Encontrar nuevas aristas para crear una historia de terror novedosa pareciera ser una tarea difícil para muchos realizadores, que prefieren ser efectivos en su entrega en vez de aportar obras memorables que alienten su carrera. Sin embargo, esfuerzos los hay. Y si bien no son del todo oportunos en su conjunto, sí nos sacan, algo, del universo habitual del horror cinematográfico, aunque con límites muy establecidos. Ese es el caso de “Donde Se Esconde El Diablo”, que intenta perturbar a través de elementos más cercanos a la ironía que a lo sanguinario como tal, a partir de una historia tipo.
Según la profecía, en el sexto día del sexto mes, seis niñas nacerían y entre ellas, una se convertiría en la mano del diablo cuando cumplieran los 18 años. Luego del parto, una de las madres entra en desesperación y asesina a su bebé. Años más tarde y ad portas del cumpleaños de las cinco amigas, comienzan a suceder eventos inexplicables, especialmente a Mary (Alycia Debnam-Carey), quien sufre de premoniciones, trayendo consigo el miedo de la maldición al pueblo. Elder Beacon (Colm Meaney), jefe de la comunidad, busca por todos lados purificar a las niñas, quienes unas más que otras comienzan a sospechar que hay algo más tras el augurio y que alguien vendrá a matarlas.
Dotes de “The Village” (2004) y “Jennifer’s Body” (2009) pueden ser mezclados para producir parte del sustento de esta cinta, que se inclina más a las fallas de la segunda que a los aciertos de la primera. Una historia cuya base no es el terror per se, del que insufriblemente hemos visto llegar a cartelera cada mes, sino que es un poco más encorvado, pero muy por lo bajo, hacia el estilo del suspenso y dark comedy juvenil, sin los elementos puramente de comedia ni la perspicacia propia de esa casilla.
Es decir, desde su presentación el soporte es como cualquier otra película que entra en el estilo de terror, cayendo una y otra vez en los mismos espacios comunes de siempre, hasta que en un momento pierde el norte, efectivamente, y da vuelta su construcción sosa para mejor, con muchísimos reparos pero inesperados, y eso se agradece, aunque formen parte del último tercio.
Más allá de ese punto a favor, poco se puede rescatar en su realización general. No es que sea deficiente en su todo, pero tampoco sobrepasa el umbral de sorpresa genuina, tanto en su ejecución como en sus aspectos técnicos. Ningún efecto sobresalta en lo más mínimo, incluso los más obvios en su tarea, y jamás se logran unir todos los elementos de cada personaje secundario, a pesar de lo explícito que se haga. Puede que esto parezca una contradicción, pero realmente las piezas entre historias no se conjugan completamente por la falta de entrega de algunos personajes que descubrimos recién avanzada la historia.
Por otro lado, los trozos interesantes del juego son aprovechados sin llegar a los extremos, pero prontamente se vuelve a la comodidad del camino conocido. Cabe señalar que el ardid que envuelve a Elder Beacon es lo más interesante que se puede evidenciar, servido por la credibilidad y –por qué no- un rostro esencial, por el papel de Colm Meaney.
De buenas a primeras, esta cinta no es una buena obra de terror, pero sí retoza hábilmente en su hora y media para mantenernos dudosos del desenlace de la historia. Por lo pronto, su esencia no es subversiva ni escandalosa, incluso resulta prudente para su género, y eso en algo ayuda para alejarse de las ataduras propias de un estilo trastocado a más no poder en todos sus ángulos y hendiduras.
El día domingo 28 de febrero se realizó una nueva entrega de los Golden Globes, instancia en la que se premió lo más destacado en el cine y la televisión del extraño período de 2020. A continuación te dejamos con el listado completo de ganadores en esta edición número 78 del certamen.