Es bastante evidente que el cine de terror lleva mucho tiempo encenagado en sí mismo: siempre trata los mismos temas (zombis, extraterrestres, cultos satánicos, fantasmas, posesiones, el demonio, etc.), y sólo se arriesga de vez en cuando a alterar un poco las formas. A pesar de que cada cierto tiempo aparecen ejercicios coherentes (“El Conjuro” es el más reciente), pareciera que el esfuerzo por hacer algo bueno en el género no está dentro de las preocupaciones de los estudios.
Dentro de esto, uno de los trucos más explotados es el de difuminar la línea entre la realidad y la ficción, usando una narración que sitúe al público dentro de los personajes, con el fin de dar una sensación más de grabación casera que de producción en estudio. Así ocurre en “Las Crónicas del Miedo 2”: la cámara en mano es el principal vehículo que, junto con los elementos de terror ya mencionados, terminan por llevar a la película directo al basurero.
La premisa es muy parecida a la de su predecesora, “Las Crónicas del Miedo”: dos investigadores privados (Lawrence Michael Levine y Kelsy Abbot) en busca de un universitario desaparecido, llegan a una casa llena de televisores y cintas de VHS, las que irán revelando terribles grabaciones que esconden una conexión entre ellas.
“Las Crónicas del Miedo 2” es básicamente cinco cortometrajes de terror de bajo presupuesto conectados vagamente por la trama de los investigadores privados, los que van variando de malo, a horrible, a ridículo, debido a la falta de preocupación en los aspectos que podrían levantar un proyecto de bajo presupuesto: las actuaciones, el guión, el uso del suspenso y las tomas, son todos pésimos, y el foco está más puesto en los efectos y la sangre, aparte de que la trama de cada corto está lejos de ser interesante o novedosa.
La única excepción sería quizás el primero, donde a un hombre le reemplazan su ojo derecho por uno mecánico que a la vez graba, el que le permite empezar a ver fantasmas y muertos en su casa. Al sustituir la típica cámara en mano por el ojo que graba, el corto lleva a un nuevo nivel el concepto de primera persona, y la acción pasa a ratos a asemejarse a un juego de video. Pero la explicación absolutamente incoherente del fenómeno entregada por un segundo personaje, y el defectuoso desarrollo de la trama, terminan por hundir una buena idea.
Los siguientes tres cortos son horribles, llegando en momentos a tal nivel de patetismo que terminan sacando carcajadas (especial atención al segmento cargado de racismo sobre una secta pseudo religiosa). Pero aún peor que los cortos es la trama que los conecta, que no tiene ningún sentido y se siente absolutamente improvisada, además de aburrida; la cinta pudo haber prescindido de ella sin sufrir en lo más mínimo.
Al mismo tiempo, la cámara en mano, que es el elemento central de la película, termina desperdiciada en giros y ruidos y tomas nítidas de los monstruos o lo que sean, olvidando completamente que su atractivo es que, como no puede estar en todos lados, pasa a ser tan o más importante lo que no muestra como lo que sí. Da más bien para pensar que la cámara casera se usó sólo porque no había presupuesto para cámaras profesionales. Finalmente, nada de “Las Crónicas del Miedo 2” hace que valga la pena el tiempo invertido; basta con buscar en YouTube o salir a caminar en la noche para asustarse más.
si es tan fome como la primera, de la cual salí antes que terminara la función, exigiendo la devolución de una hora de mi vida, ni siquiera hago el intento de acercarme a verla.
Novedades sobre The Notorious B.I.G. Se dio a conocer el primer trailer del documental “Biggie: I Got A Story To Tell” acerca del músico asesinado en 1997 y quien fuera incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2020. La producción abarca entre los años 70 y 90 del rapero en Brooklyn, y su fecha de estreno es el 1 de marzo a través de Netflix.
La realización del filme demoró cuatro años, cuenta Emmett Malloy, director de la nueva entrega que abarca la carrera del artista. Y eso no esto todo, ya que, como productores, se encuentra la madre del protagonista, Voletta Wallace, y un colaborador cercano: Sean “Puff Daddy” Combs. Por último, está Wayne Barrow, manager de The Notorious B.I.G., quien tiene el rol de productor ejecutivo.
A continuación, te dejamos el trailer del documental:
diego muñoz
02-Oct-2013 en 11:16 am
si es tan fome como la primera, de la cual salí antes que terminara la función, exigiendo la devolución de una hora de mi vida, ni siquiera hago el intento de acercarme a verla.