Los musicales tuvieron una época dorada en Hollywood entre las décadas del ‘30 y el ‘60. Esos tiempos ya pasaron. Salvo contadas excepciones, el género ya casi no es tomado en cuenta. Pues claro, realizar uno no es tarea sencilla y las audiencias han cambiado. “Los Miserables” es el más reciente salido de la meca del cine. Dirigido por Tom Hooper (“The King’s Speech”, 2010), es el traslado a la pantalla grande del musical de Broadway basado en la famosa novela de Víctor Hugo. Una película que prometía, por su director, reparto y material que adapta, sin embargo, el resultado no puede ser más insatisfactorio.
La historia transcurre en Francia a inicios del siglo XIX y se centra en el ex convicto Jean Valjean (Hugh Jackman) que, tras violar su libertad condicional, es perseguido incansablemente por el inspector Javert (Russell Crowe). Valjean, ahora alcalde de la ciudad, asume la responsabilidad de cuidar de la hija de la prostituta Fantine (Anne Hathaway). El paso de los años no impedirá que Javert siga al acecho.
La película parte como un trueno, pero rápidamente se diluye. Este es de esos musicales en que no hay minuto no cantado, lo que podría no molestar si la historia progresara con fluidez, y este no es el caso, ya que tiene un ritmo tedioso y cada escena parece eterna. Es una obra grandilocuente y desmedida; todo está ahí en pos de la espectacularidad y no escatima en recursos. Hasta se intenta dar espesor a la trama, otorgándole espacio a lo social, pero a su manera: con puro exceso y pomposidad.
Tom Hooper hace lo que puede con el débil guión de William Nicholson y sus tres secuaces. Se cubre todo con un llamativo envoltorio, pero las carencias del filme quedan a la vista: tanto lloriqueo y dramatismo sobregirado, terminan por agobiar. Es una cinta sin rumbo y con personajes que producen escasa empatía, a pesar de las pretensiones de apelar a temas universales: el amor, la redención, el espíritu humano. Nada quita que sean dos horas y media de intrascendencia y aburrimiento.
En cuanto al elenco, Hugh Jackman se destapa y mantiene como puede el buque a flote. Anne Hathaway está apenas 45 minutos en pantalla pero se las sufre todas. Lamentablemente, a pesar de ser una actriz encantadora, no termina de ser del todo creíble. El punto más bajo es Russell Crowe, desganado y con el mismo semblante durante toda el metraje. Es cierto, es uno de los grandes, pero aquí no se le puede perdonar que, siendo el “segundo” protagonista, brinde una composición tan baja. Amanda Seyfried y Eddie Redmayne interpretan sin mucha inspiración a una pareja que queda flechada con tan solo una mirada, historia que debe estar entre lo peor de la cinta. El resto del reparto apenas cumple con dignidad.
Para ser justos, tampoco es que sea un total desastre. Visualmente es atractiva, los valores de producción están a buen nivel y hay por lo menos dos escenas para recordar: Jackman cantando a todo pulmón a la cámara que se convertirá en un nuevo hombre y Hathaway realizando una estremecedora interpretación de “I Dreamed A Dream”. Pero indudablemente hace un buen tiempo que no teníamos en la cartelera una película que aspirara a tanto y demostrara tan poco. Si hasta la anterior adaptación de la novela, dirigida por Bille August en 1998, parece una joya al lado de esta.
A juzgar por los últimos musicales producidos en Hollywood, sería mejor que dejaran descansar para siempre al género. “Chicago” (2002), “Mamma Mia!” (2008), “Nine” (2009), “Burlesque” (2010) y ahora “Los Miserables”, son muestras de que parece imposible que veamos uno musical como los de antaño. En caso de que se sigan entusiasmando de vez en cuando con hacer este tipo de cintas, probablemente nos seguiremos encontrando con fiascos como este. Desaforada, aparatosa, fallida, qué dudas cabe, es la primera gran decepción del año.
Cómo se nota que quien escribió esto jamás leyó el libro y si lo hizo, no entendió ni jota. Lástima. Una cosa es que no te guste cómo se hizo la película y otra es criticar cosas que no se entienden.
A mi parecer, sí cansa un poco el tema del musical y que sea todo cantado, pero encuentro que Anne Hathaway y Hugh Jackman se lucieron tanto en la actuación, como cantando. Además, la versión de 1998 me parece vomitiva.
