Una de las temáticas más delicadas y complicadas a reflejar dentro del cine, son las enfermedades mentales y su efecto en las diversas dinámicas familiares. Los emocionantes relatos, como la aclamada “Still Alice” (2014) o la romántica historia de “The Notebook” (2004) nos han mostrado desde distintas perspectivas cómo el cine se encarga de reflejar el deterioro psico-bio-social y el creciente dolor que impone una enfermedad como el Alzheimer dentro de una familia o una pareja de enamorados.
“Lo Que Fuimos” es el debut como directora de la actriz, guionista y dramaturga Elizabeth Chomko, quien, junto a un impresionante elenco liderado por Hillary Swank, Michael Shannon, Blythe Danner y Robert Forster, presenta una historia sobre el dolor, la memoria y la frágil dinámica de una familia sumida en la vejez y la distancia.
En esta historia, Swank interpreta a Bridget, una joven madre acompañada de su rebelde hija, que regresa al hogar de su padre en Chicago para ayudarlo con su madre, quien padece de Alzheimer. Por una parte, Bridget está dispuesta a asistir a su padre con lo que sea necesario, pero su hermano Nicky (Shannon) está decidido a poner a su madre en una residencia donde profesionales cuidarán mejor de ella.
El dilema generacional propuesto en esta película nos demuestra cómo el dolor y el amor familiar pueden chocar de maneras inesperadas, ya que cada personaje debe enfrentarse a un pasado del cual, con la situación presente, deseaban escapar. Es una interesante visión de las relaciones familiares fracturadas por la distancia, pero reunidas por lo que parece una creciente tragedia; al igual que la enfermedad que padece la madre, la película nos ofrece un vaivén de emociones desde el comienzo, incluyendo divertidos momentos en medio del relato para luego pasar a escenas que pueden entristecer a las audiencias, debido a su crudeza y compromiso con la realidad que supone el vivir con esta dolorosa enfermedad.
El brillante guion y la dirección de Chomko, junto a la cinematografía de Roberto Schaefer, nos llevan por los paisajes urbanos de Chicago y California, aterrizando la historia en el pintoresco apartamento donde se desarrolla la mayor parte de la historia. La emotiva música de Danny Mulhern y las actuaciones del elenco principal, hacen de “Lo Que Fuimos” un relato que logra empatizar completamente con el espectador, a pesar de tener pequeños momentos en el medio que se sienten algo lentos y que no aportan mucho al desarrollo, pero sí profundizan en la complicada historia detrás de cada personaje.
Las impecables interpretaciones de Danner y Forster como los padres de Bridget y Nicky se sienten altamente emotivas, logrando enternecer con su amorosa, simpática y complicada relación con sus hijos. A su vez, la relación entre Swank y Shannon se siente muy natural y fluida, logrando encarnar de manera excelente a dos hermanos bastante diferentes, pero que comparten dolores similares en sus respectivas vidas privadas, así como también un deseo por conseguir lo que sólo sus padres han obtenido a lo largo de su relación.
En definitiva, “Lo Que Fuimos” es una historia enternecedora, recomendada para quienes buscan un drama familiar distinto y contemporáneo. El relato cumple con presentar una interesante reflexión sobre la persistencia del amor a través de los años, los sentimientos encontrados y cómo una terrible enfermedad amenaza con deshacer todo recuerdo de ese amor. Llena de momentos tan emocionantes como dolorosos, esta película invita a reflexionar sobre el valor que tienen nuestros vínculos familiares, qué tan poderosos pueden ser y, tal vez, una propuesta para tener un poco más de nostalgia en nuestras vidas.
Título Original: What They Had
Director: Elizabeth Chomko
Duración: 101 minutos
Año: 2018
Reparto: Hilary Swank, Blythe Danner, Michael Shannon, Robert Forster, Taissa Farmiga, Aimee Garcia, Jay Montepare, Jennifer Robideau, Josh Lucas, Ann Whitney, William Smillie
La mayor trampa de un documental musical es caer en el éxito objetivo más que en la potencia de los fracasos subjetivos. De hecho, cuando aquello ocurre, se olvida la fuerza de lo documental y se queda la predominancia de la música, de la figura, pero más allá de cualquier cosa, un hálito a discurso oficial que, pese a ciertos bemoles, no se advierte en “Mystify: Michael Hutchence”. Y eso es vital para que el trabajo evite quedarse a medio camino entre el brillo de una estrella de la música popular australiana y las tormentas que pueden aquejar a alguien que elige el aislamiento por sobre la petición de ayuda a los cercanos.
