la heredera del millonario imperio Croft. Presionada por la corporación que solía liderar su desaparecido padre (Dominic West), Lara acepta hacerse cargo de su legado, pero será ahí que, movida por las ganas de encontrarlo, emprende un viaje a Asia para tratar de develar la verdad detrás de la desaparición de su progenitor. Lara, sin experiencia y totalmente a la deriva, se sumerge en una implacable búsqueda en las oscuras entrañas de una antigua tumba japonesa.
La cinta nos presenta a una Lara Croft totalmente diferenciada de la última interpretación de la heroína en la pantalla grande. Independiente, sin ningún peso e ignorante totalmente en lo que respecta al saqueo de tumbas y la recolección de reliquias, esta Lara, más joven y adecuada a los tiempos contemporáneos, exuda un carisma tremendo y está libre de la sexualización al que se asoció el personaje durante tanto tiempo.
Si bien, la chica tiene habilidades físicas destacadas, las cuales están justificadas a lo largo de la trama, Lara sufre mil penurias a lo largo de su aventura. Sus planes fracasan, se golpea y hiere, y es sobrepasada por personajes más experimentados que ella o por la misma naturaleza. Esto genera una protagonista realista, aterrizada y que genera una empatía automática con la audiencia. Sumado a esto, el carisma que derrama Alicia Vikander termina por cerrar a una Lara refrescante y adecuada, una heroína en construcción que no logra la victoria sólo porque el guion lo necesita, sino porque se la gana a punta de sudor y sangre.
Asimismo, la trama consigue dibujarse en torno a nuestra aprendiz de saqueadora de tumbas. Las decisiones de Lara mueven la cinética del guion y los personajes, si bien planos y funcionales según el manual, están delineados para ayudarla a crecer y madurar, ya sea como aliados o enemigos. La estructura del guion funciona paso por paso y, aunque tiene varios espacios comunes, consigue capturar el núcleo de la franquicia que adapta: la búsqueda de un tesoro en un yacimiento arqueológico ancestral, laberintos, acertijos y la indómita naturaleza como permanente testigo de la lucha entre saqueadores de tumbas.
La visualidad del film es impecable y absorbe la estética de las últimas entregas de la franquicia. La cámara bebe del vértigo que la aventura propone y la paleta de colores se tiñe de fango y sombras. El montaje aporta su cuota en entregar dinamismo a las constantes escenas de acción, pero fracasa en hacer sentir más sintética y llevadera la duración de la cinta. La banda sonora brilla por su ausencia, pero, por la naturaleza de la película, pareciera que no se echa en falta.
Resumiendo, “Tomb Raider: Las Aventuras de Lara Croft” es una acertada reinterpretación de Lara Croft, empoderada y libre de la mirada machista que concibió al personaje. Alicia Vikander da vida a una heroína creíble y encantadora, lo mejor de la película sin duda. Aunque dueña de una historia simple y estereotipada, la cinta se libra de ese karma destructivo que conlleva ser la adaptación de un videojuego y puede sentirse como una entrada para una posible continuidad de la saga en la pantalla gigante. El film triunfa en sacar a Lara Croft del pantano creado por las adaptaciones de Jolie, pero se queda a medio camino y se limita ser una película entretenida, redonda, pero olvidable. Como obra, no es más que un blockbuster con correctas dosis de comedia y un guion sin giros destacables. Como adaptación, en cambio, es un buen presagio de lo que pueden lograr futuros videojuegos que quieran llegar al cine.
Título Original: Tomb Raider
Director: Roar Uthaug
Duración: 122 minutos
Año: 2018
Reparto: Alicia Vikander, Daniel Wu, Dominic West, Walton Goggins, Kristin Scott Thomas, Alexandre Willaume, Adrian Collins, Hannah John-Kamen, Nick Frost, Emily Carey, Rae Lim
Como cada semana, Centro Arte Alameda presenta su cartelera de estrenos con una serie de películas entre las que destaca “Memoria” (Apichatpong Weeraserhakul, 2021) y “Lightyear” (Angus McLane, 2022). Cabe señalar, que este spin off de “Toy Story”, que cuenta la historia del origen de Buzz Lightyear, el héroe que inspiró el juguete, nos da a conocer al legendario Guardián Espacial que acabaría contando con generaciones de fans. La cinta contará con funciones dobladas al español, detalles de días y horarios más abajo.
“Memoria” trata sobre Jessica (Tilda Swinton), botánica británica establecida en Colombia, que despierta una noche por un sonido que parece ser de otro mundo. La protagonista emprende un viaje hasta el corazón de la selva en busca del origen de este ruido que solo ella parece oír. A estas dos películas se suman “Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo” (2022) de Daniels, aún en cartelera, junto con otros títulos como “Retrato de una Mujer en Llamas” (2018) de Céline Sciamma, y mucho más que dejamos en detalle más abajo.
Como siempre, la venta de tickets está disponible mediante sistema PasslineACÁ, mientras que el detalle de películas y funciones te lo dejamos a continuación: