Es ya conocida la idea de adaptar cintas que alcanzaron el éxito local en su país de origen, y más si son historias que apelan a ideas universales y que bien podrían funcionar con otros códigos culturales. Es así como el director francés Hugo Gélin toma como punto de partida la cinta mexicana “No Se Aceptan Devoluciones”, la que desde su estreno el año 2013 se posiciona como una de las comedias más exitosas estrenadas en aquel país. Tanto la cinta original mexicana como su remake francés hablan de lazos familiares y cómo estos son puestos a prueba ante la adversidad.
Samuel (Omar Sy) es un hombre que vive sin preocupaciones ni responsabilidades en la costa francesa, hasta que un día aparece una joven junto a un bebé asegurando que es hija de él. Samuel, completamente desconcertado, trata de devolver la niña a su madre, pues no se siente capaz de tal responsabilidad, y fallando en este intento debe asumir la tarea de criarla. Con el pasar del tiempo, Samuel y su hija, Gloria (Gloria Colston), crean un lazo inquebrantable, incluso cuando ocho años más tarde reaparece la joven dispuesta a recuperar a su hija.
“Dos Son Familia” establece un tono de comedia inocente y de situaciones, que la envuelve en un clima de candidez y simpatía. Samuel es presentado como un personaje gracioso y carismático, gracias a la interpretación de Omar Sy, que a ratos recuerda a su personaje en “Intouchables” (2011) por su habilidad para personificar el humor en momentos de tensión y desconsuelo. Esta cálida atmósfera que se presenta en un principio como un afable cuento, comienza poco a poco a transformarse en un drama que busca sensibilizar fácilmente al espectador.
La cinta es bastante clara al momento de graficar el tema central que pretende desarrollar, pues es la relación que existe entre Samuel y su hija el motor del relato, y es desde ahí donde se comienzan a tejer hilos que permiten ver con claridad la manera en que la paternidad es puesta como foco, al cuestionar las diferentes formas de conformar una familia y cómo alguien es capaz de proteger al otro considerando los altos costos que podría implicar, incluso recurriendo a las mentiras, con el sólo pretexto de resguardar a quienes se quiere del daño que podría ocasionar evidenciar una triste realidad.
Considerando que la película habla de cómo se construyen diferentes relaciones familiares, el peso de todo el relato descansa en el carisma de sus protagonistas y la dinámica entre ellos, siendo los que canalizan a través diálogos y gestos cómplices el fuerte lazo que los une, construyendo así el espacio necesario para lograr cercanía y conectar con el espectador, apelando a una emocionalidad directa y sin disimulo. Por una parte, en Samuel se aprecia una evolución natural desde el momento en que recibe con perplejidad a su hija hasta que, obligado por las circunstancias, logra llegar a un estado de excesivo compromiso con ella, incluso al punto de cometer errores sólo por su bienestar. Por otro lado, si se conceptualiza a estas dos partes de la historia, Gloria representa el estado puro de inocencia y quien se ve en medio de una situación involuntaria, donde su papel es sólo la consecuencia de los dilemas que enfrentan los adultos que la rodean. No obstante, quien sufre el mayor costo gracias al foco que reciben Samuel y Gloria, es justamente el personaje que los rodea y que, jugando un papel importante en sus vidas, es apartado. Kristin, la madre de Gloria, es puesta sólo como un instrumento que funciona a la sombra de Samuel: lamentablemente no se profundiza en sus motivaciones, descansando en la suposición y sólo asumiendo la función que cumple en el relato. Este abandono genera tropezones al momento de armar todo el rompecabezas narrativo y al tratar de entender cómo se van desencadenando los hechos.
Si bien se puede distinguir claramente la temática central que el filme aborda, esta se va elaborando con varias subtramas a su alrededor, acomodadas para sostener el hilo conductor del relato. Sin embargo, se empieza a percibir un descuido al observarlas detenidamente, puesto que, para lograr graficar la relación que construye Samuel con su hija, se abren conflictos que no logran cerrar adecuadamente, puestos sólo como recursos narrativos, pero que no alcanzan a ser trabajados con mayor profundidad, dejando una sensación de insuficiencia cuando se mira todo el panorama; una navegación por abundantes tópicos, pero no comprometiéndose en desarrollar ninguno de ellos.
“Dos Son Familia” está construida en base a buenas intenciones e ingenuidad, intentando sólo retratar la relación entre un padre y su hija, y la particular dinámica familiar que ellos conforman. Sin arriesgar demasiado, se mueve por terrenos conocidos, pero que funcionan, resultando en un cuento apacible e ingenuo, que a ratos intenta meterse a aguas más profundas, aunque sin mucho resultado, prevaleciendo sólo la relación y el lazo que une a sus protagonistas.
Novedades sobre The Notorious B.I.G. Se dio a conocer el primer trailer del documental “Biggie: I Got A Story To Tell” acerca del músico asesinado en 1997 y quien fuera incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2020. La producción abarca entre los años 70 y 90 del rapero en Brooklyn, y su fecha de estreno es el 1 de marzo a través de Netflix.
La realización del filme demoró cuatro años, cuenta Emmett Malloy, director de la nueva entrega que abarca la carrera del artista. Y eso no esto todo, ya que, como productores, se encuentra la madre del protagonista, Voletta Wallace, y un colaborador cercano: Sean “Puff Daddy” Combs. Por último, está Wayne Barrow, manager de The Notorious B.I.G., quien tiene el rol de productor ejecutivo.
A continuación, te dejamos el trailer del documental: