Robert Redford es una de las figuras más emblemáticas del cine americano, con una larga carrera que lo ha visto tener éxito tanto frente como detrás de cámaras. A pesar de que nunca se ha retirado oficialmente –prefiriendo tomar descansos entre proyectos-, su presencia no conlleva la misma imponencia, ni sus proyectos logran la misma repercusión que en el pasado. Esto no cambia en “La Ley del Silencio”, thriller político en el que Redford seguramente tiene un interés personal, y en el que sirve de director, productor y protagonista.
Redford interpreta a Jim Grant, quien en los 70’s era militante de un radical grupo político que en un atraco a un banco le costó la vida a un guardia de seguridad. Desde entonces, Grant vive bajo otro nombre y otra identidad, llevando una tranquila vida con su hija en los suburbios. Su co-protagonista es Ben Shepard (Shia LaBeouf), un determinado joven periodista que descubre la fachada de Grant, lo que obliga al ex activista a abandonar a su hija y escapar para encontrar a antiguos participantes del incidente y limpiar su nombre.
Con los contactos y la influencia que el director tiene en Hollywood, no es de sorprender que para esta película haya conformado un elenco envidiable. Actores como Julie Christie, Susan Sarandon, Richard Jenkins y Nick Nolte, entre otros, aparecen como antiguos miembros de la iniciativa, ahora con vidas distintas y a los que el personaje de Redford debe contactar para evitar ser atrapado. La esporádica intervención de ellos contribuye a la estructura episódica de la película. La cinta acompaña a Redford por estos repetitivos pasajes, creando paralelos con el personaje de LaBeouf, que no siempre se complementan bien.
Es un juego del gato y el ratón que sustituye emociones y suspenso por un ritmo lánguido y sobrio, una decisión que la dirección de Redford, aunque asegurada, no logra tornar atrapante. A pesar de los riegos que el protagonista enfrenta, la presión nunca se siente real y tampoco se entiende hasta qué punto Grant está comprometido con su causa inicial, ni qué tan apasionados son sus ideales. Además de un discurso revolucionario más bien vacío, la causa por la que los personajes lucharon, nunca se siente tan nítida como para comprender el que sus repercusiones los persigan hasta el día de hoy. Se nos dice que es importante, pero nadie nos demuestra por qué. LaBeouf no tiene mucha más suerte y, aunque su incansable periodista que quiere surgir mediante esta historia es interesante, también termina atrapado por conductas arquetípicas y poco justificadas.
Que además de no complejizar a sus personajes, la película los dote con un arsenal de líneas exageradas y rimbombantes, es otra cosa. La cinta intenta destacar con detalles como estos, así como con un par de giros melodramáticos hacia el final que no se presentan o instalan adecuadamente, ni son bien recibidos. Son intentos que buscan hacer menos monótona una narración que resulta más letárgica de lo que en teoría debiera. Y, aunque “La Ley del Silencio” no es una película inepta, es una que no logra sobresalir de ninguna forma.
Redford ha demostrado ser un cineasta competente, y en esta ocasión está lidiando con un tema absorbente, pero su tratamiento más bien plano y superficial de la historia, la desprovee del interés y la acción con los que este thriller se hubiese beneficiado.
Cada vez aparecen más detalles de la nueva serie de Sex Pistols, dirigida por Danny Boyle, basadas en las memorias del guitarrista Steve Jones, llamadas “Lonely Boy: Tales from a Sex Pistol” (2017). Entendiendo esto, finalmente, se dio a conocer la primera imagen de los cuatros ingleses de la producción audiovisual, con fecha de rodaje para el 7 marzo.
Recordemos que la serie de FX, la que tendrá seis capítulos, se encuentra conformada por Maisie Williams interpretando a Jordan, también conocida como Pamela Rooke, y Toby Wallace en el papel principal de Jones. Este trabajo contará también con la participación de Anson Boon, quien interpretará al vocalista John Lydon, Louis Partridge como el bajista Sid Vicious, Jacob Slater hará el papel del baterista Paul Cook y Fabien Frankel, quien actuará como Glen Matlock, que tiempo después sería reemplazado por Vicious.