La adaptación cinematográfica en live action de dibujos animados o libros infantiles con personajes antropomórficos suelen ser desafiantes, porque muchas veces se arriesga el desperdiciar el real espíritu sus personajes, cometiendo el error de infantilizar sus temáticas más de lo debido, creando así producciones insípidas y poco memorables. Es por esta razón que la adaptación a la pantalla grande de “Paddington” en 2014 causó gran sorpresa, gracias a la cuidada construcción del personaje y el mundo creado por Michael Bond en la hábil dirección de Paul King, quién logró capturar el alma del animal y llevarlo adecuadamente a un medio diferente al literario.

“Paddington 2” cuenta como el oso (voz de Ben Whishaw) ya está acostumbrado a su vida con la familia Brown y como miembro del vecindario. Se acerca el cumpleaños de su tía Lucy (voz de Imelda Staunton) y Paddington quiere darle un regalo especial, por lo que acude a una tienda de antigüedades donde descubre un peculiar libro pop up y decide trabajar muy duro para comprarlo. Sin embargo, el libro es robado y, con la ayuda de su familia, deberá encontrar y desenmascarar al ladrón.

El desafío de mejorar y extender el universo narrativo de una primera película siempre es grande cuando esta logra un éxito mayor, por lo que esta secuela aprovecha de que la introducción del protagonista y la familia ya ha sido establecida y explora a sus personajes de tal forma, que logra incluso mejorar lo que ya se ha hecho. Por lo tanto, toma como pretexto una premisa bastante simple y sin mayores complejidades, pero el foco está puesto en Paddington y en cómo es capaz de enfrentarse a situaciones desconocidas que lo harán crecer.

Paddington está construido con honestidad, basando su personalidad en la bondad e ingenuidad, pero estas características no están cargadas a un infantilismo forzado, sino que hablan de un verdadero descubrimiento del mundo alrededor de él. Y en ese proceso se le permite su graciosa torpeza, por lo que la comedia física encaja de manera natural y sin perder el rumbo de la narración, aunque es su carácter afable y su particular mirada del mundo lo que constituye su encanto como personaje.

Además, este oso es un extraño en un lugar que aún está comprendiendo y, gracias a sus convicciones heredadas de sus tíos, logra transmitir un mensaje de fraternidad desinteresado, donde hacer el bien y ayudar a los demás siempre es lo más importante, otorgando una pausa frente a la crueldad del mundo real; características que hablan de un personaje entrañable, pero que no llega a ser empalagoso. Así, cuando la maldad sorprende al protagonista y se da cuenta de una realidad algo más fría, se le concede la oportunidad de crecer y, en consecuencia, también los personajes que lo rodean, pues la familia Brown se ha visto afectada desde la llegada de este excéntrico integrante.

Siendo un ícono de la historia británica, esta nueva aventura saca todo el provecho para mostrar la ciudad tal como si fuera sacada de un libro, donde, a través de originales decisiones visuales, otorgan un breve viaje a través de Londres aprovechándose del material original, acentuando el deleite visual al explotar secuencias donde la animación digital logra mezclarse con escenarios reales. Además, la inserción digital de Paddington logra mezclarse e interactuar de manera natural con el entorno. Por otro lado, la cinta se caracteriza por asumir una estética donde una paleta de colores vibrantes es predominante y el cuidado en el encuadre recuerda la imaginería de Wes Anderson en el mundo fabricado de “The Grand Budapest Hotel” (2014) o “Moonrise Kingdom” (2012), detalles que nos recuerdan que estamos en una historia de ficción familiar y que se deben asumir sus reglas.

A pesar de lo alejado que podamos estar del material original, esta secuela no descansa en un ejercicio de nostalgia: su sólida construcción sostiene una segunda parte que incluso supera a su antecesora, aprovechando también de trabajar un subtexto vigente, relacionado con la inmigración y el individualismo reinante en la sociedad contemporánea. “Paddington 2” es una comedia familiar y se mueve en esos parámetros, con un argumento simple, pero bien desarrollado, que logra sorprender y sobrevivir al desafío de una secuela.

Título Original: Paddington 2

Director: Paul King

Duración: 104 minutos

Año: 2017

Reparto: Hugh Grant, Hugh Bonneville, Sally Hawkins, Brendan Gleeson, Jim Broadbent, Peter Capaldi, Julie Walters, Samuel Joslin, Daniel Stisen, Ben Miller, Sanjeev Bhaskar