Las películas navideñas no suelen variar en su mensaje. Se tratan de unir una familia, ya sea por medio del drama, la comedia o cualquier género que se elija, pero cuando dos películas de la misma temática son lanzadas tan cerca, lo obvio de la fórmula y esencia se hace aún más evidente. Ambas comedias, “A Bad Moms Christmas” (2017) y “Guerra De Papás 2” parecen ser primas: ambas secuelas que reciclan mucho de sus entregas previas, llenando la pantalla de un elenco que les asegura un público que, al menos, iguale las ganancias de la cinta original.
Dusty (Mark Wahlberg) y Brad (Will Ferrell) han puesto a un lado sus antiguas diferencias. Deciden pasar la Navidad con ambas familias en un esfuerzo por no traumar a sus hijos y entregarles una mejor fiesta, pero para aumentar el caos y las confrontaciones llegan los padres de ambos, interpretados por Mel Gibson y John Lithgow, cuyas personalidades son tan diferentes y creadas para chocar como las de sus hijos.
Dirigida por Sean Anders, “Guerra de Papás 2” toma los mismos elementos que hicieron exitosa a “Daddy’s Home” (2015), su primera parte, y agrega más nombres conocidos para volver a encantar al público. Las nuevas adiciones de Gibson y Lithgow en teoría quedan perfectos como los padres de los protagonistas, pero en la ejecución terminan siendo un fracaso. Lithgow es predecible y a ratos incluso molesto, mientras Gibson parece estar interpretándose a sí mismo o, al menos, lo que los medios retratan de él. Una mejor comedia pudo ser si ambos actores intercambiaran roles para salir del estereotipo que les fue escrito.
El resto de la comedia recae en Will Ferrell, ya que Wahlberg es mayormente plano en su entrega durante todo el filme. Ferrell no es un mal comediante, puede llegar a sacar carcajadas fácilmente cuando el papel es el adecuado, pero este no es el caso. La comedia que interpreta es demasiado física y jamás toma desprevenido al espectador; son ataques, golpes y eventos desafortunados que se repiten una y otra vez, sin ser graciosos la primera y tampoco la quinta vez que se ven en pantalla. Algunas de estas secuencias, donde toda la comedia es ver a Will Ferrell arrastrarse tras una máquina que quita la nieve, se arrastran por un tiempo dolorosamente largo, generando que “Guerra De Papás 2” se sienta mucho más extensa de lo que realmente es.
Otro de sus puntos desfavorables es el desarrollo de personajes, casi nulo, con vuelcos predecibles y, a la vez, sin un real trasfondo, por lo que el cierre emotivo de la película resulta artificial, tanto como las pocas líneas que intentaron escribirle a las parejas de los protagonistas. Los cameos, utilizados en abundancia, también parecen forzados y fuera de lugar, sobre todo el del piloto Chesley Sullenberger (quien inspirara la historia detrás de la película “Sully”), quien no alcanza a tener una línea, o el de John Cena siendo parte del obligado acto final, en el que también aparece la voz de Liam Neeson en un rol que recuerda a su papel en “Taken” (2008), pero con la navidad de fondo.
Si bien, Sean Anders y John Morris intentan integrar al guion con algunos conflictos que no existieron en la primera entrega, como el abandono por parte de un padre o cómo afecta el divorcio a los hijos, estas temáticas están poco desarrolladas y mal escritas incluso en cuanto a la comedia que pudieron generar. Esto se debe en gran parte a que “Guerra De Papás 2” no se decide por un tipo de humor: no es lo suficientemente infantil para ser una película para niños y no es lo suficientemente negra o cruda para encontrar su nicho en un público adulto. Por esto, convive en un intermedio extraño que no le permite aprovechar temáticas y situaciones que pudieron ser tratadas de mejor manera en cuanto a comedia se refiere, pero también planteando verdades tras esas risas.
“Guerra De Papás 2” quiere que nos importen sus personajes, sus conflictos y que sintamos emoción cuando estos se resuelven, pero falla dramáticamente. Al igual que en la primera entrega, los hijos e hijas de los personajes principales y sus parejas son mayormente un accesorio, no tienen incidencia en la trama ni aportan a la comedia, son elementos con poca vida, sin demasiada personalidad, que sólo adornan las interacciones entre los cuatro hombres protagonistas, quienes tampoco destacan en sus relaciones. Como consecuencia, la resolución final no es relevante, equivocando el drama y la comedia, que es donde pudo estar su fuerte.
Título Original: Daddy’s Home 2
Director: Sean Anders
Duración: 100 minutos
Año: 2017
Reparto: Will Ferrell, Mark Wahlberg, Linda Cardellini, Mel Gibson, John Lithgow, Scarlett Estevez, Owen Vaccaro, John Cena, Susan Garibotto
Si bien todos los ojos están puestos en la próxima entrega de la saga Mad Max, la película “Furiosa” aún sin fecha de estreno, el director George Miller se prepara a estrenar su próxima realización luego de “Mad Max: Fury Road” (2015) con “Three Thousand Years Of Longing” (2022), película que llegará a los cines en agosto de este año y que hoy presenta su trailer oficial para que lo veas al final de esta nota.
La cinta es una adaptación de la historia corta “The Djinn In The Nightingale’s Eye” de A.S. Byatt, tratándose sobre la Dra. Alithea Binnie (Tilda Swinton) y su encuentro con un Genio (Idris Elba), que le ofrece tres deseos a cambio de su libertad. Esto presenta dos problemas: en primer lugar, duda de que él sea real y, en segundo lugar, como es una estudiosa de la historia y la mitología, conoce todos los cuentos de advertencia de los deseos que salen mal. Eventualmente, ella se deja engañar y pide un deseo que los sorprende a ambos.