La historia de Michael Hutchence podría ser pensada como la del ascenso y caída de INXS, conjunto clave para el pop-rock australiano, con una influencia mundial que se desvaneció más rápido de lo debido. Pero lo cierto es que la vida de Hutchence, y todo lo que la rodeaba, exigía un trabajo puntilloso y bien hilvanado. Eso es lo que el director Richard Lowenstein comprendió a la perfección, desde el armado estructural de la trama hasta la sensible decisión de que el relato fuera coral, sin entrevistas en cámara, sólo material de archivo y entrevistas en off, lo que puede mostrar ciertas incongruencias a nivel de guion, pero sin duda que permite mirar con diferentes ángulos la vida de Michael.
En vez de mostrar los hitos de INXS, como haría un documental clásico, por ejemplo, “Queen:Days Of Our Lives” (2011), lo que se va construyendo en “Mystify: Michael Hutchence” es cada parte de la persona detrás de la carismática, sensual y misteriosa figura del vocalista de la banda. Sus relaciones sentimentales, incluyendo testimonios de parejas históricas, como Michelle Bennett, Kylie Minogue o Helena Christensen, van dando a conocer no sólo los detalles de esos pasajes de la vida de Hutchence, sino también construyendo las certezas y dudas que él tenía consigo mismo, generando un puente entre sus historias en el presente narrado y su pasado, sus raíces familiares, y también sus intereses más allá de la música.
Algo que llama la atención es el nivel de extensión del archivo propio que tenía Michael Hutchence, incluso en su adolescencia, con material en video que mostraba lo que había detrás de las imágenes ya conocidas, permitiendo así que el retrato sea aún más fidedigno porque no hay necesidad en rellenar el documental con registros en vivo o entrevistados en pantalla. En vez de ello, la presencia del cantante es intoxicante, con pocos respiros, en un cúmulo de información que aprieta el pecho y dificulta la respiración, entregando parte de la experiencia que implicaba para el protagonista ser parte de su propia historia.
El punto más cercano a la creación de una historia oficial sobre Hutchence puede ser la forma cándida en la que se habla de drogas en el documental, algo que puede llevar a equívocos respecto a la influencia de este tipo de sustancias en la historia general o en sucesos específicos. Pero, fuera de ello, los roces creativos, administrativos, sentimentales o familiares se exponen con la suficiente imparcialidad como para entender que había una acumulación de experiencias más allá de las drogas, y que tenerlas lejos de la mira no era un acto de saneamiento, sino que de perspectiva para comprender cómo una vida puede recibir tantos estímulos externos e internos, como para que las drogas no parecieran ser tan fuertes.
El mayor problema en este trabajo audiovisual –que en lo técnico está claramente pensado para una sala de cine, desde la mezcla de sonido hasta la disposición de textos en pantalla– está en el guion, que cae en las trampas del relato coral y deja cojas algunas patas de la historia. “Mystify: Michael Hutchence” es exigente porque la cantidad de información, descripción y emoción dispuesta en pantalla es grande, y puede ser un tanto desconcertante para quien no sea conocedor de la historia de INXS o de su protagonista, pero también es parte de la experiencia, que en este caso, tal como el título de la obra, intenta engañar a quienes creían conocer al artista sólo por la altura de su figura, dando cuenta de todo lo auténtico que en verdad tenía un creador cuya pérdida más terrible no es la musical, sino la humana.
Título Original: Mystify: Michael Hutchence
Director: Richard Lowenstein
Duración: 102 minutos
Año: 2019
Reparto: Michael Hutchence, Patricia Hutchence, Kylie Minogue, Helena Christensen, Bob Geldof, Paula Yates, Lesley Lewis