Las guerras mundiales han sido centro y motor de numerosas producciones artísticas, no ausentándose de esto el cine. Es por ello que, sin importar el avance del tiempo, año tras año se siguen sumando películas que toman como escenario algún momento de estos conflictos, privilegiando abordar algún pasaje inesperado o una historia oculta clave en la Primera o la Segunda Guerra, con el propósito de agregar algún viraje desconocido a lo que ya sabemos. Sin embargo, esto tampoco ha impedido que irrumpan cintas que aunque puedan narrar momentos a la vez conmovedores y terribles, luzcan como material ya visto. “Suite Francesa” está basada en una novela escrita en la ocupación nazi, y posiblemente por eso mismo tiene bastante de lo anteriormente señalado: un relato que pareciera que ya hemos escuchado, visto o leído, con un encanto que no descansa en la sorpresa que provoca sino en una correcta ejecución de sus distintas piezas.
Ambientada a principios de la Segunda Guerra Mundial, el filme gira en torno a Lucille Angellier (Michelle Williams), una joven francesa cuyo marido combate lejos de su hogar, y que en su espera se ha quedado en compañía de su dominadora suegra (Kristin Scott Thomas). Ambas vivirán la ocupación de su pueblo por el ejército alemán, pero también de su hogar, cuando decida residir en la casa de las mujeres un atractivo teniente alemán, con quien Lucille tendrá que dirimir tanto sobre su propia historia como las de sus vecinos.
Poco prometedora en sus primeros minutos, “Suite Francesa”, en concordancia a tantas películas bélicas, parte con bombardeos en el pueblo y el temor generalizado, pero casi nula crudeza, con casi todos salvando de la muerte por milagro. De ese arranque, que podría haber sido el mal inicio de un panorama peor, la cinta se recompone y no precisamente por ser un retrato verosímil de la guerra, sino por la delicadeza con la que recoge las emociones de sus personajes y el uso adecuado de la cámara para enfocar la ansiedad y la inquietud de sus protagonistas.
Es precisamente en esta vertiente donde el director Saul Dibb muestra su mayor mérito, en cómo entreteje las relaciones de los personajes en un contexto de guerra: el equilibrio precario entre Lucille y su suegra, quien la atormenta y controla con los menores gestos a pesar de la llegada del teniente alemán; la atracción física y sexual por el otro, pese a ser el enemigo; o la cautela de las conversaciones y la rapidez en la realización de las tareas domésticas apenas se descubre la ocupación del pueblo. Dibb parece haber captado cómo los vínculos se adaptan y transforman en una situación de riesgo, donde la hegemonía de otro altera el día a día, aunque no del todo.
Pese a este acierto del guión y la dirección, el relato se da demasiadas licencias. Tal como los bombardeos extraordinariamente poco dañinos para el pueblo francés, el peligro y la violencia corren demasiado cerca de los personajes como para que tantas veces y tantos salgan indemnes. Puede que por mantener la lealtad al texto original, escrito en plena guerra, haya tal optimismo en un panorama así, pero no se puede desmentir que ante la crudeza de otras producciones, resulta a lo menos llamativo que haya tanto suceso sin graves consecuencias.
Las interpretaciones, por otro lado, dotan del dramatismo necesario las acciones y vínculos de los personajes, especialmente Michelle Williams y Kristian Scott Thomas, quienes en sus sólidas actuaciones hacen comprensibles las actitudes de sus caracteres, aun ellos tomando rumbos no inesperados, así como las cercanías y lejanías del resto. El resto del elenco también se luce –aunque su presencia implique pocos minutos– y sirve de buen complemento para una cinta con fotografía, montaje y sonido sumamente bien armados.
En definitiva, “Suite Francesa” es sobre todo una película correcta. Entre tantas obras sobre las guerras mundiales no busca asombrar con un relato con personajes y anécdotas inesperadas, ni tampoco pretende ser una nueva lectura sobre el ocurrir de los hechos. Su apuesta va por aproximarse al sentir y actuar en un contexto particularmente complejo y arduo. Si bien el guion tiene momentos en que no alcanza a ser veraz, al menos sí lo hace en cómo los personajes perciben, se mueven y actúan entre ellos en un escenario tan áspero.
Como cada semana, Centro Arte Alameda presenta su cartelera de estrenos con una serie de películas entre las que destaca “Memoria” (Apichatpong Weeraserhakul, 2021) y “Lightyear” (Angus McLane, 2022). Cabe señalar, que este spin off de “Toy Story”, que cuenta la historia del origen de Buzz Lightyear, el héroe que inspiró el juguete, nos da a conocer al legendario Guardián Espacial que acabaría contando con generaciones de fans. La cinta contará con funciones dobladas al español, detalles de días y horarios más abajo.
“Memoria” trata sobre Jessica (Tilda Swinton), botánica británica establecida en Colombia, que despierta una noche por un sonido que parece ser de otro mundo. La protagonista emprende un viaje hasta el corazón de la selva en busca del origen de este ruido que solo ella parece oír. A estas dos películas se suman “Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo” (2022) de Daniels, aún en cartelera, junto con otros títulos como “Retrato de una Mujer en Llamas” (2018) de Céline Sciamma, y mucho más que dejamos en detalle más abajo.
Como siempre, la venta de tickets está disponible mediante sistema PasslineACÁ, mientras que el detalle de películas y funciones te lo dejamos a continuación: