La premisa es parte vital en toda obra cinematográfica; cuando no hay nombres de peso que avalen o sostengan una nueva entrega –ya sea director, escritor o elenco-, esa primera mirada, ese primer contacto que tiene el espectador con lo ofrecido, es esencial para su enganche. “La Noche de la Expiación” hace las tareas en este apartado, sin embargo, se cae e incluso rebota en el suelo unas cuantas veces en su intento por no ser parte de otro estreno para el olvido.
Corre el año 2022 y en Estados Unidos rige una medida llamada “la purga”, que consiste en permitir a la sociedad, durante una noche al año, cometer crímenes de cualquier tipo sin tener que responder ante la justicia. Los Sandin se encuentran a pleno resguardo gracias al sistema de seguridad que el padre de familia, James Sandin (Ethan Hawke), ha instaurado en su hogar enclavado en un exclusivo suburbio, pero lo que prometía ser una noche calma se esfuma cuando permiten que acceda al inmueble un hombre que está por ser asesinado por un grupo de enmascarados, quienes amenazan con entrar si este no es entregado.
La estructura de “La Noche de la Expiación” es la típica construcción de tres actos, no obstante, el cariz narrativo de cada uno de ellos es absolutamente atípico y extraño, por decirlo de algún modo. Esto no sería motivo de enjuiciamiento si presentara alguna singularidad para destacar, por el contrario, cada uno de ellos es peor que el que lo precede, desechando la coherencia de su primera media hora, donde se plantean los dilemas morales de dicha norma y se responden los cuestionamientos que el espectador podría estar haciéndose.
Notoriamente el gran responsable de esto es su director, James DeMonaco, mas conocido por ser guionista de películas como “The Negotiator” (1998) y el remake “Assault On Precinct 13” de 2005. A pesar de tener un control total sobre las directrices de la cinta –además de dirigir escribe el guión-, DeMonaco no da pie con bola en el armado general ni con el tono de esta: usa golpes de efecto como si se tratara de una película de terror sobrenatural, en varios momentos cruciales el montaje es deficiente y confuso, sus personajes se desdibujan cuando se les da la gana y cae en clichés ultra manoseados del género de suspenso. Ni siquiera es capaz de dirigir bien a sus actores, a quienes no sólo les resulta poco creíble su trabajo, sino que nos llegamos a preguntar qué diablos hacen en una película. Los únicos rescatables en este ámbito son su pareja protagónica, encarnados por Ethan Hawke y Lena Headey.
¿Y si un director consagrado y con oficio hubiese tomado las riendas de esta historia? Probablemente el resultado final habría sido mejor, pero no estamos para supuestos, es DeMonaco quien se hizo cargo y, al parecer, la decisión no pudo ser peor, matando a su propia creación, seguramente convencido de que lo hizo muy bien dando las órdenes, tanto así, que ya prepara una secuela de esta cinta oficiándolas nuevamente como director.
Tremenda premisa, tremenda idea vilipendiada por un mal manejo y un facilismo extremo de su director, ese sería el resumen luego del visionado de “La Noche de la Expiación”. No es una cinta que aburra del todo, por momentos mantiene muy bien la tensión y alberga pasajes interesantes, sobre todo aquellos donde surgen conflictos morales acerca de los métodos de la sociedad distópica que plantea, con los prejuicios y juicios que conllevan, pero sus últimos dos tercios le hacen un flaco favor a lo que pudo ser una de las buenas películas del año. Un gran potencial totalmente desperdiciado.
El cine nacional avanza y cada vez más, ya que está siendo más recurrente ver películas chilenas en las grandes de ligas de este rubro. Tras su victoria con “La Once” en 2016, la directora Maite Alberdi vuelve a estar nominada a los Premios Goya, que se realizarán el próximo 5 de marzo en su versión número 35 en España, teniendo un lugar en la categoría Mejor Película Iberoamericana, por su nueva entrega “El Agente Topo”.
El año 2020 fue un periodo glorioso para Alberdi y su reciente documental, ya que desde su estreno en Sundance ha sumado elogios. Entre los hitos sucedidos, podemos destacar la nominación de la realización en los Premios Ariel, en México, además del hecho que será la película que representará a nuestro país en la carrera por los Oscar, luego de ser seleccionada por la Academia de Cine de Chile.