En términos de producción y taquilla, el cine de animación pasa por un gran momento. Todos los estudios, con mayor o menor éxito, se han jugado por este género, intentando llevarse su tajada del pastel. Si bien Pixar anda de capa caída, otros como Sony, DreamWorks y hasta la misma Disney han demostrado que pueden realizar buenos largometrajes animados (sólo por hablar de Hollywood). The Weinstein Company es uno de los que menos ha incursionado en este cine: apenas seis películas como distribuidor, ninguna con gran acogida entre el público y la crítica. “Héroes Del Espacio” es su última apuesta, cinta que también significa el debut en la dirección de Cal Brunker, diseñador de storyboardsde filmes como “Despicable Me” y “Ice Age: Continental Drift”.
La película arranca en el planeta Baab y se centra en los hermanos Supernova, quienes trabajan para una especie de NASA alienígena. Mientras Gary (Rob Corddry) está a cargo de la sala de operaciones, Scorch (Brendan Fraser) es el héroe que lleva a cabo con éxito las misiones. Una emergencia en el “Planeta Oscuro” detona una discusión entre ellos, que tiene como consecuencia la renuncia de Gary. La arrogancia de Scorch es tal, que de todas formas decide partir. Sin embargo, en la Tierra será capturado, lo que provocará que su hermano vaya en su rescate.
En esta cinta no hay pretensiones de hacer disfrutar a la familia completa; su tono y forma la convierten en un filme marcadamente inocente e infantil, rayando en lo bobo. Incluso es complicado que los niños de más de diez años la disfruten. Está a años luz de las aspiraciones de los trabajos de Pixar o de estrenos recientes como “Wreck-It Ralph”, pero, para ser justos, en esa búsqueda de entretener a los más pequeños cumple con el mínimo. La historia es simple y se cuenta sin rodeos, incluyendo los personajes precisos como para mantener la atención y no marear. De hecho, no hay nada de malo en que su público objetivo sea tan limitado, lo curioso y contradictorio, es que algunos de los mejores chistes de la película difícilmente puedan ser percibidos por ellos, como una alusión al comunismo o al origen de algunos avances tecnológicos.
Por supuesto, está el bienintencionado mensaje de rigor, que se vislumbra desde los primeros minutos y que no podría ser denominado como spoiler, salvo para quienes nunca hayan visto una película. De manera inevitable los hermanos sanarán las heridas a través del vértigo de la aventura. Lo cierto es que los personajes no gozan de gran atractivo y su desarrollo es bastante convencional. El mismo Gary los define: «yo soy el cerebro, tú eres la fuerza». Él realiza la labor en las sombras; Scorch es el intrépido héroe nacional que se roba todos los aplausos. El hijo de Gary quiere ser como su tío, y ese es su gran dolor. Para que el niño lo valore deberá ir hasta la Tierra a hacer el tipo de trabajo que realiza su hermano.
En cuanto a la pericia técnica, la verdad es que causa escaso asombro. La calidad de la animación no supera a nada que hayamos visto recientemente. El uso del 3D es apenas decente y, tal como pasa con la mayoría de las cintas salidas de Hollywood, hay bastantes momentos que parecen colocados ahí sólo para impresionar con esta tecnología y dejar al espectador boquiabierto, cuando en verdad poco aportan al relato.
El resultado final es un modesto producto que apunta a un reducido público con efectividad. Si bien su visionado no es una tortura, está lejos de ser una apuesta de animación valiosa. En tiempos en que este tipo de cine avanza a pasos agigantados, la película vaya qué palidece. Tiene momentos divertidos y sincera vocación de matiné, pero todo es bastante corriente y el conjunto funciona a duras penas. Así, parece mejor que los Weinstein sigan dedicando todos sus esfuerzos a hacer dramas con aspiraciones de Oscar.
A la edad de 81 años ha fallecido el destacado cineasta alemán Wolfgang Petersen, quien fuera reconocido por películas como “Avión Presidencial“, “Troya” y “La Historia Sin Fin“. El realizador murió en su casa, acompañado de sus seres queridos, luego de varias complicaciones por un cáncer de páncreas que lo aquejaba hace algunos años, según la información que proporcionó la familia mediante un comunicado.
Petersen se dio a conocer internacionalmente en 1981 con “Das Boot” y “Die unendliche Geschichte“, o más conocida como “La Historia Sin Fin” (1984), para luego irrumpir en el mercado Norteamericano. Su primera película en Hollywood fue “Enemy Mine” del año 1985, y su gran triada vino después con “In The Line Of Fire” (1993), dirigiendo a Clint Eastwood y John Malkovich, además de “Outbreak” (1995) con Dustin Hoffman y Morgan Freeman, y probablemente su película más popular: “Air Force One” de 1997.
Más adelanto, en los 2000 estuvo a cargo de cintas como “The Perfect Storm” (2000), “Troy” (2004) y “Poseidon” (2006), para luego dejar de dirigir durante 10 años, volviendo con “Vier gegen die Bank“, película que terminaría transformándose en la última de su carrera.