Con nombres como Chris Hemsworth y los hermanos Russo, que se han hecho ya de reconocidas carreras en Hollywood, uno podría esperar que “Misión de Rescate” fuera algo más ambiciosa de lo que termina siendo. Sin embargo, el resultado final es tan mediocre y poco novedoso, como su poco original nombre en español lo indica.
La trama, ambientada en Daca, capital de Bangladés, comienza cuando Ovi (Rudhraksh Jaiswal), el hijo adolescente de un narcotraficante, es secuestrado por su principal rival. Tyler Rake (Chris Hemsworth), mercenario australiano, es contratado para rescatarlo. Todo pareciera ir acorde al plan, pero rápidamente se encuentra con dificultades inesperadas y se ve obligado a escapar de una ciudad en que tanto policías como criminales están determinados a detenerlo.
“Misión de Rescate” parte sumamente bien; la trama de desenvuelve de manera dinámica y entretenida, y su giro es interesante y logra sorprender, cosa que de por sí resulta sorprendente en una película de acción como esta. Las escenas de tiroteo y combate cuerpo a cuerpo son enérgicas, violentas y tensas, y la cámara está constantemente cerca de la acción, siguiendo a los personajes muy de cerca a través de estrechos corredores y pasajes llenos de tipos malos que Tyler combate de manera imaginativa y dinámica. Se nota la mano de su director, Sam Hargrave, que anteriormente se había desempeñado como coordinador de stunts en películas de los hermanos Russo, y muchas veces estas peleas recuerdan los mejores momentos de acción de “John Wick” (2014). Cada encuentro se siente como un enorme gasto de energía, tanto para los personajes como para la audiencia, lo que nos hace involucrarnos mucho más en la acción.
Todos estos elementos brillan en un extenso plano secuencia, que, si bien se cae en algunos aspectos técnicos, funciona sumamente bien en cuanto a coreografía y puesta en cámara. Sin embargo, a medida que la película avanza, rápidamente comienza a desinflarse, intentando centrarse en un desarrollo de personaje que busca servir como ancla emocional para, pero que termina arruinando el ritmo de la película. Esto es en gran medida porque los personajes son aburridos y poco originales. Tyler Rake es un héroe de acción demasiado estereotípico, un personaje que ya hemos visto en incontables ocasiones: el clásico veterano de guerra con un pasado doloroso que intenta olvidar. Esto genera un arco narrativo predecible y poco interesante que, a estas alturas, resulta difícil tomarse en serio.
Lo anterior se intensifica especialmente hacia el final de la película, la que busca apoyarse en la relación que se construye entre Tyler y Ovi, y termina siendo gratuito, ya que los personajes no tuvieron tiempo para conocerse realmente. Podría hacerse un paralelo con “Man On Fire” de 2004, que también trata sobre un hombre que intenta escapar de un pasado doloroso para finalmente encontrar redención al salvar a una víctima de secuestro. La gran diferencia es que la cinta de Tony Scott se tomaba casi la mitad del metraje en construir esa amistad para que el final tuviera el efecto que consiguió. “Misión De Rescate” pareciera buscar el mismo efecto, pero sin hacer el trabajo necesario.
Cuando el film tuvo la oportunidad de apoyarse completamente en sus tensas secuencias de acción finamente coreografiadas y filmadas, intenta introducir un drama innecesario, predecible y gratuito, que termina por cortarle las alas. Los buenos momentos que tiene, si bien alcanzan a tener valor por sí mismos, no logran salvar a la película de la mediocridad, lo que resulta bastante decepcionante. De esta forma, “Misión de Rescate” termina siendo una gota más en el océano de cintas de acción que buscan atraer público con un par de nombres reconocidos, sin intentar más que el mínimo posible.
Título Original: Extraction
Director: Sam Hargrave
Duración: 116 minutos
Año: 2020
Reparto: Chris Hemsworth, David Harbour, Golshifteh Farahani, Chris Jai Alex, Patrick Newall, Rayna Campbell, Derek Luke, Randeep Hooda, Marc Donato, Pankaj Tripathy, Geetanjali, Hays Wellford
La última de una larga seguidilla de reboots, secuelas y remakes de películas clásicas de la década del 80, “Top Gun: Maverick” de primeras cumple con su cometido. Es una perfecta secuela de “Top Gun” (1986), que, si bien cae en muchos de los mismos vicios, también la actualiza para las nuevas audiencias sin perder el núcleo que hace recordar a la original.
