Es interesante cuando en una película se deslizan sin grandes aspavientos algunos hechos reales, y se fijan locaciones verdaderas para dar soporte a la temporalidad y contextualización del relato. Interesante porque, en un gran porcentaje, es precisamente a través del cine, referido como una herramienta de interculturalidad, cómo nos enteramos sobre las características que tienen determinados lugares, junto a sus factores de arraigo demográfico. La importancia de la fidelidad con la cual una cinta elabora un retrato y la evolución de la ficción a partir de la realidad, cobran un sentido mucho más amplio cuando es tanta la gente que se permitirá emitir un juicio en relación al tema en cuestión. Scott Cooper, en su segundo largometraje como director, explora estas posibilidades en “La Ley del Más Fuerte”, con el claro objetivo de situar el drama en circunstancias específicas que puedan otorgar más credibilidad al argumento.
Russell Baze (Christian Bale) es un hombre de mediana edad, sumido en la realidad de un pueblo donde no existen oportunidades para escalar hacia una mejor calidad de vida. Su hermano menor, Rodney (Cassey Affleck), trata de luchar contra aquella adversidad, pero sus vaivenes emocionales, definidos por sus constantes viajes en su condición de soldado hacia el Irak en guerra, lo hacen tener una personalidad muchas veces explosiva. Respaldándose mutuamente, los dos tendrán que enfrentar una serie de muy difíciles situaciones, entre las cuales la presencia de Harlan DeGroat (Woody Harrelson), un tipo venido del lado más oscuro de las montañas, donde sólo existe la “ley del más fuerte”, y que emerge como el mayor problema para los hermanos.
La introducción de la película nos muestra de manera concreta cuál será el cariz por el que se va a desenvolver el relato, y es en una primera lectura donde se podría inferir que la marcha será de un tiraje lento, pero implacable. Sin embargo, los giros tempraneros e incluso imprudentes que tienen lugar en la historia, cuando aún no han hecho sus apariciones todos los personajes –que se encuentran en un número reducido-, y todavía no se termina de descifrar a los primeros, pueden consolidar el curso en el andar de los protagonistas, alcanzando a influir en la disposición del filme. En este contexto, la impresión que queda tiene que ver más con la desinformación respecto al argumento y los motivos que tienen sus figuras estelares, por sobre la sorpresa de un vuelco que pudiese haber sido efectivo y la invitación abierta al espectador a comprender el escenario propuesto con sólo aquello que se nos intenta presentar de forma inherente a la trama. La excesiva parcelación de las secuencias, supone una contribución al carácter intimista de un título que ya está trabajado bajo este concepto por medio de los dibujos de cámara, por lo tanto el recurso se termina malogrando.
Las imágenes que proyecta la película recrean de excelente manera el estado de un pueblo que es más cercano a aquella ruralidad sombría e incómoda, donde se respira decadencia, y las sensaciones de orfandad y desolación emergen de cada rincón. Al igual que en la brillante “Winter’s Bone” (2010) y de forma más contenida en “Nebraska” (2013), este expediente es esencial para poder entender con precisión la profundidad del relato.
Una de las principales razones del porqué la gente va al cine actualmente, tiene su asidero en los personajes que se muestran a través de la difusión de una cinta y/o los actores que son elegidos para su encarnación. Es aquí donde justamente reside la ventaja con la que arranca “La Ley del Más Fuerte”; entre su imponente reparto se encuentran dos ganadores del Oscar y un selecto número de talentos que, de no ser reconocidos por su nombre, seguro sus rostros se encuentran presentes en la memoria cinematográfica colectiva. Sin ser deslumbrantes, y considerando las limitaciones de cada papel, las interpretaciones están a la altura de los currículos, destacándose entre ellas los trabajos individuales de Christian Bale y Casey Affleck y, en su conjunto, por medio de la relación fraterna que éstos proyectan. En este mismo ítem, lo de Woody Harrelson es otro cuento. Lo hemos visto deambular en un no menor número de producciones donde sus movimientos obedecen a la estética del tough guy, de aquel tipo fuerte en todos sus matices. Lo que el actor presenta en esta película es una extensión de su propia fórmula enmarcada en un personaje hecho a su medida. ¿Cumple? Absolutamente. El viejo Woody es de la casa.
También es necesario destacar la OST a cargo de Dickon Hinchliffe. La decisión de utilizar en su mayoría instrumentos de cuerda para la creación del score, donde destaca la inclusión de algo tan representativo de las zonas más rurales de EE.UU., como la música que arroja el banjo, habla de alguien que sabe para qué está componiendo. Por otro lado, está Eddie Vedder, quien grabó una nueva versión de la mítica “Release” de Pearl Jam que, a pesar de no lucir en toda su dimensión para la película, se logra complementar con el macro de la musicalización.
Raya para la suma, “La Ley del Más Fuerte” finalmente se posiciona en el grupo de títulos que, teniendo absolutamente todo para poder triunfar con estruendo, terminan por embarrarse en el lodo narrativo. Al no ser todo lo cuidadosos en el punto anterior, el filme acaba por embestir con poca fuerza, desaprovechando a su vez los generosos prismas desde donde se pudo haber escarbado mejor en los personajes, evitando así, por ejemplo, la disposición de un triángulo amoroso con nula consistencia. A no equivocarse, la película tiene los atributos para merecer atención, pero la probabilidad de que pase a la historia con algo más que decoro, es muy baja.
Como cada semana, Centro Arte Alameda presenta su cartelera de estrenos con una serie de películas entre las que destaca “Memoria” (Apichatpong Weeraserhakul, 2021) y “Lightyear” (Angus McLane, 2022). Cabe señalar, que este spin off de “Toy Story”, que cuenta la historia del origen de Buzz Lightyear, el héroe que inspiró el juguete, nos da a conocer al legendario Guardián Espacial que acabaría contando con generaciones de fans. La cinta contará con funciones dobladas al español, detalles de días y horarios más abajo.
“Memoria” trata sobre Jessica (Tilda Swinton), botánica británica establecida en Colombia, que despierta una noche por un sonido que parece ser de otro mundo. La protagonista emprende un viaje hasta el corazón de la selva en busca del origen de este ruido que solo ella parece oír. A estas dos películas se suman “Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo” (2022) de Daniels, aún en cartelera, junto con otros títulos como “Retrato de una Mujer en Llamas” (2018) de Céline Sciamma, y mucho más que dejamos en detalle más abajo.
Como siempre, la venta de tickets está disponible mediante sistema PasslineACÁ, mientras que el detalle de películas y funciones te lo dejamos a continuación: