“Jurassic Park” es, sin lugar a dudas, la película de dinosaurios más emblemática de los últimos 30 años. Gran parte de su mérito es la idea, que mezcla un vívido viaje de millones de años al pasado con la tecnología y el entretenimiento actual, otorgando una experiencia de parque de entretenciones catastrófico con jerga científica, valores familiares, y fascinantes recreaciones de los descomunales animales. De la misma forma que sus dinosaurios, la película fue revivida para las salas, usando tecnología de punta, con 3D, restauración de imagen, y de audio.
La historia es conocida. Los paleontólogos, Alan Grant (Sam Neill) y su mujer, la Dra. Sattler (Laura Dern), son convencidos por el excéntrico John Hammond (Richard Attenborough) de que visiten su isla-parque, en el que un grupo de científicos revivió a diversas especies del cretácico. Pero cuando el parque sufre un desperfecto eléctrico, los dinosaurios comienzan a correr libres, y su paseo empieza a tornarse en una pesadilla para los humanos presentes.
Discutir los méritos de una película que ya triunfó hace tanto tiempo no vale la pena, pero lo que sí merece ser destacado es su vigencia, ya que se enfrenta a la tarea de compartir butacas con grandes producciones actuales, donde “Titanes del Pacífico” y “Wolverine: Inmortal” aún pululan en los pasillos de salas nacionales. Frente a esto, llama la atención que los efectos visuales de “Jurassic Park” no se vean en lo absoluto obsoletos, tanto porque se invirtió mucho en ellos, como por su sutil cualidad, ya que, a pesar de que los dinosaurios corren de acá para allá, la película no es un despliegue exagerado de CGI, sino que los ocupa como herramientas, donde el suspenso es el verdadero protagonista.
De todos modos, no está exenta de imperfecciones, especialmente antes del fallo eléctrico, donde un par de intercambios forzados entre los personajes y diálogos un poco obvios, como el tema del Dr. Grant y los niños, (introducido con la sutileza de un bombardeo a pleno día), o el rol del Dr. Malcolm (Jeff Goldblum), que a pesar de partir en primer plano, queda rápidamente relegado durante la mitad de metraje, perdiendo total sentido su personaje. Pero una vez que los dinosaurios corren libres, la película se afirma y se conduce impecablemente hasta el final.
En los últimos años no se ha hecho ningún intento serio por competirle a “Jurassic Park” en sus mismos términos, ya que a pesar de que su duración es inferior a lo acostumbrado, y que las escenas de acción propiamente tales no son muchas (cuando hoy en día se esperaría mínimo una lucha armada contra los dinosaurios), la película maneja la tensión perfectamente; aparte de esto, el 3D está efectivamente bien aprovechado al añadirle profundidad de campo y textura a la imagen, y brilla en las tomas más abiertas y atmosféricas. Después de todo, lo que la separa del resto de las películas similares es que hoy en día sigue inspirando el mismo interés y curiosidad en los dinosaurios como lo hizo hace 20 años, cosa que sería muy rara que ocurriera con hombres lobo y robots sin cerebro.
Cada vez aparecen más detalles de la nueva serie de Sex Pistols, dirigida por Danny Boyle, basadas en las memorias del guitarrista Steve Jones, llamadas “Lonely Boy: Tales from a Sex Pistol” (2017). Entendiendo esto, finalmente, se dio a conocer la primera imagen de los cuatros ingleses de la producción audiovisual, con fecha de rodaje para el 7 marzo.
Recordemos que la serie de FX, la que tendrá seis capítulos, se encuentra conformada por Maisie Williams interpretando a Jordan, también conocida como Pamela Rooke, y Toby Wallace en el papel principal de Jones. Este trabajo contará también con la participación de Anson Boon, quien interpretará al vocalista John Lydon, Louis Partridge como el bajista Sid Vicious, Jacob Slater hará el papel del baterista Paul Cook y Fabien Frankel, quien actuará como Glen Matlock, que tiempo después sería reemplazado por Vicious.