Se nota que la señorita que escribió este comentario no entendió ni jota la crítica. Texto que por lo demás es muy valiente y sincero al criticar una sandía calada hollywoodense.
Pésima reseña, no creo que si la película estuviera TAN mal lograda, hubiese recibido cantidad de premios y nominaciones; ya sea por actuaciones o por equipo, falta informarse.
Por lo demás, el hecho de que sea un musical, claramente, no es del gusto de toda la gente, pero las personas que si apreciamos la música podríamos estar totalmente a gusto con este tipo de películas.
Creo que el problema con los musicales, es que están destinados a un tipo de personas demasiado -y cada vez más- reducido, y si a eso se le suma el hecho de que Los Miserables se basa en un libro no contemporáneo, y con una temática un tanto repetida, hace que muchas veces se vea esta película, como muchas otras del género, como “mal logradas”. En lo personal, soy una fanática empedernida de los musicales, desde el cine hasta Broadway sin escatimar, y considero que Les Mis es probablemente una de las obras maestras del último tiempo. Claro, hay muchas actuaciones que dejan bastante que desear, pero a grandes rasgos, es brillante, arriesgada y muy bien lograda. Pero esa es mi opinión. Creo que si simplemente no te gustan los musicales, no te molestes. Te será tediosa, sin dudas. Pero si los musicales son los tuyo, no dudes en verla, porque no decepcionará.
Novedades sobre The Notorious B.I.G. Se dio a conocer el primer trailer del documental “Biggie: I Got A Story To Tell” acerca del músico asesinado en 1997 y quien fuera incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2020. La producción abarca entre los años 70 y 90 del rapero en Brooklyn, y su fecha de estreno es el 1 de marzo a través de Netflix.
La realización del filme demoró cuatro años, cuenta Emmett Malloy, director de la nueva entrega que abarca la carrera del artista. Y eso no esto todo, ya que, como productores, se encuentra la madre del protagonista, Voletta Wallace, y un colaborador cercano: Sean “Puff Daddy” Combs. Por último, está Wayne Barrow, manager de The Notorious B.I.G., quien tiene el rol de productor ejecutivo.
A continuación, te dejamos el trailer del documental:
Nicole
14-Feb-2013 en 12:01 am
Cómo se nota que quien escribió esto jamás leyó el libro y si lo hizo, no entendió ni jota. Lástima. Una cosa es que no te guste cómo se hizo la película y otra es criticar cosas que no se entienden.
A mi parecer, sí cansa un poco el tema del musical y que sea todo cantado, pero encuentro que Anne Hathaway y Hugh Jackman se lucieron tanto en la actuación, como cantando. Además, la versión de 1998 me parece vomitiva.
Dale Color
14-Feb-2013 en 12:16 am
Se nota que la señorita que escribió este comentario no entendió ni jota la crítica. Texto que por lo demás es muy valiente y sincero al criticar una sandía calada hollywoodense.
María Paz
14-Feb-2013 en 12:17 am
Pésima reseña, no creo que si la película estuviera TAN mal lograda, hubiese recibido cantidad de premios y nominaciones; ya sea por actuaciones o por equipo, falta informarse.
Por lo demás, el hecho de que sea un musical, claramente, no es del gusto de toda la gente, pero las personas que si apreciamos la música podríamos estar totalmente a gusto con este tipo de películas.
Iris
14-Feb-2013 en 12:43 am
Creo que el problema con los musicales, es que están destinados a un tipo de personas demasiado -y cada vez más- reducido, y si a eso se le suma el hecho de que Los Miserables se basa en un libro no contemporáneo, y con una temática un tanto repetida, hace que muchas veces se vea esta película, como muchas otras del género, como “mal logradas”. En lo personal, soy una fanática empedernida de los musicales, desde el cine hasta Broadway sin escatimar, y considero que Les Mis es probablemente una de las obras maestras del último tiempo. Claro, hay muchas actuaciones que dejan bastante que desear, pero a grandes rasgos, es brillante, arriesgada y muy bien lograda. Pero esa es mi opinión. Creo que si simplemente no te gustan los musicales, no te molestes. Te será tediosa, sin dudas. Pero si los musicales son los tuyo, no dudes en verla, porque no decepcionará.