Varias producciones cinematográficas han representado cómo seres humanos logran sobrevivir en condiciones extremas y abandonados a su suerte. Cintas como “Cast Away” (2000) o incluso “127 Hours” (2010) han retratado la mezcla de soledad y supervivencia, y si a esto se le suman amenazas naturales constantes, el resultado es básicamente el acto de sobrevivir pese a las circunstancias, en una lucha del hombre contra la naturaleza. Así, también, distintos escenarios se han prestado para ilustrar esta idea, siendo el mar uno de los más severos en cuanto a sus condiciones. Tomando esta idea y agregando una amenaza concreta plasmada en la figura de un tiburón, el director español Jaume Collet-Sierra trae una aventura que mezcla el peligro y la perseverancia.
Nancy (Blake Lively), es una joven surfista que decide visitar una escondida y solitaria playa en México. Cuando disfruta de las olas y la belleza de lugar, es atacada por un tiburón blanco. A pesar de la corta distancia que la separa de la orilla, tendrá que recurrir a todo su ingenio para lograr sobrevivir en esta situación extrema.
“Miedo Profundo”, rodada en las costas de Australia, aprovecha al máximo la locación, exprimiendo cada uno de los rincones de la playa y entregando al mar un rol protagónico al momento de ser filmado. La astucia de Flavio Martínez Labiano como director de fotografía suma positivamente a la construcción visual de la cinta, al utilizar el paisaje natural de manera pulcra y manejando cuidadosamente cada encuadre para trasladar al espectador a este mundo, en una mezcla de colores vivos y cálidos que llenan la pantalla de verano, olas y tablas de surf. Desde un principio le da prioridad a planos generales del lugar, exhibiendo el único escenario donde se desarrollará la historia, destacando también el uso de cámaras GoPro, las que son relacionadas directamente con los deportes extremos, y que logran tomar un espacio apropiado en la pantalla, aportando positiva y funcionalmente a la atmósfera del relato.
Una vez que se establece el escenario y las motivaciones de la protagonista para estar en ese lugar en particular, es momento de soltar los peligros que la llevarán a tomar decisiones arriesgadas e impensadas. El problema es que el guión va cayendo lentamente en una vorágine de cabos sueltos que intenta arreglar en el camino, donde sólo es posible avanzar como espectador si se decide obviar ciertas situaciones que rayan en lo inverosímil. Obligando a la cinta a mostrar sus fallas, se establece la inminente desconexión con el relato, y en ese punto sólo existen dos opciones: seguir esta aventura dejando a un lado las imperfecciones lógicas o cuestionar cada uno de los hechos que se muestran en pantalla, lo que podría ser evitado si se tuviera un mayor cuidado en la construcción narrativa y no se subestimara al espectador.
No obstante, la empatía del personaje de Nancy logra generar en la audiencia la curiosidad de saber cómo logrará salir con vida en aquellas circunstancias. Y si se considera que en este tipo de cintas las malas decisiones abundan, ella logra dar un giro y demuestra gran astucia al momento de resolver la dificultosa posición en la que se encuentra. Blake Lively hace un buen trabajo de interpretación, transmitiendo miedo, control y perseverancia al mismo tiempo. De esta manera, la atención está puesta en ella en todo momento, llevado a cabo de manera intencional a través de primeros planos que le dan protagonismo a sus emociones.
Por otro lado, es casi inevitable recordar a “Jaws” (1975) cuando se trata de una película centrada en un tiburón, y es que la cinta de Steven Spielberg marcó un precedente importante, sobre todo en la manera de construir tensión e ir descubriendo paulatinamente a la criatura amenazante. Y ciertamente “Miedo Profundo” se alimenta de estas influencias y rinde homenaje a ellas, pero definitivamente trata de crear su propio camino y encauzar la trama en otra dirección. Para que esto logre un efecto satisfactorio, Collet-Serra sabe cómo manejar los elementos que tiene a su favor al momento de crear tensión; el uso de la música y un fluido montaje hacen que la ansiedad suba paulatinamente. Sin embargo, la cinta tropieza cuando mostrar menos es más eficaz que mostrar más, esto en cuanto al diseño del tiburón y el uso de CGI por sobre los efectos prácticos, que influyen directamente en la verosimilitud de las secuencias, haciendo perder la credibilidad que el espectador ha invertido.
“Miedo Profundo” es el resultado de un cúmulo de intentos que logran posicionarse como un apropiado blockbuster, que funciona sólo si el espectador decide entrar al juego que establece desde un principio. Un juego que no demanda gran inversión, pero sí desprenderse de prejuicios e incluso de la lógica, a cambio puede entregar entretención segura. Finalmente, es una cinta que puede parecer superficial, pero está construida de tal manera, que logra sobrevivir pese a sus imperfecciones.
En julio de 2023 llegará “Oppenheimer“, la próxima película de Christopher Nolan, pero hoy se ha liberado de manera online un primer vistazo a la cinta, el que fue exhibido antes de “Nope” de Jordan Peele en los cines. La película está basada en el libro “American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer” de Kai Bird y Martin J. Sherwin, el que aborda el desarrollo de la creación de la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial.
El cast incluye nombres como Cillian Murphy, Robert Downey Jr., Matt Damon, Emily Blunt, Florence Pugh, Rami Malek, Benny Safdie, Josh Hartnett, Dane DeHaan, Jack Quaid, Matthew Modine, Alden Ehrenreich, David Krumholtz, Kenneth Branagh, Gary Oldman, Casey Affleck y Michael Angarano.
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