Si una película tiene un público objetivo absolutamente definido, resulta lógico pensar que el equipo de su producción apuntará a darle en el gusto todo lo que pueda. Pero, aparte de esto, cabe preguntarse si es suficiente que sea así; que si además no es de esperar que el producto final sea un trabajo bien realizado y, más que nada, esforzado. Esta es la gran interrogante que genera “El Club de los Incomprendidos”, una obra tan correcta que llega a generar dudas.
Valeria (Charlotte Vega) es una adolescente que se acaba de ver obligada a rearmar su vida, luego de que se mudara a Madrid junto a su madre. Incapaz de adaptarse, Valeria termina en un grupo de ayuda dentro de su nuevo colegio, colaborando en la formación de El Club de los Incomprendidos, donde conocerá el amor y también el valor de la amistad.
En un primer nivel, “El Club de los Incomprendidos” no presenta ningún problema, pero basta con escarbar un poco más profundo para encontrarse con un montón de elementos rancios. Empezando porque la mayoría de los problemas que tienen los protagonistas, caben dentro de la malograda categoría de “problemas del primer mundo”; en otras palabras, leves encontrones amorosos entre jóvenes apuestos y con muy buena situación económica. Esto quizás resulta excusable al pensar que dentro de los objetivos de la película no está el tratar temas de peso, pero aun así, la falta de consecuencias reales le termina por restar bastante verosimilitud. Y si se da por sentado que “El Club de los Incomprendidos” pretende identificar a un segmento importante de su público, esto es un problema serio.
A pesar de estas trabas de fondo, la obra cuenta con una filmación profesional, y un ritmo constate y seguro que logra mantener el interés, aunque al poco andar la trama comience a repetirse con demasiada frecuencia. Además de esto, salvo por el personaje de Raúl (Àlex Maruny), quien se ve bastante mayor que el resto del elenco, el casting de actores resulta creíble y, más importante aún, cercano.
Por lo mismo, no sorprende que la cinta tenga un par de muy buenos momentos, que resuman autenticidad y son un real goce. Desgraciadamente, la mayoría de estos llegan en la primera media hora, cuando recién se están introduciendo los personajes por medio del grupo de ayuda extracurricular. Si estas se hubieran extendido por más tiempo, la película probablemente habría logrado sacar más risas, aunque arriesgara pasar demasiado cerca de “The Breakfast Club”, la entrañable y recordada obra de John Hughes, estrenada hace exactamente 30 años.
Esto pasa a ser una tónica dentro de la narración: los mejores elementos son desperdiciados a favor de momentos más predecibles y seguros. Dentro de esto, un triángulo amoroso que involucra a una joven homosexual es desperdiciado como un mero recurso de tensión, o un intento de violación como un elemento de trama. Si “El Club de los Incomprendidos” se hubiera atrevido a dar más desarrollo a temas de esta índole, habría resultado con una columna vertebral mucho más sólida, a la vez que memorable.
Pero esto nunca fue su objetivo: su público son adolescentes para los cuales la principal preocupación es mantener un perfil interesante en sus diversas redes sociales, no personas con problemáticas que definan su existencia, y para ellos “El Club de los Incomprendidos” cumple, quizás hasta con creces, por lo que sólo queda pensar en cuál era el resultado si hubiese contado con un poco más de ambición detrás de las cámaras. Probablemente el producto final habría sido hasta memorable y perdurable en el tiempo.
Novedades sobre The Notorious B.I.G. Se dio a conocer el primer trailer del documental “Biggie: I Got A Story To Tell” acerca del músico asesinado en 1997 y quien fuera incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2020. La producción abarca entre los años 70 y 90 del rapero en Brooklyn, y su fecha de estreno es el 1 de marzo a través de Netflix.
La realización del filme demoró cuatro años, cuenta Emmett Malloy, director de la nueva entrega que abarca la carrera del artista. Y eso no esto todo, ya que, como productores, se encuentra la madre del protagonista, Voletta Wallace, y un colaborador cercano: Sean “Puff Daddy” Combs. Por último, está Wayne Barrow, manager de The Notorious B.I.G., quien tiene el rol de productor ejecutivo.
A continuación, te dejamos el trailer del documental: