La última película de Álex de la Iglesia ha contado con una buena recepción dentro su filmografía, y eso quizás se debe a que es uno de sus títulos más accesibles. Quizás menos ambiciosa que su anterior entrega, “Balada Triste de Trompeta” (2010), “Mi Gran Noche” es una cinta con la que es difícil desagradarse, presentándose como una comedia simple, rítmica y afable, pero sin dejar de mantenerse en la línea que ha definido la idiosincrasia del director: una predilección por los excesos y el humor negro encarnados por un gran reparto, en el que se repite más de uno de sus actores recurrentes.
Todo ocurre a lo largo de una noche dentro de un set de televisión en el que se está grabando una presentación musical “en vivo” para celebrar Año Nuevo (en octubre). El mítico Alphonso (el igual mítico Raphael) y la joven estrella Adanne (Mario Casas) cantarán en vivo frente a los cientos de extras vestidos de gala, quienes llevan días enteros de grabación aplaudiendo entusiastas cuando se les da la indicación, y haciendo hora frente a sus cenas de plástico el resto del tiempo.
Es una comedia coral que incluye las tramas de una pareja de animadores (Hugo Silva y Carolina Bang) que pelean salvajemente por quién se queda con las mejores líneas del show; un hombre (Pepón Nieto) que es llamado a reemplazar a un extra que es aplastado por una grúa y se enamora de una chica (Blanca Suárez) que genera una peligrosa mala suerte a todos quienes se le acercan; y un sicario (Luis Callejo) que es fanático de Alphonso, pero tiene que matarlo cuando salga a cantar. Todos estos personajes están encerrados en el set, inhabilitados de escapar, debido a violentas protestas ocurriendo fuera del canal. Y pueden no conocerse o toparse unos con otros, sin embargo, cohabitan este reducido lugar siendo parte del mismo desconcierto, generándolo desde distintas aristas, pero siempre de manera absurda, llevando la velada –por supuesto– a culminar en un inevitable gran caos.
Hay enredos, peleas y accidentes minuto a minuto en esta farsa que logra no soltar al espectador desde el número musical que abre la película hasta el desastre que la cierra. Recordando a las comedias desopilantes de Almodóvar, con la violencia y el potencial de destrucción de “Relatos Salvajes” (2014), “Mi Gran Noche” es simplemente muy chistosa, y esa es suficiente razón como para recomendarla. Si el director español había sido más divisivo con sus cintas anteriores, de género o un humor más negro, en esta comedia no exige del espectador más que se suba al tren y acepte lo absurdo y a veces burdo del humor que emana de cada escena, contagiándose de lo bien que parecen estar pasándolo los actores que conforman su gran elenco.
“Mi Gran Noche” es una cinta carente de mayor contenido o una doble lectura que ponga los sucesos mostrados en perspectiva, englobando temas o haciendo alguna crítica mayor al sistema televisivo o algún rasgo transversal en los personajes, pero es un ejercicio humilde y bien producido que nunca pretende más que hacer reír. Y uno de los innegables logros de la película es que De la Iglesia y su co-guionista Jorge Guerricaechevarría pensaron en un sinfín de posibles situaciones con potencial cómico que el elenco parece más que dispuesto a efectuar, llevando las anécdotas que ocurren dentro del set a límites exhaustivos.
A la edad de 81 años ha fallecido el destacado cineasta alemán Wolfgang Petersen, quien fuera reconocido por películas como “Avión Presidencial“, “Troya” y “La Historia Sin Fin“. El realizador murió en su casa, acompañado de sus seres queridos, luego de varias complicaciones por un cáncer de páncreas que lo aquejaba hace algunos años, según la información que proporcionó la familia mediante un comunicado.
Petersen se dio a conocer internacionalmente en 1981 con “Das Boot” y “Die unendliche Geschichte“, o más conocida como “La Historia Sin Fin” (1984), para luego irrumpir en el mercado Norteamericano. Su primera película en Hollywood fue “Enemy Mine” del año 1985, y su gran triada vino después con “In The Line Of Fire” (1993), dirigiendo a Clint Eastwood y John Malkovich, además de “Outbreak” (1995) con Dustin Hoffman y Morgan Freeman, y probablemente su película más popular: “Air Force One” de 1997.
Más adelanto, en los 2000 estuvo a cargo de cintas como “The Perfect Storm” (2000), “Troy” (2004) y “Poseidon” (2006), para luego dejar de dirigir durante 10 años, volviendo con “Vier gegen die Bank“, película que terminaría transformándose en la última de su carrera.