La agenda del racismo, todavía fuertemente arraigada a gran parte del colectivo estadounidense, es una de las grandes heridas abiertas de la cultura yanqui. Por ello no es extraño que esta sea precisamente una de las temáticas más fuertes en todo tipo de producciones que llegan desde ese país, las que a través de diferentes estilos logran ser un camino para abrir el diálogo y hacer recapacitar al público desde la base de transitar hacia una sociedad realmente sana, justa e igualitaria. Este año, por ejemplo, hemos tenido desde el extremo de película ligera tipo “Hidden Figures” (2017), hasta un thriller híbrido increíblemente certero como “Get Out” (2017), ambas con un discurso potente a su manera.
Bajo esta dinámica, pero partir de un guion escrito hace poco más de 30 años por Joel e Ethan Coen, en el que posteriormente intervinieron George Clooney y Grant Heslov, “Suburbicon: Bienvenidos Al Paraíso” es una mezcla de misterio y comedia negra, que bajo la dirección de Clooney se hace un camino para inyectar su visión frente a esta temática. No obstante, con resultados que se alejan bastante de lo esperado.
Al aparentemente idílico barrio Suburbicon llega una familia afroamericana, que con su sola presencia remece a los vecinos de la extremista comunidad. Mientras la intimidación va subiendo de grado, un extraño crimen ocurre en la casa de Gardner Lodge (Matt Damon), que involucrará más de la cuenta a su hijo Nicky (Noah Jupe), a su esposa Rose y a su cuñada Margaret (Julianne Moore).
Que una producción lleve el apellido Coen entre sus créditos siempre es motivo de interés agregado, producto de su sello compuesto por ingeniosa ironía, singulares historias y peculiares protagonistas, en una ficción que simula realidades desalentadoramente delirantes que juegan con nuestros sentimientos y estados de ánimo de inicio a fin –por lo menos en la gran parte de su filmografía–. Ahora bien, desde una ficción situada en el Estados Unidos de los años 50, la mezcla de visiones y decisiones dispares de aquellos involucrados en esta cinta es la gran responsable de que “Suburbicon: Bienvenidos Al Paraíso” no logre dar con la talla para considerarse dentro de lo mejor de su repositorio.
Muy cuidada estética y fotográficamente, pero alicaída en la forma de entregar su contenido, esta película fácilmente se puede separar como dos filmes en uno. Por un lado, tenemos la historia de una familia acomodada que se ve enfrentada a un crimen y a toda una red de intriga y mafia desde un perfil coenesco. En la otra esquina, un fuerte relato sobre el racismo, nacido desde lo más bajo de la ideología de supremacismo blanco extremo. Si bien, esta extraña composición suena interesante, por lo forzado de su unión jamás es certera con el tratamiento de ambas historias, pues finalmente una trama termina por devorar a la otra.
Y no es que sea desde un punto de vista moral que una cinta deba tomar partido por cuál de los dos argumentos “gana”, el problema radica cuando, al contrario de lo que estaba dispuesto, el argumento con subtexto profundo y actualmente relevante queda relegado al servicio del otro, que es más volátil. Es decir, si bien se partió con una gran y noble intención, la desorientada ejecución de la idea en el camino merma su diseño, logrando ser una composición artificial de analogías que en su paso va perdiendo potencia hacia un absurdo refrán oportunista.
Pese a lo anterior, no estamos necesariamente ante una película desechable; entre sus disparatadas acciones, tintes de humor negro y un reparto excelente que maneja sin problemas la evolución de sus personajes, no todo es tan malo. Más en perspectiva, la tesis desde la contraposición del sueño americano blanco, que por su odio se ciega ante lo esencial que nos une como seres humanos, es desplazada conceptualmente hacia una ejecución más palpable y menos reflexiva de cómo debía haber sido.
Bajo la dirección de un meritorio George Clooney y un reparto de gran nivel, “Suburbicon: Bienvenidos al Paraíso” es una inicialmente sugestiva producción, que en su desarrollo va diluyendo su contenido sustancial, curiosamente sólo dejándonos con la incertidumbre planteada acerca de cómo habría resultado si hubiese sido dirigida por quienes escribieron el guion originalmente, y no con el intenso y trascendental mensaje que se pretendió inculcar durante todo su metraje.
Título Original: Suburbicon
Director: George Clooney
Duración: 105 minutos
Año: 2017
Reparto: Matt Damon, Julianne Moore, Oscar Isaac, Glenn Fleshler, Michael D. Cohen, Noah Jupe, Steve Monroe, Gary Basaraba, George Todd McLachlan, Carter Hastings
Luego de estar en coma tras sufrir un complejo accidente en auto, hoy finalmente ha sido declarada como fallecida la actriz Anne Heche, luego de que su familia informara hace algunas horas que se había tomado la decisión de desconectarla del respirador artificial ante la imposibilidad de que sobreviviera tras las diversas lesiones que sufrió. Si bien al entregar la noticia todavía se encontraba conectada a la espera de los receptores de órganos, fue declarada legalmente muerta debido a las leyes del estado de California.
Heche sufrió una compleja lesión cerebral anóxica luego de chocar en su auto el pasado 5 de agosto, quedando en coma y en estado crítico, al punto que desde el primer minuto se informó que no sobreviviría. “Durante mucho tiempo ha sido su elección donar sus órganos y se la mantiene con soporte vital para determinar si alguno es viable”, señaló la familia en el comunicado que informaron sobre esta decisión.
La actriz es recordada por varios papeles en el cine y la televisión, su año más importante sin duda fue 1997, donde participó de varias películas como “Donnie Brasco“, “Volcano“, “I Know What You Did Last Summer” y “Wag The Dog“. Otras de sus cintas importantes fueron “Six Days Seven Nights” (1998, con Harrison Ford), “Psycho” (1998, remake de Gus Van Sant) y “Birth” (2004).