Por ser un arte de imágenes, el cine está repleto de mensajes equívocos. Es más, puede decirse que las verdaderas obras maestras del cine dicen mucho más, y hasta lo contrario, de lo que se propuso en primer instante el realizador. La complejidad del soporte expresivo del cine implica tantos estímulos que es imposible controlarlos, llegando a significar cosas diametralmente opuestas entre lo que dice una frase, una imagen, o un gesto del actor en pantalla. Además, las herramientas de publicidad y difusión de las películas abren aún más los abanicos donde los subtextos se entremezclan, para perturbar e incomodar al espectador.
El juego del cine de género implica, en este sentido, una premisa tramposa. Porque a veces es mejor vender una cinta a un público, y termina por ser algo totalmente distinto. Un poster o un trailer predisponen a un producto que, en el visionado, se convierte en algo diferente. Como pasa con “Jugando Por Amor”, comedia romántica que llega a cines nacionales esta semana.
George (Gerard Butler) vive de los recuerdos de su exitosa carrera como futbolista profesional en Europa, donde ganó todos los campeonatos que quiso y recibió el apodo de “King George”. Tras una lesión, el retiro lógico por la edad y pésimos manejos financieros, se encuentra en la bancarrota, sin trabajo, separado de Stacie (Jessica Biel), su mujer y distanciado de su hijo Lewis (Noah Loamax). Al tocar fondo, decide comenzar a entrenar al equipo de fútbol donde juega Lewis como forma de acercarse a él y a su ex esposa. Pero su pasado mujeriego le empieza a jugar en contra, transformándose la tentación de las despechadas madres de los otros niños.
Desde el primer instante se sabe que esta es una comedia romántica bastante estereotipada. Es más, el personaje de Butler se parece mucho a la mayoría de sus papeles en el cine norteamericano, quizás sólo dejando de lado el éxito que tuvo en la violenta “300” (2006) como el icónico rey de los espartanos. Tal como en cintas anteriores, acá es un antihéroe romántico con envidiable llegada en el público femenino, que se ve enfrentado a la decisión de seguir con su desenfreno o sentar cabeza y elegir la vida responsable de un padre de familia. En esto la cinta no presenta novedad, y con ello se vuelve altamente predecible. El conflicto se apoya en las escenas cómicas donde George debe lidiar con madres necesitadas y despechadas, junto a las amenazas de esposos celosos y los avatares de un desastre financiero inminente.
Entonces, y apelando a la introducción, ¿hay algo que rescatar? ¿Cuál es el tan anunciado giro que implica que la cinta no es lo que parece? Siendo preciso, no hay mucho de eso. Es más la intención de una película correcta, de buena factura, con actuaciones en regla para tratar de despegarse del marco de las “comedias románticas” e intentar perfilarse como una cinta que hable de la relación padre-hijo: altamente conflictiva, dura y muchas veces escindida por las responsabilidades del progenitor. Claramente, esta lectura no justifica en gran medida el visionado, hay demasiados ejemplos mejores que “Jugando Por Amor” sobre los conflictos de la paternidad. Sin embargo, aquí está lo más entrañable de la película, aunque su resolución sea tan idealista como las premisas que siempre vemos en las comedias románticas.
Novedades sobre The Notorious B.I.G. Se dio a conocer el primer trailer del documental “Biggie: I Got A Story To Tell” acerca del músico asesinado en 1997 y quien fuera incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2020. La producción abarca entre los años 70 y 90 del rapero en Brooklyn, y su fecha de estreno es el 1 de marzo a través de Netflix.
La realización del filme demoró cuatro años, cuenta Emmett Malloy, director de la nueva entrega que abarca la carrera del artista. Y eso no esto todo, ya que, como productores, se encuentra la madre del protagonista, Voletta Wallace, y un colaborador cercano: Sean “Puff Daddy” Combs. Por último, está Wayne Barrow, manager de The Notorious B.I.G., quien tiene el rol de productor ejecutivo.
A continuación, te dejamos el trailer del documental: