Actualmente, en las distintas producciones hollywoodenses del género de terror que llegan a los cines del país imperan temáticas recurrentes y entendidas –sin mucho análisis de por medio– como verdaderos caballitos de batalla. En este sentido, el ensamblaje de tópicos tales como las posesiones demoniacas sufridas por familias pertenecientes a décadas pasadas, es en estos momentos una de las configuraciones ganadoras y predilectas por los grandes estudios. Un nuevo ejemplo de aquello es “Ouija: El Origen del Mal”, que sin arriesgar demasiado, logra sostenerse y continuar así con el estrujamiento temático de estos tópicos.
En Los Angeles del año 1965, la reciente viuda Alice Zander (Elizabeth Reaser) y sus dos hijas, Lina (Annalise Basso) y Doris (Lulu Wilson), deberán recurrir a montajes espirituales para poder pagar sus deudas. Estos montajes dejarán de lado la falsedad cuando Doris, la menor de las hijas, logre mediante el uso de un tablero ouija entablar contacto con entes que habitan la casa en la que viven.
“Ouija: El Origen del Mal” posee dos partes claramente distinguibles. Por una parte tenemos la primera sección –y la mejor–, donde se nos introducirá a la clásica familia disfuncional y con algún drama explicito, el que se instaurara como transversal y desencadenador de la trama hasta su final. A esto hay que sumar matices sutiles de humor e ironía en torno al género de terror, que cabe destacar se irán repitiendo sutilmente a lo largo de la cinta, acompañando de una manera complementaria al drama central y generando una presentación de la historia, hasta este punto, inteligente.
Punto aparte merece la actuación de la pequeña Lulu Wilson, logrando cautivar y expresar un aura oscilante entre lo tierno y diabólico de forma muy natural y que, sin ser de las mejores infantes en este tipo de roles, nos entrega una actuación destacable dentro del panorama general. Siguiendo la línea de puntos altos, la musicalización y dirección de arte logran en conjunto generar una atmósfera muy acorde a lo presentado y al contexto histórico en el que se posiciona la cinta, lo cual dota a la historia de una credibilidad que lamentablemente en su segundo tramo se desmorona.
A pesar de lo positivo mencionado en los puntos anteriores, la segunda mitad de la cinta se dedica a caer nuevamente en clichés y recursos ampliamente usados en películas del género. En este sentido, un abuso de efectos especiales, sustos predecibles y un desarrollo de personajes que, tras un buen inicio, terminan por difuminarse en un guion que tira todas las cartas sobre la mesa sin mucha coherencia entre ellas, dan cuenta de un sometimiento de ideas innovadoras en función de moldes ya probados. Todo lo anterior termina por nivelar negativamente el producto final, quedándonos con la sensación que al fin y al cabo no vimos nada nuevo.
En conclusión, “Ouija: El Origen del Mal” logra de manera correcta su cometido: posicionarse como una cinta de terror más, con pretensiones –al menos formales– principalmente vinculadas a los beneficios económicos y la taquilla. Dicho esto, la novedad y la incursión en otro tipo de configuración de recursos es algo que no está considerado ni mucho menos proyectado en el futuro de los grandes estudios, quienes pareciesen haber caído en un círculo de repeticiones, en donde los escasos y pequeños detalles son los que logran posicionar y diferenciar a una cinta de otra. En este caso estamos ante una cinta que, dados ciertos matices, logra levemente superar a otras de su mismo espectro, pero que de ninguna manera trasciende al estancamiento creativo en el que se encuentra inserta. Es de esperar que estos detalles diferenciadores se vuelvan cada más frecuentes y se logre salir del actual molde preestablecido para el género del terror.
Novedades sobre The Notorious B.I.G. Se dio a conocer el primer trailer del documental “Biggie: I Got A Story To Tell” acerca del músico asesinado en 1997 y quien fuera incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2020. La producción abarca entre los años 70 y 90 del rapero en Brooklyn, y su fecha de estreno es el 1 de marzo a través de Netflix.
La realización del filme demoró cuatro años, cuenta Emmett Malloy, director de la nueva entrega que abarca la carrera del artista. Y eso no esto todo, ya que, como productores, se encuentra la madre del protagonista, Voletta Wallace, y un colaborador cercano: Sean “Puff Daddy” Combs. Por último, está Wayne Barrow, manager de The Notorious B.I.G., quien tiene el rol de productor ejecutivo.
A continuación, te dejamos el trailer del documental: