La sobrepoblación del planeta ha sido un problema latente desde bien entrado el siglo XX. Algunos países lo han combatido con severas regulaciones respecto a la natalidad, mientras que en los dominios de la ficción la situación se ha abordado desde un camino totalmente distinto. Así, la comedia dramática “Pequeña Gran Vida” propone una curiosa solución y, aparentemente, logra crear la afamada utopía que salvaría a la humanidad de la devastación total.
Un grupo de científicos noruegos consigue lo imposible: crear la miniaturización, es decir, achicar cuerpos orgánicos. Esta la plantean como la solución perfecta para la sobrepoblación, creando diversas comunidades pequeñas para que la población se vaya a vivir ahí, a muy bajo costo y con un impacto medioambiental casi nulo. Paul Safranek (Matt Damon) y su esposa (Kristen Wiig) deciden dar un giro a su vida y se miniaturizan, pero ella se retracta a último momento y Paul ingresa al nuevo pequeño mundo en solitario. Allí, se adapta a la nueva vida utópica y, tras inmiscuirse con sus vecinos, irá descubriendo que el ecológico mundo no es la solución para los problemas contemporáneos, y que el fin del mundo quizás es algo inevitable.
El universo que presenta “Pequeña Gran Vida” es interesante e innovador. Un mundo donde la actualidad se mezcla con el utópico futurismo reaccionario al inminente fin de la vida en la Tierra. Teniendo esto en cuenta, la película consigue delinear una historia de personajes que, si bien son simples y estereotipados, evolucionan orgánicamente y aterrizan un relato de ciencia ficción apocalíptico.
La historia del nuevo filme de Alexander Payne (“Sideways”, “Nebraska”) es simple y sencilla, dando ciertas sorpresas y tomando desvíos a los espacios comunes que los relatos del desamor han cimentado con los años. Con esto, “Pequeña Gran Vida” logra crear una historia redonda y pareja, que no sorprende ni incomoda a nadie, pero que atrapa nuestra atención y nos lleva cómodamente por la interesante propuesta de su autor.
Las actuaciones se mueven entre lo funcional y lo inofensivo. Matt Damon actúa de sí mismo y logra rememorar a sus menos grandiosas interpretaciones pasadas, sin sumar ni restar. El impecable ganador del Oscar, Christoph Waltz, es la nota más alta de las interpretaciones, regalándonos un personaje secundario medianamente gracioso. Destaca sí, una vez más, el don natural que este actor tiene para interpretar acentos. Finalmente, la co-protagonista del filme, Hong Chau, crea un estereotipado personaje vietnamita que, si bien no consigue mover muchas fibras en el espectador, nos entrega varias risas nada gratuitas.
“Pequeña Gran Vida” es un destacable experimento de narrativa de ciencia ficción, pero menor y olvidable en los terrenos de la comedia y el drama. A pesar de esto, los insípidos personajes consiguen mover la cinética de una historia aterrizada y sencilla que, en un acierto de guion, consigue graficar un interesante escenario anterior a la extinción humana. Una película menor, peculiar en su estilo, pero genérica en tantas otras convenciones.
Título Original: Downsizing
Director: Alexander Payne
Duración: 135 minutos
Año: 2017
Reparto: Matt Damon, Christoph Waltz, Hong Chau, Kristen Wiig, Jason Sudeikis, Udo Kier, Neil Patrick Harris, Laura Dern, Margo Martindale, Kerri Kenney, Maribeth Monroe, Niecy Nash, Donna Lynne Champlin
Luego de determinar la responsabilidad del realizador chileno Nicolás López en dos delitos de abuso sexual, hoy se realizó la lectura de sentencia, donde el Tribunal Oral En Lo Penal de Viña del Mar decretó la condena de 5 años y un día de presidio efectivo a López por dos delitos de abuso sexual cometidos en 2015 y 2016.
Recordemos que se dio a conocer la resolución contra el responsable de algunas películas como la trilogía “Qué Pena…”, entre otras, donde el Ministerio Público determinó que López es culpable de dos delitos de abuso sexual, mientras que fue absuelto del delito de violación, además del delito de ultraje público, a raíz de un hecho denunciado tras un episodio en el bar Liguria en 2012.
En aquella ocasión, el TOP de Viña del Mar señaló que la decisión se tomó de forma unánime, pero que no se logró acreditar la violación contra una mujer, que habría ocurrido en 2004. “La prueba de cargo fue insuficiente para acreditar más allá de toda duda razonable la existencia del tipo penal de violación propuesto por los acusadores”, señaló el juez Fernan Rioseco durante la audiencia.
Aquí el anuncio oficial del Poder Judicial:
🔴 EN VIVO: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar condena a 5 años y un día de presidio efectivo a Nicolás López Fernández por dos delitos de abuso sexual cometidos en 2015 y 2016 en la región Metropolitana.