Imposible que alguna persona mayor de veinte no guarde recuerdos, o al menos una noción, de la camada de producciones hollywoodenses de terror adolescente que se gestaron en los noventa. Parecían ser todas iguales: unos amigos buenos para la fiesta y el sexo se convierten en el blanco de un incógnito asesino en serie, cayendo uno a uno en orden de relevancia, enterándonos en el proceso que lo que les unía era un crimen. Conforme ha avanzado el nuevo milenio, se ha reciclado la tendencia de los espectros que atormentan casas embrujadas, aunque era inevitable que se retomara la premisa noventera que tan buenos dividendos trajo. Tiene sentido, si un grupo de jóvenes cómplices de una maldad, independiente de la generación, no dejará de ser vigente.
Durante una noche de juerga, Laura Barns (Heather Sossaman) se intoxica de alcohol y en su humillante estado es grabada por sus amigos, quienes suben un video a internet que se vuelve viral. Como consecuencia del bullying, ella se suicida. Un año después, estos amigos se reúnen en un videochat, cuyo escalofriante funcionamiento resultará tener relación con la muerte de Laura.
Desde “Carrie” (1976) a “I Know What You Did Last Summer” (1997), pasando por la chilena “Angel Negro” (2000) la sed de venganza es un dispositivo perpetuo en el género. Cómo no, si técnicamente somos animales y, como tales, no hemos perdido el instinto de violencia ante el ataque. El desquite no discrimina contextos, y de ahí el vergel de posibilidades que se extiende desde el extremo realista al fantasioso. El truco está en darle un aire nuevo, y qué mejor que inspirarse en el mayor representante de nuestros tiempos: las benditas redes sociales. Tan útil en ocasiones y tan morbosa en otras, “Eliminar Amigo” explora ese lado siniestro de la conectividad moderna, ese donde el límite entre lo público y privado se torna ambiguo, y donde nos escudamos detrás de un ícono para manifestar una opinión que pensaríamos dos veces antes de expresar en persona.
Agotará su estirado arranque que parece no llegar nunca a puerto, recurrirá más al efectismo de las imágenes perturbadoras que al miedo per se y tendrá un cierre altamente decepcionante, pero eso no arrebata sus cualidades que la convierten en una cinta al menos rescatable. Si bien no inventaron la electricidad con la temática, vale apreciar el acucioso tratamiento con que la abordan. Posicionando al espectador en el cuerpo de la amiga principal mientras se comunica con el resto, de principio a fin observamos en primera persona toda su actividad en el computador, con toda la agitación que eso conlleva (convengamos que quien se conecta regularmente suele hacer múltiples cosas a la vez). Esto aporta a su carácter espontáneo, pues no denota artificialidad. Por el contrario, sus acciones están calculadas para que se ajusten a los detalles comunes de navegación, como los errores al tipear apresurada.
El enigma tras la identidad del ente villano no es el puzle más complejo de armar, pero aun así engancha al tiempo que la trama progresa y el daño se torna tangible. Y en esto tienen mucha responsabilidad las actuaciones del elenco entero; un puñado de actores desconocidos que dan vida a sus roles con naturalidad, a través de reacciones coherentes y diálogos que no delatan su ensayo. De hecho, es el desempeño de ellos lo que cubre algunos de los vacíos en la escritura, como el hecho de que, a pesar de la horrenda situación, coincidentemente a ninguno de los personajes se le ocurre solicitar socorro a un familiar o vecino.
Es fácil repudiar películas de adolescentes a primeras, por un absurdo asunto de prejuicios y soberbia intelectual (y también un historial de obras en su mayoría deficientes). “Eliminar Amigo”, por otro lado, despliega una búsqueda por reinventar un tópico antiguo que, por lo mismo, merece ser revisada para formarse una opinión propia. Sin ser un intrincado ejercicio sociológico respecto a los códigos de la amistad ni los riesgos de la exposición en línea, al menos lanza un par de vagas interrogantes que pueden ser recogidas por el que se interese. Más allá de la calidad de su subtexto, lo cierto es que a nivel de superficie es refrescante y con eso le basta para sacar nota azul.
Como cada semana, Centro Arte Alameda presenta su cartelera de estrenos con una serie de películas entre las que destaca “Memoria” (Apichatpong Weeraserhakul, 2021) y “Lightyear” (Angus McLane, 2022). Cabe señalar, que este spin off de “Toy Story”, que cuenta la historia del origen de Buzz Lightyear, el héroe que inspiró el juguete, nos da a conocer al legendario Guardián Espacial que acabaría contando con generaciones de fans. La cinta contará con funciones dobladas al español, detalles de días y horarios más abajo.
“Memoria” trata sobre Jessica (Tilda Swinton), botánica británica establecida en Colombia, que despierta una noche por un sonido que parece ser de otro mundo. La protagonista emprende un viaje hasta el corazón de la selva en busca del origen de este ruido que solo ella parece oír. A estas dos películas se suman “Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo” (2022) de Daniels, aún en cartelera, junto con otros títulos como “Retrato de una Mujer en Llamas” (2018) de Céline Sciamma, y mucho más que dejamos en detalle más abajo.
Como siempre, la venta de tickets está disponible mediante sistema PasslineACÁ, mientras que el detalle de películas y funciones te lo dejamos a continuación: