Con el meloso título de “Un Amor Imposible” se estrena esta historia de romance protagonizada por Ewan McGregor y Emily Blunt. El sueco Lasse Hallström está a cargo de dirigir esta película que, a primera vista, puede parecer una más dentro del basto catálogo de romances en el cine, pero lo cierto es que, sin dejar de cumplir con los cánones de éste tipo de cintas, “Un Amor Imposible” goza de un buen guión, poniendo un gran énfasis en la construcción de sus personajes, que son el punto más destacable de la película.
Alfred (McGregor), es un experto en pesca, cuyo matrimonio está destinado a la perdición, principalmente por el desinterés de su esposa, quien lo trata como a un simple compañero, sin que él quiera reconocerlo. Por otra parte, Harriet (Emily Blunt), una asesora del gobierno británico, vive la dicha de un nuevo amor, que se verá bruscamente interrumpido cuando su novio debe viajar a Afganistán para cumplir su deber como soldado de las tropas inglesas. Ambos personajes verán cruzarse sus destinos, cuando en Yemen un acaudalado jeque conocido como Muhammed (Amr Waked), quiere llevar la pesca de salmones a los ríos de su país, en un proyecto que según él, hará un bien para su pueblo. Como principales gestores de esta descabellada idea, Alfred y Harriet comenzarán una travesía que los llevará a descubrirse a sí mismos, y a encontrar el amor.
Como se señaló anteriormente, la gran virtud de “Un Amor Imposible” se encuentra en la construcción de sus personajes, con dramas creíbles y absortos en sus propios problemas, los que escapan de la fantasía rosa del amor para mostrarnos una historia madura, conducida por el destino y la fe, no en un dios, sino que la fe en que las cosas van a resultar aunque parezcan imposibles.
La película mezcla de muy buena manera la comedia y el drama, con pasajes que, sin apelar al lloriqueo fácil, profundizan en la desolación y disyuntiva que viven los protagonistas, mientras que en otros hay tiempo para las risas, que son provocadas en su mayoría por Kristin Scott Thomas, que toma el rol de Patricia Maxwell, secretaria de prensa del gobierno británico, quien quiere sacar el proyecto a toda costa y, así, limar las asperezas entre Inglaterra y Medio Oriente. Como personaje secundario, Kristin Scott Thomas saca partido al pragmatismo de su Patricia Maxwell, saliéndose en algunos momentos de la tónica de la película, pero marcando los momentos más hilarantes del metraje.
La pareja protagónica tiene una gran química en pantalla. Ewan McGregor da con el tono del personaje solitario y escéptico al cual le toca interpretar, mientras que Emily Blunt es la mujer proactiva y segura, que en su interior esconde la fragilidad y tristeza de la partida de su enamorado. Juntos van creciendo y apoyándose mutuamente, y aunque el destino les tenga preparado un par de giros –pensados muy en favor del guión-, da gusto ver un relato de amor capaz de refrescar los clichés, demostrando que una historia puede contarse una y otra vez mientras se haga con buenas intenciones y empeño. En definitiva, “Un Amor Imposible” es una recomendable película de amor y romance.
asumo que este estupido titulo es solo para latinoamerica en españa aun se respeta el titulo original: La pesca del Salmón en Yemen (Salmon Fishing in the Yemen). Esta pelicula ha recibido muy buenas criticas, y es lamentable que un titulo pueda dar la impresion de un meloso blockbuster del monton, a los que les interese la pelicula tambien pueden verla en filmin, genial pagina española de cine independiente online, que puede llegar a costar solo 10 euros por mes, disfruten de esta pelicula, yo aún no lo logre hacer 🙁 http://www.filmin.es/pelicula/la-pesca-del-salmon-en-yemen
Ewan McGregor me parece un gran actor, que ha hecho notables películas, algunas de ellas mis favoritas (como “Big Fish”). De más está hablar de su actuación en “Trainspotting”. La verdad lo que más me llama a ver la película es McGregor.
La mayor trampa de un documental musical es caer en el éxito objetivo más que en la potencia de los fracasos subjetivos. De hecho, cuando aquello ocurre, se olvida la fuerza de lo documental y se queda la predominancia de la música, de la figura, pero más allá de cualquier cosa, un hálito a discurso oficial que, pese a ciertos bemoles, no se advierte en “Mystify: Michael Hutchence”. Y eso es vital para que el trabajo evite quedarse a medio camino entre el brillo de una estrella de la música popular australiana y las tormentas que pueden aquejar a alguien que elige el aislamiento por sobre la petición de ayuda a los cercanos.
