Si hacemos una retrospectiva de los principales triunfos en recaudación y crítica del cine británico, encontraremos que hay una especial experticia y oficio por recrear capítulos tras la historia oficial. Producciones como “12 Years A Slave” (2013), “The King’s Speech” (2010) y una larga lista hacia atrás, narran relatos y pericias que usualmente se reservan para el anecdotario o se omiten en los libros de historia, sobre todo cuando sus protagonistas se alejan del prototipo del héroe, quienes pueden tener voz y espacio por medio del cine inglés. Es que pese a ser bastante diverso, mantiene una extensa tradición en narraciones y escándalos ocultos para la historia común, raigambre que también se expresa en “El Código Enigma” (película que, aunque es dirigida por el nórdico Mortem Tyldum, tiene una amplia producción y ejecución inglesa), que muestra la biografía de uno de los científicos claves, pero desconocidos, en el devenir de la historia contemporánea: Alan Turing.
“El Código Enigma”, con escenario en la Segunda Guerra Mundial, narra la historia personal de Alan Turing (Benedict Cumberbatch), un brillante y apático matemático inglés que, en conjunto a los criptólogos más relevantes del Reino Unido, tiene la empresa de desmantelar los mensajes y mecanismos de una máquina que parece contener todos los secretos de la campaña alemana: Enigma. En esta misión Turing, que aunque se muestra distante del escenario político, con una ambición que va por descifrar el aparato más inexpugnable del mundo que salvar vidas, cree tener la respuesta a este acertijo en la creación de una máquina que descubra cada uno de los mensajes cifrados. Propuesta que, como es de esperar, será rechazada por su equipo de trabajo y mandamases.
El enigma, por supuesto, no se restringe al desciframiento de este artefacto, sino que también orbita en la propia historia de Turing. Este matemático, que se enlista como uno más de los tantos genios incomprendidos, posee sus propios secretos que le supondrán un obstáculo y una ventaja en una carrera contra el tiempo y las repercusiones de la guerra. Por otro lado, a través de la historia de Turing, quien es ejecutado con suma maestría por Benedict Cumberbatch, además de develar misterios, encontramos los conflictos propios de la ciencia y del trabajo, como la disputa entre máquinas y hombres, la lucha de egos o la extraña ecuación entre la vida laboral y personal, pero asimismo nos muestra cómo el cauce de eventos primordiales, como el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, dependen más de lo que sucede en un pequeño pueblo que en las trincheras de las batallas.
Si bien, parte del argumento de “El Código Enigma” puede resonarnos y recordarnos a otras cintas de hombres misántropos pero de mentes lúcidas, como “A Beautiful Mind” (2001), sobresale por la buena ejecución, solidez y cuidado en los detalles de la obra, y lo llamativa que es en sí la historia (encabezó la lista de los mejores guiones sin producir en 2011 y fue disputada por más de cinco estudios). Aunque no destaca por una narrativa particularmente novedosa –se agradece la incorporación de flashbacks-, ni de frescura en los recursos utilizados, tiene su respaldo en un relato que, situado desde un campo que muchas veces resulta adverso de explicar como las matemáticas, logra no sólo interesar al espectador, sino inquietarlo y conmoverlo.
Las actuaciones son otro soporte fundamental de la cinta. Como ha sido mencionado, Cumberbatch da una magistral interpretación, e integra con inteligencia las diversas dimensiones de Turing, en el que la misantropía y el ego son combinados de modo tal, que Turing, pese a su soberbia logra la empatía del espectador, al mostrarse como un inadaptado, en donde su personalidad no parece forzada ni inconsistente, sino que se hace palpable y natural a lo largo de la película. Asimismo, los personajes secundarios suman dinamismo, tensión y densidad al desarrollo del filme: una adorable Joan Clarke (Keira Knightley) como la contraparte femenina, un tozudo y vanidoso genio ajedrecista (Matthe Goode) y un inescrupuloso y vivaz jefe de inteligencia (Mark Strong).
Esta película, que se encuentra como uno de los pesos mayores en la próxima edición de los premios Oscar, alumbra especialmente por su cuidado en su desarrollo, y su fuerza no está en la creación de una producción que arriesga en lo estético o en la narrativa, sino en las actuaciones y la propia historia, que desenmascara la guerra como un evento cuyo desenlace no se define tanto por el cuerpo bélico como por la inteligencia y táctica para resolver el conflicto, y que puede venir ni siquiera de la mano de los que comandan las fuerzas, sino que justamente de quienes menos esperamos: un enigmático y casi desconocido matemático.
Como cada semana, Centro Arte Alameda presenta su cartelera de estrenos con una serie de películas entre las que destaca “Memoria” (Apichatpong Weeraserhakul, 2021) y “Lightyear” (Angus McLane, 2022). Cabe señalar, que este spin off de “Toy Story”, que cuenta la historia del origen de Buzz Lightyear, el héroe que inspiró el juguete, nos da a conocer al legendario Guardián Espacial que acabaría contando con generaciones de fans. La cinta contará con funciones dobladas al español, detalles de días y horarios más abajo.
“Memoria” trata sobre Jessica (Tilda Swinton), botánica británica establecida en Colombia, que despierta una noche por un sonido que parece ser de otro mundo. La protagonista emprende un viaje hasta el corazón de la selva en busca del origen de este ruido que solo ella parece oír. A estas dos películas se suman “Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo” (2022) de Daniels, aún en cartelera, junto con otros títulos como “Retrato de una Mujer en Llamas” (2018) de Céline Sciamma, y mucho más que dejamos en detalle más abajo.
Como siempre, la venta de tickets está disponible mediante sistema PasslineACÁ, mientras que el detalle de películas y funciones te lo dejamos a continuación: