El director inglés Martin McDonagh ha probado con astucia en dos producciones –”In Bruges” (2008) y “Seven Psychopaths” (2012)– la manera para desarrollar una aguda comedia negra que puede ser entretenida e inquietante a la vez. Su última producción, “3 Anuncios Por Un Crimen”, reciente ganadora del Globo de Oro a la Mejor Película Dramática, se adentra sin miedo en un relato crudo y visceral sobre la violencia, el abuso y la injusticia en tiempos donde la discusión sobre estos temas sigue vigente.
Mildred Hayes (Frances McDormand) ha esperado por meses que se encuentre al culpable del brutal asesinato de su hija. Cuando ya no parece haber respuesta, decide publicar tres grandes anuncios en el camino hacia su pueblo con controversiales mensajes dirigidos hacia el jefe de policía, William Willoughby (Woody Harrelson). Así, Mildred inicia una batalla en contra de las autoridades, destapando la ineficiencia del sistema policial.
“3 Anuncios Por Un Crimen” se centra en el dolor y las consecuencias alrededor de una muerte en medio del desconsuelo de una madre, pues es a través de ella que se canaliza la aflicción y la rabia que la motivan a iniciar una incesante búsqueda de justicia. Mildred es un personaje complejo, que va mostrando sus capas paulatinamente, siendo su carácter impulsivo e impetuoso el causante de provocar decisiones poco predecibles y que pondrán en jaque al resto de los personajes. Gracias a la interpretación de Frances McDormand, Mildred parece real; es una persona que también falla y se ha construido a partir de estas imperfecciones, pero su determinación la hace parecer implacable. La muerte de su hija la empuja a endurecerse aún más, actuando desde el sufrimiento, pero nunca asumiéndose como víctima; por el contrario, toma el control con valentía, enfrentándose a un sistema que se siente capaz de doblegarla, donde su resistencia la hace persistir.
El brutal crimen no sólo trae consecuencias en el núcleo familiar de la joven, sino que repercute en todo el pueblo. La lucha que ha iniciado Mildred está dirigida principalmente hacia la policía del lugar, quienes representan la corrupción moral y la falla estructural de un sistema que no está funcionando, provocando la frustración y decepción de quienes habitan el lugar, quienes han normalizado este fracaso, asumiendo este funcionamiento e incluso cuestionando el actuar de la protagonista.
A través de dos personajes secundarios lo suficientemente fuertes para acompañar este crudo relato, la batalla entre la justicia y el abuso de poder se hace evidente. Por un lado, el jefe de policía es un hombre que cree poseer una amplia compresión del contexto en el que están insertos, pero que asume con decepción el fracaso del sistema, por lo que sus intentos por cambiarlo no parecen ser los suficientes y, aunque comprende el sufrimiento de Mildred, mira con reticencia sus acciones. Por otro lado, el oficial Dixon (Sam Rockwell) es quien encarna el discurso más incómodo de digerir, y que a la vez simboliza de manera tangible uno de los cuestionamientos más complejos del relato.
Las temáticas que la cinta trabaja podrían cargarla hacia un drama pesado y abrumador, pero son los respiros de su humor agudo los que la hacen tomar pausas y situarla como una comedia negra alrededor de un tema sensible. Es a través de diálogos incómodos, mediante el uso de un lenguaje fuerte y desvergonzado, donde abundan los comentarios racistas y sexistas, y planta su naturaleza provocadora y controversial. Sin embargo, estas situaciones se hacen cargo de lugares olvidados y socialmente rechazados desde sus bases. Si bien, este filme no hace un análisis en profundidad sobre el tema, existe la intención de entender su origen y abrir el diálogo hacia la comprensión del contexto sociopolítico de los personajes. En ese sentido, la evolución de uno de sus caracteres lo empuja hacia la redención, situando al espectador en una posición incómoda, donde se nos pide que el concepto de empatía prevalezca, en una cinta en que no se pide ni se entrega perdón.
“3 Anuncios Por Un Crimen” no pasa desapercibida y puede ser una cinta difícil de ver cuando su premisa resulta ser tan delicada, pero la discusión que arma alrededor la vuelve necesaria. En ese sentido, reflexiona bruscamente sobre la violencia, sin pretensiones de enseñar una lección moral. Pone a la frustración y la injusticia al centro de una historia que se cruza y choca con la tolerancia frente a ideas y discursos, donde la empatía se vuelve fundamental para explorar en mayor profundidad los síntomas de una sociedad que sin duda está cambiando.
Título Original: Three Billboards Outside Ebbing, Missouri
Director: Martin McDonagh
Duración: 115 minutos
Año: 2017
Reparto: Frances McDormand, Woody Harrelson, Sam Rockwell, Lucas Hedges, Peter Dinklage, John Hawkes, Abbie Cornish, Caleb Landry Jones, Brendan Sexton III, Samara Weaving, Kerry Condon
Luego de estar en coma tras sufrir un complejo accidente en auto, hoy finalmente ha sido declarada como fallecida la actriz Anne Heche, luego de que su familia informara hace algunas horas que se había tomado la decisión de desconectarla del respirador artificial ante la imposibilidad de que sobreviviera tras las diversas lesiones que sufrió. Si bien al entregar la noticia todavía se encontraba conectada a la espera de los receptores de órganos, fue declarada legalmente muerta debido a las leyes del estado de California.
Heche sufrió una compleja lesión cerebral anóxica luego de chocar en su auto el pasado 5 de agosto, quedando en coma y en estado crítico, al punto que desde el primer minuto se informó que no sobreviviría. “Durante mucho tiempo ha sido su elección donar sus órganos y se la mantiene con soporte vital para determinar si alguno es viable”, señaló la familia en el comunicado que informaron sobre esta decisión.
La actriz es recordada por varios papeles en el cine y la televisión, su año más importante sin duda fue 1997, donde participó de varias películas como “Donnie Brasco“, “Volcano“, “I Know What You Did Last Summer” y “Wag The Dog“. Otras de sus cintas importantes fueron “Six Days Seven Nights” (1998, con Harrison Ford), “Psycho” (1998, remake de Gus Van Sant) y “Birth” (2004).