La historia empieza cuando Maverick (Tom Cruise) es enviado, a petición del almirante Iceman (Val Kilmer), su antiguo compañero, a volver a la academia Top Gun a entrenar a un equipo de egresados para una peligrosa misión. Sin embargo, en el grupo de pilotos se encuentra Rooster (Miles Teller), hijo de Goose, viejo amigo de Maverick que falleció mientras ambos estudiaban en la misma academia. Maverick tendrá entonces que enfrentarse a su pasado para poder entrenar al hijo de su amigo y poder cumplir la peligrosa misión que les ha sido encomendada.
Desde el primer momento “Top Gun: Maverick” deja sumamente claro que, más que contar una historia terriblemente original, lo que busca es de alguna forma transportar al espectador al mundo de la primera película. Esto la lleva a caer en varios de los mismos vicios. De hecho, casi se siente como si fuera la misma película, pero todo un poco más exagerado. Los personajes son inverosímiles, la forma de Maverick de relacionarse con el mundo se siente superficial y maqueteada, todo está diseñado para que cada momento nos recuerde lo talentoso e intrépido que es el personaje. Incluso los momentos más interesantes desde un punto de vista narrativo y que son el núcleo emocional de la película, es decir, la relación entre Maverick y Rooster, se ven sofocados en un mar de nimiedades estilísticas.
La peor de estas nimiedades es la trama romántica entre Maverick y Penny (Jennifer Connelly), con un romance bastante parecido al de la primera cinta, e igual de innecesario, ya que Penny lamentablemente no tiene una personalidad ni un objetivo, más allá de ser el interés romántico del protagonista. Lo anterior se siente casi como si hubieran metido al personaje sólo para mantener la misma estructura que la primera película, y porque Penny es una referencia a una línea de la misma.
Sin embargo, y a pesar de todos sus problemas narrativos, los momentos en que la “Top Gun: Maverick” brilla, realmente lo consigue. Las secuencias de vuelo, al igual que la de 1986, son dinámicas, entretenidas y tensas, pese a la falta de peso emocional que puedan tener, ya que durante las escenas de entrenamiento no se siente que los personajes tengan realmente mucho que perder. Son espectáculo puro y, al poner la cámara al interior de las cabinas de los F-18 que pilotean los personajes, se genera una experiencia sumamente inmersiva, emocionante y frenética. Esto se da particularmente en el último tercio, cuando a todo esto se suma el peso del combate real, generando una tensión que mantiene al borde del asiento a punta de velocidad y vértigo, a pesar de que los personajes no sean particularmente queribles.
Visualmente la película se cae un poco. Sufre del look genérico que tantas cintas de acción actuales tienen, donde no hay una dirección y estilo reconocible, fuera de que todo sea fácil de leer visualmente para que la acción en pantalla se entienda. Hay muchos guiños visuales a la primera película, pero esto sólo genera que, en el contraste con su antecesora, “Top Gun: Maverick” se sienta mucho más plana y genérica. Y aquello tiene sentido, puesto que esta no es una película de visión autoral, sino que un producto de nostalgia.
Y a eso se reduce de alguna forma “Top Gun: Maverick”, demostrando que es posible tomar una película muy propia de su época para actualizarla de forma exitosa. Sin embargo, no se siente como una sucia estrategia de marketing para ganar dinero, sino que como algo originado de un verdadero cariño y una real pasión por el cine de acción, por el estilo de películas que se hacía en esa época y que ha ido desapareciendo con el tiempo. Si bien no es una gran película, “Top Gun: Maverick” cumple con creces su objetivo de mantener vivo el espíritu de esa era, para bien o para mal.
Título Original: Top Gun: Maverick
Director: Joseph Kosinski
Duración: 131 minutos
Año: 2022
Reparto: Tom Cruise, Miles Teller, Jennifer Connelly, Jon Hamm, Glen Powell, Ed Harris, Val Kilmer, Lewis Pullman, Charles Parnell, Bashir Salahuddin, Monica Barbaro, Jay Ellis, Danny Ramirez