La historia de Michael Hutchence podría ser pensada como la del ascenso y caída de INXS, conjunto clave para el pop-rock australiano, con una influencia mundial que se desvaneció más rápido de lo debido. Pero lo cierto es que la vida de Hutchence, y todo lo que la rodeaba, exigía un trabajo puntilloso y bien hilvanado. Eso es lo que el director Richard Lowenstein comprendió a la perfección, desde el armado estructural de la trama hasta la sensible decisión de que el relato fuera coral, sin entrevistas en cámara, sólo material de archivo y entrevistas en off, lo que puede mostrar ciertas incongruencias a nivel de guion, pero sin duda que permite mirar con diferentes ángulos la vida de Michael.
En vez de mostrar los hitos de INXS, como haría un documental clásico, por ejemplo, “Queen:Days Of Our Lives” (2011), lo que se va construyendo en “Mystify: Michael Hutchence” es cada parte de la persona detrás de la carismática, sensual y misteriosa figura del vocalista de la banda. Sus relaciones sentimentales, incluyendo testimonios de parejas históricas, como Michelle Bennett, Kylie Minogue o Helena Christensen, van dando a conocer no sólo los detalles de esos pasajes de la vida de Hutchence, sino también construyendo las certezas y dudas que él tenía consigo mismo, generando un puente entre sus historias en el presente narrado y su pasado, sus raíces familiares, y también sus intereses más allá de la música.
Algo que llama la atención es el nivel de extensión del archivo propio que tenía Michael Hutchence, incluso en su adolescencia, con material en video que mostraba lo que había detrás de las imágenes ya conocidas, permitiendo así que el retrato sea aún más fidedigno porque no hay necesidad en rellenar el documental con registros en vivo o entrevistados en pantalla. En vez de ello, la presencia del cantante es intoxicante, con pocos respiros, en un cúmulo de información que aprieta el pecho y dificulta la respiración, entregando parte de la experiencia que implicaba para el protagonista ser parte de su propia historia.
El punto más cercano a la creación de una historia oficial sobre Hutchence puede ser la forma cándida en la que se habla de drogas en el documental, algo que puede llevar a equívocos respecto a la influencia de este tipo de sustancias en la historia general o en sucesos específicos. Pero, fuera de ello, los roces creativos, administrativos, sentimentales o familiares se exponen con la suficiente imparcialidad como para entender que había una acumulación de experiencias más allá de las drogas, y que tenerlas lejos de la mira no era un acto de saneamiento, sino que de perspectiva para comprender cómo una vida puede recibir tantos estímulos externos e internos, como para que las drogas no parecieran ser tan fuertes.
El mayor problema en este trabajo audiovisual –que en lo técnico está claramente pensado para una sala de cine, desde la mezcla de sonido hasta la disposición de textos en pantalla– está en el guion, que cae en las trampas del relato coral y deja cojas algunas patas de la historia. “Mystify: Michael Hutchence” es exigente porque la cantidad de información, descripción y emoción dispuesta en pantalla es grande, y puede ser un tanto desconcertante para quien no sea conocedor de la historia de INXS o de su protagonista, pero también es parte de la experiencia, que en este caso, tal como el título de la obra, intenta engañar a quienes creían conocer al artista sólo por la altura de su figura, dando cuenta de todo lo auténtico que en verdad tenía un creador cuya pérdida más terrible no es la musical, sino la humana.
Título Original: Mystify: Michael Hutchence
Director: Richard Lowenstein
Duración: 102 minutos
Año: 2019
Reparto: Michael Hutchence, Patricia Hutchence, Kylie Minogue, Helena Christensen, Bob Geldof, Paula Yates, Lesley Lewis
rocamadour
24-Sep-2012 en 5:44 pm
asumo que este estupido titulo es solo para latinoamerica en españa aun se respeta el titulo original: La pesca del Salmón en Yemen (Salmon Fishing in the Yemen). Esta pelicula ha recibido muy buenas criticas, y es lamentable que un titulo pueda dar la impresion de un meloso blockbuster del monton, a los que les interese la pelicula tambien pueden verla en filmin, genial pagina española de cine independiente online, que puede llegar a costar solo 10 euros por mes, disfruten de esta pelicula, yo aún no lo logre hacer 🙁
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Bruno Pino C.
25-Sep-2012 en 12:57 pm
Ewan McGregor me parece un gran actor, que ha hecho notables películas, algunas de ellas mis favoritas (como “Big Fish”). De más está hablar de su actuación en “Trainspotting”. La verdad lo que más me llama a ver la película es McGregor.
Ignacio Martinez
25-Sep-2012 en 3:36 pm
Me encanta Ewan Mcgregor. Se ve muy interesante la pelicula 😉