Muchas veces se ha discutido el éxito que la comedia logra tener en las salas nacionales, un género que, en particular, logra que cada año asista mayor cantidad de público a ver producciones nacionales. Tan sólo basta recordar que “Stefan Vs. Kramer” (2012) aún es la película chilena más vista, o que la más reciente “Sin Filtro” (2016) también entra en esta lista. Considerando estos títulos, entre otros, se puede deducir la predilección del chileno por el humor, así también, el reconocimiento que algunos personajes famosos tienen en espacios televisivos, genera una llegada más fácil al público en salas. Tras el éxito de Jorge Alís en el Festival de Viña del Mar, el comediante argentino salta a la pantalla grande para presentar una película basada en su propia historia.
“Argentino QL” –dirigida por Pato Pimienta– cuenta cómo un actor argentino (Jorge Alís), tras la crisis económica de 2001 en aquel país, decide probar suerte en Chile. Luego de soportar un difícil comienzo, logra establecerse, formar una familia y emprender su carrera artística. Sin embargo, deberá sortear los infortunios económicos que se le presentan y que ponen en riesgo todo lo que ha construido, apoyándose netamente en su talento artístico.
El relato se justifica como una suerte de autobiografía ficticia del propio Alís, contando sus motivaciones y razones para viajar a Chile, y cómo tuvo que construir su camino para alcanzar el éxito. Si bien, pueden ser motivos suficientes para construir una historia, no logra ser retratada de manera clara como para conseguir sostener un relato de manera cinematográfica. Pues, se descansa exacerbadamente en el conocimiento que podría tener el público del protagonista, a través de una comedia construida en su totalidad a base de sketches pegados forzadamente y sin dirección, resultando en una resolución demasiado simple y abrupta del conflicto que se intentó establecer, y careciendo de originalidad en su propuesta.
El triunfo de Jorge Alís en el Festival de Viña del Mar se basó en el retrato de la sociedad chilena, sin tapujos, a través de los ojos de un extranjero ya establecido en este país, y esta idea queda plasmada claramente en la película, puesto que Alís muestra y desenmascara nuestra sociedad, buscando en cada uno de los diálogos el reconocimiento del público en lugares comunes, a través de situaciones cotidianas propias de nuestra idiosincrasia, estableciendo una conexión directa e inmediata con la audiencia. Además, para encarecer este objetivo, se recurre incluso a romper la cuarta pared y hablarle directamente al espectador, en un intento de forzar la complicidad que ya se venía armando, y dejando entrever que se asume en extrema confianza la aceptación y simpatía del público hacia el comediante.
Por otro lado, es cierto que, para que una comedia alcance su objetivo y el público llegue a reír, deben existir ciertas condiciones y factores que aseguren esta meta y que así posicionen a una comedia como tal. Si bien, existe un humor de observación que logra conectar con el espectador, Alís lo complementa cargado a lo efectista, buscando la risa fácil y de manera forzada, muchas veces rayando en lo burdo. De cierta forma inicia un juego entre los límites que puede alcanzar su humor, pasando de situaciones jocosas a la vulgaridad, o de la ironía y reírse de sí mismo a márgenes innecesarios, esto a través de diálogos directamente racistas y machistas, que poco aportan al desarrollo de la comedia, con un tratamiento que a apela a que en la comedia todo puede ser objeto de burla, librándose de la responsabilidad que eso trae. Un paso en falso cuando se intenta buscar un aliado en el espectador.
En cuanto a sus personajes secundarios, son ellos quienes logran hacer un aporte positivo al relato, destacando en particular la actuación de Soledad del Río en el personaje de la esposa de Jorge Alís; su interpretación entrega naturalidad y veracidad a las situaciones presentadas. Así también los personajes que componen la familia de Alís, donde cada uno de ellos cumple un rol establecido y que lleva a crear momentos tímidamente divertidos.
Sin duda, “Argentino QL” está pensada para un público que ha seguido la carrera del comediante y que disfruta de sus rutinas. Sin embargo, no logra sostenerse como un relato lo suficientemente sólido para ser llevado a la pantalla grande; más bien, es la suma de momentos que no logran cuajar y que se mantienen inconexos entre sí. Finalmente, está claro que el objetivo de una película de este género es hacer reír y puede que a ratos lo logre, pero no se le puede pedir menos sólo por pertenecer a la comedia, por el contrario: considerando que es el género predilecto en las salas chilenas, la calidad debe pesar cada vez más o eso es lo que el espectador debería exigir.
Como cada semana, Centro Arte Alameda presenta su cartelera de estrenos con una serie de películas entre las que destaca “Memoria” (Apichatpong Weeraserhakul, 2021) y “Lightyear” (Angus McLane, 2022). Cabe señalar, que este spin off de “Toy Story”, que cuenta la historia del origen de Buzz Lightyear, el héroe que inspiró el juguete, nos da a conocer al legendario Guardián Espacial que acabaría contando con generaciones de fans. La cinta contará con funciones dobladas al español, detalles de días y horarios más abajo.
“Memoria” trata sobre Jessica (Tilda Swinton), botánica británica establecida en Colombia, que despierta una noche por un sonido que parece ser de otro mundo. La protagonista emprende un viaje hasta el corazón de la selva en busca del origen de este ruido que solo ella parece oír. A estas dos películas se suman “Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo” (2022) de Daniels, aún en cartelera, junto con otros títulos como “Retrato de una Mujer en Llamas” (2018) de Céline Sciamma, y mucho más que dejamos en detalle más abajo.
Como siempre, la venta de tickets está disponible mediante sistema PasslineACÁ, mientras que el detalle de películas y funciones te lo dejamos a continuación: